Cambio inesperado: del hospital a su propio emprendimiento
Con la llegada del covid-19, Camila Zúñiga dejó su trabajo para cuidar a su hijo. Pronto la casa se le hizo chica, por lo que decidió jugársela con una tienda online de aromaterapia.
Durante dos años, Camila Zúñiga Díaz, de 25 años, estuvo cumpliendo su sueño: trabajar en el área de la salud. La joven se desempeñaba como técnico en enfermería en el hospital Claudio Vicuña de San Antonio, pero la llegada de la pandemia del covid-19 al país la obligó a colgar el uniforme.
Desde que era niña, cuenta Camila, "me apasionó la salud, quería ser médico forense, veía series de doctores, videos de accidentes y siempre me gustó ayudar a la gente. Eso me llevó a estudiar una carrera relacionada con la salud".
En el hospital local trabajó en diversas áreas, como Medicina, Cirugía y Pediatría, hasta que en marzo tuvo que tomar una decisión importante.
"Mi pequeño de cuatro años fue diagnosticado de riesgo, porque tiene algunos problemas de salud y se enferma muy rápido. Él no ha creado las defensas necesarias, porque no recibió leche materna y con la llegada de esta pandemia, la doctora me dijo que debía cuidarlo, por lo que era mi trabajo o él", expresa la joven, que, por supuesto, optó por cuidar a su único hijo, Agustín Romo.
-¿Extrañas tu trabajo?
-Sí, se echa de menos la acción de estar con el paciente, los turnos y compartir con los compañeros, porque uno prácticamente vive en el hospital después de cierto tiempo. Claro que se extraña esa vida, pero era una u otra cosa. Varias veces tuve que elegir, pero siempre elegía mi profesión, porque yo amo lo que hago, pero ahora era un tema más allá, era la vida de mi hijo o el hospital.
Idea de encierro
En marzo, Camila se encerró con su hijo para brindarle "los cuidados necesarios por el temor de que se fuera a contagiar. Al principio no salíamos ni al patio", comenta.
Pero esta rutina comenzó a pasarle la cuenta. "Desde pequeña me he ganado mi dinero, salía a vender llaveros y otras cosas puerta a puerta en la calle donde vivía. Siempre me gustó la plata. Al principio me dije 'estoy en mi casa, feliz, me encanta estar aquí con el niño y no perderme nada de él', pero luego comencé a sentirme atada, necesitaba algo más".
Camila encontró una nueva actividad tras comprarse un humidificador de aire. "Así vino la idea del emprendimiento, porque el humificador me limpia la casa, me mantiene un aroma increíble y pensé que podía vender esos productos. Así me metí en el tema de la aromaterapia".
Nace Cazui
En un comienzo, vendía por el grupo de WhatsApp de su barrio, El Trigal. Luego decidió abrir una página de Instagram para llegar a más personas de la comuna.
"A la gente le gustó el producto, porque además de un rico aroma, tiene una linda presentación. Las mismas personas me empezaron a recomendar y así he ido creciendo de a poco. Empecé en julio, llevo poquito vendiendo, pero me ha ido increíble", afirma contenta.
-¿De qué sirve la aromaterapia?
-Cada aroma tiene un beneficio para algo distinto. Por ejemplo, el limón aumenta los niveles de energía en la gente y combate los virus y bacterias que hay en el aire. El olor a naranja, por otra parte, facilita la respiración, es energizante, estimula las defensas y ayuda a mantener la calma.
Difusores, humidificadores, aceites esenciales, inciensos y aromatizadores en spray ofrece a través de Aromas Cazui, como bautizó a su emprendimiento. Uno de los olores que ha atraído a los clientes es el de una conocida planta medicinal, perfecta para ayudar en estos tiempos de pandemia.
"La mayoría de los aromas ayudan a mantener la calma en estos momentos de crisis que estamos viviendo. Mucha gente está ansiosa o angustiada por el encierro y les ha ayudado bastante la melisa (toronjil). Tengo muchos clientes que no podían dormir y desde que usan melisa me comentan que duermen súper bien y que los ayuda a estar relajados" expresa la joven sanantonina, quien hoy desde otra trinchera busca entregar salud a las personas.
"Se echa de menos la acción de estar con el paciente, los turnos y compartir con los compañeros, porque uno prácticamente vive en el hospital después de cierto tiempo",
Camila Zúñiga