En medio de la pandemia pareja decidió convertir un aderezo en su mayor sustento económico
Luego de viajar por varios países, Claudia y Sebastián se quedaron en Las Cruces debido al coronavirus. Y fue en dicho balneario donde pensaron que era el momento ideal para la comercialización de sus pastas de ajo chilote.
La pandemia pudo ser un mal momento económico para muchos, pero para otros, una oportunidad única.
Ese es el caso de la pareja conformada por la sanantonina Claudia González Pizarro (28) y el chilote Sebastián González Mansilla (29).
Luego de viajar durante algunos meses, tuvieron que radicarse en Las Cruces, en la comuna de El Tabo, ya que cuando estaban en dicho balneario, la pandemia fue declarada en el país.
"En el invierno del año pasado nos fuimos de Chiloé para viajar por Ecuador y Perú y volvimos a finales año. Al hacer una parada acá, pensamos que nos quedaríamos un poco y trabajaríamos para tener plata y volver al sur, pero no fue tan así. Comenzamos a trabajar en el restaurante de una amiga mía y ahí nos pilló la pandemia", relata Claudia González.
La relación
En el 2014, Claudia se trasladó hasta Chiloé para trabajar en turismo, que es el área en la que se desempeña.
El sur del país marcaría la relación que iniciaron los jóvenes y no solo eso, sino que también sería el punto de inicio en lo que se ha convertido en su mayor sustento estos meses.
"Yo me fui a trabajar a Chiloé y con Seba nos conocimos en el verano del 2015 en Castro, desde entonces que estamos juntos", agregó Claudia.
Pasta de ajo
Luego de dos años de relación, Claudia solo por intuición, realizó una pasta de ajo, la cual se volvería en su mejor aliada.
"Claudia incursionó en la pasta de ajo, lo hizo un día como probando no más y le quedó muy bien. Yo trabajaba en el rubro gastronómico y como nos había gustado, busqué asesoramiento en mi mentor, para así ir puliendo esta técnica que había explorado Claudia", señala Sebastián.
-¿Cuál es la mayor característica de esta pasta?
-Sebastián: No es una pasta hecha con un ajo común y corriente, sino que ajo chilote. Este es un gran exponente en la zona sur, principalmente en Chiloé, claro está. Sin embargo, la gente conoce muy poco de él y de los beneficios, como que es un gran aliado para problemas respiratorios.
-¿Por qué creen que es poco conocido fuera de la zona sur?
-Sebastián: Eso se debe principalmente a que aquí no se comercializa como allá. Acá uno no va a la feria y compra ajo chilote como sí lo hace en el sur, por ende, la gente pierde estas oportunidades, por decirlo de alguna forma.
El ajo chilote es el más grande en su tipo e incluso es llamado ajo elefante. Su sabor, a diferencia del ajo común, es más suave y actúa como un poderoso antioxidante.
Probando el producto
Luego de incursionar en la preparación de esta pasta de ajo chilote, que al principio solo consistió en molerlo y ponerle aceite y aliños, llegó el momento de probarlo con otras personas, en su mayoría amigos.
Así, la pareja comenzó a llevarlo a juntas con amigos y reuniones familiares, donde adquirieron gran popularidad con su producto natural.
"Cada vez que nos juntábamos con amigos, la llevábamos, al principio era para que la probaran y nos dieran su opinión, pero después se convirtió en un producto estrella y se fue pasando la voz de que nosotros las hacíamos y la gente quería comprar", asegura la sanantonina.
-¿Cómo fue tomando forma todo el proceso de venta?
-Claudia: Tal como explicaba antes, a nuestros amigos les empezó a gustar el producto. Nosotros queríamos viajar y para empezar a tener un ingreso extra, las comenzamos a vender. Partimos con familiares y amigos y poco a poco se las comenzamos a vender a pequeños locales y algunos restaurantes.
Sin embargo, este buen recibimiento no se vio solo en Castro y Chiloé, ya que también llegó, en menor medida a San Antonio.
"Cuando Claudia viajaba a San Antonio, aprovechaba de llevar para venderle a su familia y amigos. Así abarcamos a otro público que era totalmente alejado de donde partimos con esto", detalla Sebastián.
Las Cruces
Cuando se declaró la pandemia, la pareja había hecho una parada en su viaje en Las Cruces, además para poder visitar a la familia de Claudia, pero los planes fueron otros.
"Nos tuvimos que quedar aquí porque se declaró la pandemia y era complicado el tema de viajar al sur. Creíamos que esta sería solo una parada, pero fue todo lo contrario. Trabajamos un tiempo en el restaurante de una amiga y después nos tuvimos que confinar", explica la sanantonina.
Ante la imposibilidad de trabajar, pero al saber que debían generar ingresos, la pareja decidió que era un buen momento para dar a conocer sus pastas de ajo chilote. Esta vez, podrían apuntar al Litoral Central.
"Este es un producto totalmente natural y artesanal. Es apto para veganos y además no contiene preservantes ni colorantes. Si bien tiene usos que son diversos, lo recomendamos para cocinar, sazonar, adobar carnes, untar e incluso combinar con mayonesa", sostiene Sebastián.
Flor de Ajo
Ahora que la venta de las pastas de ajo se convertía en algo más que un ingreso extra, decidieron digitalizarlo a través de Facebook e Instagram (@flor.de.ajo), para llegar a un mayor público.
"Flor de ajo se convirtió en nuestro sustento con la pandemia, yo trabajo en el área gastronómica y ahora mucho menos puedo trabajar. Preferimos potenciar esto y así también darlo a conocer en esta zona", dice el emprendedor.
-Si este ajo no se da en esta zona ¿cómo lo consiguen?
-Sebastián: De esa parte me encargo yo. Mi mamá y mi abuela se encargan de hacernos envíos con los ajos para que nosotros podamos trabajar. En este perfeccionamiento que hemos tenido desde que lo convertimos en un emprendimiento, tenemos las variedades de solo ajo, albahaca, merkén y aceituna.
La comercialización de este producto en la provincia de San Antonio comenzó en julio y poco tiempo después Claudia encontró trabajo en la comuna de Santo Domingo, lo cual les permitió no solo vender en Las Cruces.
"Con esto de la pandemia y tratando de exponernos lo menos posible, hacemos entregas presenciales en un radio determinado en Las Cruces y como yo ahora estoy trabajando en Santo Domingo y viviendo varios días donde mi mamá en San Antonio, puedo entregar allá también", expone Claudia.
-¿Han pensado en volver a Chiloé?
-Claudia: Sin duda este producto nos salvó en medio de la pandemia, fuimos unos afortunados sin duda. Por ahora no está en nuestros planes irnos, queremos estar aquí y dar a conocer cada vez más el producto, sobre todo por sus beneficios.
Sebastián: La gente ha tenido una súper buena recepción con esto e incluso hemos llegado a hacer envíos fuera de la región, cosa que antes no hubiéramos pensado. Queremos que la gente se atreva a probar nuestras pastas, porque sin duda no se arrepentirán.