Leo Riquelme
El Banco Central entregó ayer su Informe de Política Monetaria (IPOM), en el cual redujo su estimación de la caída que tendrá la economía chilena durante este año. Según su análisis, el desconfinamiento de las ciudades, la inyección de dinero fiscal y el retiro del 10% de las AFP han favorecido una reactivación que ya no lo lleva a estimar que la contracción será de hasta un 7,5%, como esperaba en junio, sino que de entre -4,5 y -5,5%.
Para el próximo año, en tanto, proyectó un crecimiento de entre 4 y 5%, mientras que para 2022 auguró que será de 3 a 4%, que son datos menores a los estimados hace unos meses.
Para el ministro de Economía, Lucas Palacios, esto confirma que "el escenario no está exento de riesgos", aunque añadió que las cifras muestran que "este shock que enfrentamos, aunque muy profundo, es de naturaleza transitoria".
El Banco Central, no obstante, alertó que el empleo no se recuperará con la misma celeridad. La desocupación hoy llega al 13%, pero autoridades y analistas coinciden en que realidad afecta a más de 2 millones de personas por quienes no están saliendo a trabajar por la malas condiciones o porque tienen sus relaciones laborales congeladas.
En su análisis, el emisor explicó que el alto riesgo de contagios de coronavirus provocó una contracción "particularmente aguda en rubros intensivos en interacción social", lo que ha golpeado a las empresas pero también a quienes trabajan por cuenta propia, sobre todo en los servicios. Así, le ha impedido a esta actividad "cumplir su tradicional rol de contención en esta coyuntura al estar afectados por las restricciones de movimientos".
Faltan salidas
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), a junio la pandemia causaba una caída de la ocupación que afectaba a 1,8 millones de puestos de trabajo. El 45% de ellos eran empleos asalariados y cerca de 36% trabajos por cuenta propia. Sectorialmente, la baja ha sido generalizada, pero mayor en el comercio, construcción y alojamiento y servicios de comidas.
Esto ha golpeado también los salarios nominales y el total de horas trabajadas, que están en sus mínimos históricos. Casi el 70% de los consultados en el Informe de Percepción de Negocios (IPN) de agosto del Banco Central indicó que había realizado recortes a través de menores comisiones y bonos, reducciones de horas extras trabajadas o de sueldos base, entre otros.
En la encuesta los entrevistados señalaron también que aún deben hacer ajustes adicionales de personal y añadieron que el distanciamiento social exigido impedirá retornar al funcionamiento con las mismas dotaciones que tenían antes de la pandemia.