El último matadero de la provincia está agonizando
Unos 25 operarios del recinto de Cartagena están preocupados por el eventual fin del arriendo de las instalaciones que pertenecen al municipio.
La cara de preocupación de Luis Urra Catalán, el administrador del Matadero de Cartagena, dice mucho sobre el delicado momento que vive el recinto, el último que queda en su tipo en toda la provincia de san Antonio.
El hombre nos recibe en la entrada del matadero, donde algunos trabajadores se han reunido tras conocer la noticia que dejó a todo el mundo inquieto. La municipalidad, propietaria de las instalaciones que son arrendadas a los dueños del matadero, decidió poner fin al contrato para el desarrollo de un proyecto social que evitará que el edificio quede abandonado.
En agonía
La muerte del matadero comenzó a gestarse a mediados de 2019 cuando el promedio de apenas 40 animales faenados a la semana comenzó a hacer insostenible el negocio, pero luego vino el estallido social y la pandemia que, por las restricciones de desplazamiento, le dieron un nuevo aire a la carnicería industrial que actualmente faena entre 80 y 150 animales cada semana.
Con los animales de este matadero se abastecen las carnicerías locales desde Casablanca hasta Navidad que, precisamente por las restricciones de desplazamiento, han podido abaratar costos comprando la carne en Cartagena, aseguran en el Matadero.
El administrador Luis Urra explicó a Diario El Líder que "lo que estamos pidiendo es que se reconsidere el fin del arriendo y se nos dé una prórroga de un par de meses más, hasta un año ojalá, porque directamente son 25 personas, 25 familias las que van a perder directamente el sustento, sin contar las labores asociadas que multiplican varias veces ese número".
Aumento de demanda
Según Urra, la determinación de poner fin al arriendo "se tomó cuando el año pasado el matadero no era sustentable. Pero con todo lo que ha pasado después del estallido social y ahora con la pandemia aumentó la demanda local porque se complicó y demoró el ingreso de carnes extranjeras. Los comerciantes de la zona empezaron a comprar otra vez los animales para sus carnicerías aquí en Cartagena y ese auge que estamos teniendo es muy bueno. Cortarnos así como lo están proponiendo será un golpe muy duro para todos los que trabajamos aquí y por eso esperamos que el alcalde y el concejo reconsideren la medida y nos den una prórroga porque además con la situación como está, no será fácil salir a buscar trabajo".
Hernán Cartagena, técnico ganadero que trabaja en el área de Certificación de Calidad del Matadero, comentó que "no es solamente la carne que está abasteciendo a las carnicerías de la zona, sino que también está la sangre que es la que se usa para hacer las prietas que venden esas mismas carnicerías. Además está el cuero que aquí es prácticamente un desecho, pero que se transforma en materia prima que usan los artesanos desde Navidad hasta Casablanca".
El profesional plantea que "está bien que la municipalidad quiera hacer un proyecto en este matadero que era inviable hace un año, pero esas condiciones cambiaron y lo que planteamos es que haya una prórroga porque hoy día este matadero no solamente es rentable sino que además es necesario por los problemas de abastecimiento internacional".
Alcalde responde
El alcalde de Cartagena, Rodrigo García, dijo que "estamos llanos a establecer una mesa de conversación con la gente que trabaja en el matadero y buscar la mejor solución posible, porque la idea tampoco es que las personas pierdan su trabajo de la noche a la mañana. Lo importante es que los trabajadores y la comunidad tengan claro que el matadero ha tenido una serie de problemas en materia ambiental y sanitaria que han generado la situación a la que llegamos".
80 animales como mínimo se están faenando semanalmente en el recinto. La cifra puede llegar a 150.