"El milagro" del doctor Calixto: con 66 años le ganó al covid-19
Estuvo 20 días conectado a un respirador mecánico y en coma inducido, pero pudo recuperarse y regresó a su hogar. En Llolleo, sus amigos, vecinos y colegas lo recibieron como a un guerrero victorioso.
Veinte días conectado a un respirador mecánico y en coma inducido pasó en el IST de Viña del Mar el médico pediatra del hospital Claudio Vicuña, Calixto Díaz, hombre nacido en Venezuela que a sus 66 años dio una estoica lucha de guerrero contra el covid-19 y salió victorioso.
María Elena Chinchilla, su esposa, contó a Diario El Líder los detalles de la sorprendente recuperación que tuvo este galeno que hace dos años llegó a Chile y que hoy es un orgulloso trabajador de la salud en el hospital local. El análisis que hace ella, desde su óptica cristiana católica, la hace pensar que esta salvada no se dio de la nada.
"Él ya está aquí, ya está a salvo, es un milagro de Dios", afirmó al agradecer "la ayuda de todos los médicos y el equipo de salud del IST de Viña del Mar y del hospital de San Antonio".
Esta azarosa época en la vida del médico comenzó a principios de junio cuando a él y su mujer les detectaron el covid-19.
"Entró el 12 de junio a terapia intensiva con ventilación mecánica en el IST de Viña del Mar, donde se portaron muy bien porque además tienen un equipo de salud de alto perfil", sostuvo.
Según ella, fueron tres semanas las que su esposo se mantuvo en coma inducido. Pese al grave estado de él, María Elena nunca perdió la esperanza y jamás pensó que su compañero se dejaría vencer por el covid-19 y la muerte.
Fue una recuperación lenta que incluyó que le hicieran una traqueostomía, para que pudiera respirar por sí solo.
"Ya está en casa y está caminando poco a poco. Comenzará su rehabilitación ahorita pronto en el IST de San Antonio; será un proceso lento pero ya está fuera de peligro con la ayuda de Dios, porque para nosotros este es un milagro de Dios", insistió.
Emoción
Fue el miércoles de esta semana cuando una ambulancia trasladó a Calixto Díaz desde Viña del Mar a su casa en Llolleo. En el barrio lo esperaban sus amigos, colegas y vecinos, todos emocionados de recibir al médico de regreso entre ellos.
Testimonio de aquel momento quedó grabado en un video que cercanos al matrimonio grabaron y editaron, y en cuyo encabezado dice "un guerrero vuelve a casa".
"Tu misericordia me alcanzó", reza la canción que acompaña esas imágenes de video en que además se oyen los aplausos, risas y la algarabía de los que estaban allí presente. Así se ve a María Elena acercarse a las puertas de la ambulancia con sus manos enlazadas y feliz, muy feliz, de tener a su esposo de vuelta a la vida, de vuelta al hogar.
"Buena, Calixto", le gritó un hombre mientras él subía la escalera hacia el segundo piso de su casa donde está su dormitorio. Lo flanqueaban dos trabajadores del IST, que lo ayudaron a sentarse en la cama. Y eso bastó para que María Elena se arrodillara frente a él y lo abrazara con la devoción del amor sincero. Ambos se miraron a la cara y él acarició el cabello de su compañera infatigable. La emoción pura se vivió en aquella habitación adornada con flores y globos. Hubo lágrimas de alegría.
Ayer María Elena junto con agradecer al IST por cuidar a su marido, destacó el apoyo de los médicos del hospital Claudio Vicuña. Recordó que el video lo grabó su amiga Bárbara Laos, esposa del médico Pedro Marval, y que también estuvieron presentes dándoles el apoyo durante todo este complejo momento del cual el pediatra Calixto Díaz salió con la frente en alto.
"Todo el mundo decía que mi esposo estaba muy mal, pero yo siempre tuve fe, nunca perdí la esperanza. Nunca pensé (que se podía morir), créame eso",
María Elena Chinchilla.
"Estamos muy agradecidos del hospital de San Antonio por todo el apoyo. No tenemos más palabras para agradecer porque de verdad el apoyo y la solidaridad han sido incondicionales. Por eso, esta ha sido una experiencia preciosa y bellísima, a pesar del dolor tan grande que causa esta enfermedad",
María Elena Chinchilla.