Dirigente de los micreros de San Antonio: "Tocamos fondo"
"Más que un temporal, esto es un huracán", afirmó Rubén Montes para referirse a la crisis del gremio.
Probablemente las calles de las zonas comerciales de San Antonio llenas de gente podrían significar que más personas han tenido que usar el transporte público para su desplazamiento. Pero no.
Miguel Montes, dirigente de la Federación de Buses Gran Puerto de San Antonio, que agrupa a las cinco líneas de microbuses que prestan servicios desde Algarrobo hasta Santo Domingo, calificó lo que ha pasado estos días como "un pequeño veranito de San Juan porque esa cantidad de personas no se ha visto reflejada en el uso de nuestros servicios. De hecho, ha habido un pequeño repunte en el volumen de pasajeros en el horario de las diez de la mañana hasta la una de la tarde, pero eso de ninguna manera sirve para hablar de una recuperación".
80 máquinas
En la provincia de San Antonio existen cinco líneas de microbuses: la Asociación de Taxibuses de San Antonio, la Asociación Gremial de Buses San Antonio, Litoral Central, Buses Amanecer y Nueva Buses San Antonio. En total, representan una fuerza de unas 400 máquinas, que en tiempos normales trabajaban a razón de 350 vehículos por día. En la actualidad, la cantidad no pasa de los 80 microbuses circulando diariamente desde Algarrobo a Santo Domingo.
Todas estas líneas de buses locales están agrupadas en la Federación de Buses Gran Puerto de San Antonio, y han solicitado ayuda al Gobierno y a los parlamentarios sin tener hasta ahora ninguna respuesta.
"no da para más"
"Estamos totalmente abandonados. Primero vino el estallido social, después el cordón sanitario y luego la cuarentena, que fue como un tiro de gracia para nuestro sector que ya tocó fondo. Tocamos fondo, todo lo que ha pasado, más que un temporal, es como un huracán porque mucha gente que vive de su máquina se ha tenido que ir a trabajar al puerto o a los camiones porque este rubro no da para más", relata Montes con desazón.
De hecho, este transportista también es presidente de Buses San Antonio donde, según cuenta, tuvieron que "pasar de 12 personas que teníamos trabajando en nuestro terminal a solamente cuatro porque no se puede mantener más. Y eso que le pasa a nuestra línea es una realidad en todas las línea de San Antonio, porque si no hay máquinas en la calle, no hay como solventar los gastos".
Sin ayuda
A juicio del dirigente, "lo peor es que estamos solos en esto. Nuestro gremio está totalmente abandonado por las autoridades, ya que el único que ha demostrado preocupación es el alcalde Omar Vera porque al resto no los hemos visto, no los conocemos".
-Con una crisis económica tan grave como la que describe, ¿cómo lo han hecho para garantizar la continuidad del servicio?
-Mire, aunque estamos en un momento límite para poder financiarnos, seguimos haciendo el esfuerzo de tener las máquinas andando. Por eso, esperamos que las autoridades se acuerden del transporte público porque nosotros desde el estallido social hemos estado en las calles y, como decía, no le hemos fallado a nuestro público a pesar de la pandemia, ni siquiera en la cuarentena. Nosotros no le hemos fallado a la gente, no le hemos fallado a las autoridades, pero las autoridades sí que nos han fallado a nosotros".
"Estamos totalmente abandonados. Primero fue el estallido social, después el cordón sanitario y luego la cuarentena",
Miguel Montes,, dirigente microbusero