Crónica del crimen de una niña de 13 años: El asesinato que estremeció a San Antonio
En septiembre del año 2001, la menor Marión Hinojosa fue asesinada en una plaza de cerro Arena. Su agresor había salido un mes antes de la cárcel tras cumplir una condena por violación. Hoy, los paralelos con el caso de Ámbar, en Villa Alemana, los repasamos en la siguiente historia.
" Cuando llegamos, la víctima estaba tendida en uno de los costados de la plaza y tenía su cara desfigurada, había indicios de abuso sexual y fue muy triste comprobar que se trataba de una niñita de apenas 13 años".
Con estas palabras, Patricio Campos, comisario en retiro de la Policía de Investigaciones de Chile, recuerda su concurrencia a la plaza Carlos Jeria de cerro Arena, donde la madrugada del 23 de septiembre de año 2001 fue asesinada la menor Marión Hinojosa Soto, en un hecho tan brutal que conmocionó a San Antonio y al país.
Las similitudes de este hecho policial con el horrible crimen de Ámbar Cornejo, ocurrido en Villa Alemana, nos llevaron a revisar nuestros archivos y repasar esta historia local que en su momento impactó a la opinión pública.
Según se pudo acreditar en la investigación policial de la época, Marión había salido de su domicilio la tarde del sábado 22 y fue vista con quien se convertiría en su verdugo en las inmediaciones de la caleta de pescadores. Ese dato que aportaron diversos testigos a la Brigada de Investigación Criminal fue clave para dar con el paradero del asesino.
"Al entrevistar a distintas personas que conocían a la menor llegamos a este sujeto que le decían el 'Choro Pato', quien se desempeñaba en distintas tareas informales en el muelle de pescadores. Los testigos sindicaron a este individuo como la última persona que fue vista con la menor antes de su muerte".
En efecto, Patricio Meléndez Aguirre, alias el "Choro Pato", fue quien la madrugada del domingo 23 de septiembre agredió con golpes a la menor de edad a quien además asfixio con sus propias manos hasta arrebatarle la vida. No conforme con su cobarde crimen, el desquiciado delincuente desfiguró a golpes el rostro de la indefensa adolescente en medio de un cobarde ataque de carácter sexual.
Pero eso no es todo, al momento de cometer este salvaje homicidio, Patricio Meléndez Aguirre llevaba apenas un mes en libertad luego de haber cumplido una condena de cinco años de cárcel por un delito de violación.
Conocidos
De acuerdo a los antecedentes policiales de la investigación el victimario conocía a la menor del sector donde vivían y con engaños logró acercarse a ella con la intención de concretar la agresión sexual. En esas circunstancias la víctima y su agresor habrían llegado hasta la plaza Carlos Jeria de la calle Carlos Condell en cerro Arena, donde finalmente ocurrió el asesinato.
En su momento los vecinos del sector dijeron no haber escuchado nada raro en el transcurso de la noche por lo que se presume que al no poder concretar el ataque sexual, el asesino estranguló a la menor hasta matarla y luego procedió a abusar de ella al tiempo que le desfiguró el rostro con golpes de puños y con una piedra.
Según recuerda el ex detective Patricio Campos "a las pocas horas de cometido el homicidio ya teníamos el apodo del sospechoso y con esa información llegamos al sector del muelle de pescadores en San Antonio. En ese momento dimos con el sujeto que al vernos usó un cuchillo de los que utilizan para filetear pescado que parecía un verdadero sable y comenzó a inflingirse cortes en el cuello, en las muñecas y en el abdomen. Gritó que no iba a permitir que lo tomáramos detenido".
Tras recuperarse en el hospital Claudio Vicuña, dos días más tarde el homicida fue trasladado hasta la sección de Enfermería del Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio, a la espera del proceso en su contra, llevado delante por el Primer Juzgado del Crimen de San Antonio, bajo el antiguo sistema penal chileno.
Dos años más tarde, en diciembre de 2003, Patricio Meléndez Aguirre fue condenado a cadena perpetua.
Consternación en el puerto
En los días posteriores al homicidio, familiares y conocidos de Marión Hinojosa, quien era alumna de octavo básico en la escuela Movilizadores Portuarios, salieron a las calles para protestar exigiendo el máximo rigor de la justicia contra Patricio Meléndez Aguirre, alias "El Choro Pato", quien llevaba solo un mes en libertad cuando cometió este asesinato.
Al momento de conocerse el dictamen de la justicia contra el hombre que asesinó a su hija, la madre la menor, América Soto, dijo a Diario El Líder que "después de dos años, lo menos que podíamos esperar es que se haya hecho justicia. Aunque en el fondo de mi corazón siempre quise que se le aplicara la pena de muerte, ya que el dolor con que he vivido desde el día en que Marión murió no se ha podido acabar".
En esa oportunidad, el fallecido abogado Pedro Piña, quien representó a la familia de Marión en el proceso manifestó que "nosotros (los querellantes) nos adherimos a la acusación fiscal, y en este recurso solicitamos que se le aplique a Meléndez Aguirre la pena de presidio perpetuo calificado o efectivo, que establece una condena mínima de 40 años de cárcel. Esta reemplaza a la pena de muerte".
En relación a los hechos que repasamos en esta crónica, Patricio Campos recuerda que "fue una cosa muy triste, durísimo por más que uno sea policía, porque son de esos casos que marcan. Fue bastante penoso porque uno que es padre siempre está pensando en lo mejor para los hijos y una niñita muerta así en estas circunstancias es algo muy triste, demasiado penoso".
Transcurridos 19 años desde que ocurrió este alevoso crimen en contra de una estudiante sanantonina, el equipo de prensa de Diario El Líder inició las indagaciones sobre el destino que tuvo Patricio Meléndez Aguirre, condenado en primera instancia a cadena perpetua por estos hechos. Los datos obtenidos de este reporte, seguramente, darán para escribir otra historia.
"En ese momento dimos con el sujeto que al vernos usó un cuchillo de los que usan para filetear pescado que parecía un verdadero sable y comenzó a inflingirse cortes",
Patricio Campos.
"Después de dos años, lo menos que podíamos esperar es que se haya hecho justicia. Aunque en el fondo de mi corazón siempre quise que se le aplicara la pena de muerte",
América Soto,, diciembre de 2003.
"Los querellantes adherimos a la acusación fiscal, y en este recurso solicitamos que se le aplique a Meléndez Aguirre la pena de presidio perpetuo calificado o efectivo",
Pedro Piña (QEPD),, diciembre de 2003.