la cocina de don tinto
A recuperar el cuerpo… y el bolsillo
por Álvaro Peralta / @dontinto
Confinados. Con un limitado cupo de personas que se podía recibir en casa. Con permisos de desplazamiento de sólo seis horas. Con un toque de queda que partía a las nueve de la noche. Bajo estas condiciones pasamos el pasado fin de semana -largo- de Fiestas Patrias. Aún así, pucha que ha costado partir y soportar esta semana. La semana después de. Claro, porque fueron pocos pero intensos días de asados, empanadas y diversos brebajes diarios. Y como decía Julio Martínez después de una competencia internacional: "Ahora a lo nuestro". Que en este caso sería seguir medio encerrados (dependiendo de donde vivamos y trabajemos), pero con la primavera ya declarada y -por lo mismo- con camisas, poleras y otras prendas livianas que nos tendrían que comenzar a entrar ojalá holgadamente.
Así las cosas, no queda otra que cerrar la boca un rato o al menos comer más liviano. Afortunadamente las temperaturas van al alza, por lo que igual es más fácil que nos den ganas de comer cosas menos contundentes. De hecho, estos días son ideales para -al menos al almuerzo- disfrutar de ensaladas, tortillas o incluso sopas frías. Ojo que aún se puedan encontrar buenas alcachofas y este año, como nunca, los espárragos vienen muy adelantados y ya se pueden conseguir a relativo buen precios en ferias y verdulerías. Y las paltas, que aunque nunca más bajaron de precio, se encuentran ahora de mucho mejor calidad que esas aguadas que se vieron en el invierno. Por lo mismo, vale la pena conseguir un par para armar esta receta que presentamos hoy.