Pese a la emergencia sanitaria, los niños igual celebraron su día
En el cerro Bellavista y Llolleo alto se llevaron a cabo diferentes actividades para festejar a los más pequeños, que también han tenido un año bastante difícil.
Gracias a la organización de sus dirigentas sociales, la solidaridad de los vecinos y la empresa privada, los niños y niñas de la población Bruselas II, en el cerro Bellavista, pudieron disfrutar de una animada tarde donde compartieron juegos con un payaso invitado, golosinas, refrescos y torta al aire libre.
Tras los duros meses de emergencia sanitaria, la cuarentena y la crisis económica que ha golpeado duro a esta población, la esquina de la calle Violeta Parra con la avenida Litoral volvió a llenarse de alegría, confraternidad entre vecinos y, lo mejor, la alegría de los niños y niñas del barrio.
Con seguridad
La presidenta de la población Bruselas II, Soledad Castillo, contó a Diario El Líder que "conversamos con los vecinos y decidimos hacer esta actividad tomando todos los resguardos necesarios, porque pensamos que muchos niños de nuestro sector llevan meses encerraditos en sus casas, sin ver a sus amiguitos y amiguitas en la escuela. Por eso planeamos esta actividad que resultó muy linda porque vimos lo felices que estaban nuestros niños y niñas".
La dirigenta agradeció a Puerto Central, empresa que les donó "jugos, colaciones, mascarillas y alcohol gel para cumplir con todas las medidas sanitarias de seguridad. También tuvimos a un payaso que compartió con los niños y los hizo reír mucho. Bueno a los grandes también porque fue una tarde muy linda donde lo más bonito fue ver otra vez a nuestros vecinos contentos con sus niños".
Soledad Castillo dijo que "una amiga mía, la señora Fabiola, nos consiguió el payaso y n os regaló una torta. Tengo que confesar que no estaba muy convencida de juntar a la gente así, pero resultó muy bien, con los papitos con sus niños tratando de mantener la distancia".
Y así, con los malabares del payaso que alegró la tarde, las golosinas y los refrescos, además de un buen trozo de torta, los niños y niñas de Bruselas II volvieron a llenar con sus sonrisas la pequeña placita de la población donde se juntaron la solidaridad y el cariño de los propios vecinos que hicieron posible la celebración del Día del Niño.
En Llolleo Alto
En Llolleo alto, los presidentes de las poblaciones Viuda 8 y 9, Paola Améstica y Mario Celedón, unieron fuerzas para regalar dulces y un momento de alegría a los niños del sector.
Ambos se transformaron en la Muñequita Paolita y el Payaso Pelucón, y junto a otros personajes, como la Conejita Fresia, la Unicornio, la Agustina, la Payasita Natalia y la Japonesita Dayana recorrieron las diferentes calles de ambas poblaciones para compartir y entretener a los más pequeños, quien pudieron disfrutar después de estar tantos meses sin salir de sus casas.