El drama detrás del incendio que destruyó dos viviendas de la población El Carmen
Las llamas arrasaron dos inmuebles que eran ocupados por adultos mayores que perdieron todos sus enseres y que ahora luchan por reconstruir sus hogares.
Trabajando sin descanso sobre las cenizas del que fuera su hogar desde 1987, Mariana Ibarra trata de no pensar en los escombros que la rodean luego que un voraz incendio destruyera su casa de la calle Manuel Bulnes, en la población El Carmen, mientras ella se encontraba al cuidado de su anciana madre en la comuna de Peñaflor.
Es que la tarde del sábado último, mientras miles de familias sanantoninas festejaban las Fiestas Patrias, el fuego fue implacable con los inmuebles signados con los números 1239 y 1243, en la citada avenida de la ladera sur del cerro Centinela. Las llamas arrasaron con las viviendas que dejaron damnificadas a tres personas.
"Ya no había nada"
"Me llamó la vecina y me dijo que la casa se estaba quemando. Fue todo muy angustiante porque yo estaba en Peñaflor cuidando a mi madre que tiene más de 90 años y tuve que partir de inmediato rumbo a San Antonio, sin ningún permiso, sin nada; así que fue complicado pasar el control sanitario, pero al final cuando llegué ya no había nada", relató a Diario El Líder Mariana Ibarra.
El fuego destruyó por completo su casa y lo único que quedó fue la estructura de ladrillos correspondiente a la urbanización y ampliación básica que se realizaron en esta toma en los años noventa para mejorar la calidad de vida de las personas. Y como se trata de ampliaciones pareadas, la casa conjunta, donde vivían Carmen Sánchez (63) y su esposo Luis Araya Mondaca (75), también resultó completamente consumida por el gigantesco incendio.
En este inmueble encontramos a Luis Araya, hijo de los dueños de casa quien recordó que el día del siniestro "iba rumbo a San Juan con mi pareja cuando me llama un amigo para decirme que la casa de mis papás se estaba quemando, así que nos devolvimos altiro pero cuando llegamos en menos de 15 minutos ya estaba todo quemado. No había nada que hacer porque el fuego destruyó todo y menos mal que mis papás con la ayuda de los vecinos alcanzaron a salir y no les pasó nada".
Solidaridad
Agotado por la ardua tarea de despejar los escombros, Luis Araya agradeció a sus vecinos y compañeros de trabajo por la ayuda que le han prestado desde que se supo de la tragedia. "Mis papás están en la casa de una tía pero lo bueno es que hemos recibido harto apoyo de los vecinos, amigos, compañeros de trabajo y de la empresa donde trabajo (Frigorífico Hook)".
Drama
El paso de los días no ha hecho más que dejar en evidencia el drama de estos adultos mayores, que con la ayuda del hijo en un caso, y de amigos y vecinos, en el otro, han tenido que darse a la triste tarea de remover los escombros para pensar en la reconstrucción.
En el sitio de la señora Mariana, por ejemplo, solamente quedo en pie un pequeño cuartito que no estaba pegado a la casa y que años atrás fue el almacén del barrio. "Puse un colchón que me regalaron y lo estoy ocupando para dormir con unas frazadas que también me vinieron a dejar porque el incendio consumió todo, perdí todas mis cosas, no se salvó absolutamente nada".
En su caso, los amigos y vecinos han colaborado en el despeje de los escombros que urge sacar para instalar la vivienda de emergencia que ya se gestionó a través de la Municipalidad de San Antonio. Claro que la edad no es impedimento para que Mariana Ibarra, con el chuzo en la mano, rompa las tablas y desarme lo quemado con la esperanza de reconstruir su hogar arrasado por el fuego del 19 de septiembre.
"En menos de 15 minutos ya estaba todo quemado. No había nada que hacer porque el fuego destruyó todo",
Luis Araya,, hijo de adultos mayores damnificados
3 personas resultaron damnificadas tras el incendio del sábado pasado.