En San Antonio murió el último de los jaiberos de la generación del 30
Jorge Vargas Riquelme (87) fue uno de los fundadores del club Lauro Barros y un querido placillano.
A las 17.05 horas de ayer dejó de existir, a los 87 años y producto de varias afecciones por la edad, Jorge Vargas Riquelme un reconocido vecino del sector de Placilla, en San Antonio.
Su hija Magaly, con mucha pena, contó desde Estados Unidos, que don Jorge fue uno de los fundadores del Club Deportivo Lauro Barros, un eximio jugador de fútbol, vendedor de diarios y el último de los jaiberos de la generación del 30.
"Quiero honrar a mi padre, más conocido por el apodo de 'Mono de Bronce'. Vecino de Placilla y el cuarto de seis hermanos, todos longevos, mi papá salió a muy corta edad a vivir la vida fuera de su casa y lejos de su familia. Fue vendedor de diarios, lustrabotas, maestro panadero en la panadería Villarrica, hoy Panadería El Sol en la calle Sargento Aldea con Lauro Barros", recordó su hija.
Magaly lo destacó que también como un gran deportista que incluso fue llamado a formar parte de las filas de la selección de fútbol de San Antonio.
"En su viaje por la vida, se desvió perdiendo la oportunidad de ser integrante del equipo de su corazón (Colo Colo). Mi padre jugó de delantero y a veces de arquero", señaló Magaly Vargas.
Agregó que "fue uno de los fundadores del club deportivo Lauro Barros y jugó en equipos como Placilla y Defensa de Pescadores. Tenía lindos recuerdos recorriendo parte de Chile con la gran Rosa Pelé y nosotros como hijos felices de ver jugar a nuestro padre. Era seco para la pelota. Jugó con los viejos cracks hasta los 60 años, luego sus compañeros de equipo fueron muriendo".
Magaly Vargas dijo que su padre también trabajó como estibador en la época en que se descargaba el carbón con una pala. Además era el último de los jaiberos que se mantenía vivo de la generación de los años 30, oficio que lo cautivó.
"Sus grandes amigos y compañeros murieron hace muchos años, él era el último de esa generación. Recuerdo a Elías, Chincolito y Pituta. Tuvo tres puestos de pescado, dos en San Antonio y uno en Algarrobo, donde vendía los productos que sacaba del mar", aseguró Magaly.
Un gozador
Esta sanantonina añadió que su padre disfrutó de la vida y su lema era "lo comido y lo bailado no me lo quita nadie". Cuando su salud se complicó, sus hijos decidieron internarlo en un hogar de ancianos y hace nueve meses, los doctores solo le dieron dos semanas de vida.
"Nuestras oraciones, la fe en Dios y los grandes cuidados del Hogar Santa Teresa, ubicado en el sector Villa Italia, donde estuvo internado, hicieron que saliera adelante. Hace unos días tuvo una nueva condición de enfermedad y estuvo 14 días hospitalizado. Volvió al hogar hasta ayer", explicó Magaly Vargas, quien agradeció al hogar, especialmente a su dueño Nelson Lillo y a todos los profesionales que allí trabajan.
"Son un excelente equipo que entrega amor a cada residente que habita ese centro. No hay que esperar honrar al padre o madre cuando hayan muerto. Haz lo hoy sino puede ser tarde y ellos nunca lo sabrán", concluyó.
Jorge Vargas Riquelme se casó con Edelmira Larenas, con quien tuvo cuatro hijos: María Mercedes, María Verónica, Magaly del Carmen y Juan Luis Vargas Larenas. Enviudó muy joven. Le sobreviven además muchos nietos y bisnietos.
Los restos del histórico placillano son velados desde ayer en la Funeraria Belén de Barrancas. El funeral se hará a las 16.30 horas de hoy en el Cementerio Parroquial de San Antonio.
"Sus grandes amigos y compañeros murieron hace muchos años, él era el último de esa generación. Recuerdo a Elías, Chincolito y Pituta",
Magaly Vargas.