Los sanantoninos que llegaron con sus tablas hasta la Isla de Pascua
Los emprendedores Shannthall Mora y Gonzalo Toro crearon su emprendimiento de implementos deportivos en mayo pasado y ya tienen un punto de venta en el ombligo de mundo.
Con el afán de potenciar la implementación deportiva en la zona, la pareja conformada por Shannthall Mora Romero (27) y Gonzalo Toro Torres (29) se la jugó con un emprendimiento en medio de la pandemia.
Aunque se desempeñan en distintas áreas, consiguieron aunar sus intereses personales y convertirse, principalmente, en una ayuda para los sanantoninos.
"Yo me desempeño en el área de la salud, porque soy kinesióloga, profesora de educación física y natación, y Gonzalo trabaja, por su parte, en la industria gastronómica. Su rubro se ha visto muy afectado con todo esto y yo estoy trabajando como kinesióloga. Por una mera casualidad surgió este emprendimiento", explica la joven profesional.
Fue gracias a esta casualidad que nació Antu Board, tienda que funciona desde mayo pasado en la red social Instagram y que a la fecha cuenta con más de mil 700 seguidores.
Las tablas
Antu Board es un emprendimiento que apunta a la venta de tablas de balance, con las cuales los usuarios buscan fortalecer su equilibrio, además de ser beneficiosas para entrenar las articulaciones, según explica la kinesióloga.
"Para distintas cosas, como deportes, por ejemplo, o terapias después de una lesión, las personas deben buscar mantener más su equilibrio y controlarlo. Con estas tablas, ellos pueden entrenar, y para hacerlo de forma adecuada, deben poner atención a su postura y a la larga fortalecen otras articulaciones. Por lo mismo, esto también sirve con fines terapéuticos", agrega.
Todas las tablas poseen además un rodillo que permite el movimiento para así encontrar el equilibrio perfecto a través de la práctica.
Las tablas van de acuerdo a la edad del cliente. La primera es la Kids, que abarca a niños de dos a siete años, y tiene mayor funcionalidad como un juguete; luego está la Teen, pensada para niños de ocho años o más; y por último, la versión adulta que va en beneficio de personas sobre los 16 años, sin un límite de edad.
El inicio
A través de sus conocimientos profesionales, Shannthall fue aprendiendo de esta técnica y en lugar de comprar una tabla de equilibrio, le comentó su idea a Gonzalo y él fabricó la primera.
"Yo sabía que muchos futbolistas usaban esta técnica como terapia y fui aprendiendo lo beneficioso que podía ser, en general. Se lo comenté a Gonzalo y él tiene un amplio conocimiento en cuanto a trabajar con madera, porque aprendió el oficio de su padre y su abuelo, así que me dijo que él la podía hacer", cuenta la emprendedora.
La producción de la primera tabla no demoró muchos días y al momento de estrenarla, esta vecina de Tejas Verdes decidió subir un video a su perfil en Instagram, lo que generó varias preguntas entre sus amigos que querían intentar con esta técnica.
"Nuestros amigos nos preguntaban dónde la habíamos comprado o cuánto nos había costado. Les contábamos que mi pololo la había hecho y nos preguntaban si hacíamos a pedido. Como él ya tenía la técnica y sabía cómo confeccionarlas, pensamos en hacerlas y vendió algunas. Fue una súper buena alternativa porque él estaba trabajando de alguna forma, pero mucho menos y sin tener los mismos ingresos que antes de la pandemia", comenta Shannthall Mora.
Las primeras ventas para amigos y familiares fueron el puntapié inicial para crear el emprendimiento que al poco tiempo comenzó a recibir pedidos de todo Chile, ya que además ofrecen la opción de personalizar el producto.
A isla de pascua
En el emprendimiento de estos sanantoninos todo es confeccionado por sus dueños, incluidos los diseños.
"Cada tabla viene de la mente creativa de ambos. Gonzalo es muy talentoso y, por lo mismo, todas las tablas son pintadas a mano, lo cual le da un buen agregado a la elaboración y a la calidad del producto", detalla ella.
Uno de los grandes logros que han conseguido en estos pocos meses es tener un punto de venta fuera de San Antonio.
"Si bien hemos tenido ventas en todo Chile, hemos llegado más allá y eso también demuestra el crecimiento que hemos tenido. Hace poco más de un mes enviamos tablas a nuestro punto de venta que está en Isla de Pascua. Tienen diseños propios de la cultura Rapa Nui. Nos tiene muy contentos este logro, porque en poco tiempo hemos cruzado una frontera grande", revela la emprendedora de Tejas Verdes.
Crecimiento
Poco a poco la pareja ha buscado ampliar su rubro para continuar generando nuevas alternativas en la provincia respecto a la implementación deportiva.
"Una de las cosas de las que más nos preocupamos con la tienda es que este sea un producto accesible a la comunidad. Si queremos potenciar la actividad física, sobre todo con esto del confinamiento, debemos tener una alternativa que sea más económica y que así la gente se pueda atrever a incursionar en esto y en mucho más", sostiene Shannthall.
Por medio de trabajos que tuvo en su época universitaria, esta joven kinesióloga aprendió mucho acerca del manejo en las redes sociales. Gracias a ese conocimiento, ella se encarga de la página de Instagram, para así llegar cada vez a más público.
Durante este tiempo, la producción de tablas ha ido en aumento y, además, la pareja ha pensado en agregar nuevos implementos deportivos a su tienda.
"Por el tema de la pandemia, me trasladé a vivir a la casa de Gonzalo en el sector de Villa Italia. Allí él tiene su taller, entonces puedo estar ayudándolo cuando lo necesita en la confección. Somos un equipo súper sólido. En este emprendimiento buscamos poner todas nuestras pasiones en cada producto", acota.
Shannthall y Gonzalo también consiguieron ser distribuidores de algunas marcas con sus tablas de balance y además se encuentran trabajando con Mariana Oviedo, deportista de balance board de Costa Rica y campeona nacional de esta disciplina en su país.
"Estamos súper contentos de trabajar con esta campeona, con la que además tuvimos una charla en junio a través de nuestra cuenta de Instagram. Al conocer casos como el de ella, mucha más gente se puede entusiasmar con esta práctica que realmente trae beneficios, como, por ejemplo, fortalecimiento de la musculatura", asegura la profesional detrás de Antu Board.
Mapudungun
Antu significa sol en mapudungun, y es el nombre de este emprendimiento. La pareja busca reflejar esta cultura, al igual como lo hacen con sus diseños enviados a Isla de Pascua.
Las tablas poseen nombres en mapudungun, como lemu (bosque) o lafken, que significa mar u océano.
"Queremos mantener vivas estas culturas y qué mejor que a través de nuestros productos. Solo queremos que nuestros próximos implementos deportivos tengan el mismo impacto que han conseguido las tablas a la fecha", reflexiona Shannthall.