Cáncer fulminante le arrebató la vida al querido mecánico de las micros locales
Con solo 51 años Víctor Ramos Miranda falleció el viernes en un hospital de Valparaíso. El 9 de septiembre le habían detectado la enfermedad.
Las bocinas de una docena de micros lloraron el paso de la carroza fúnebre por el peaje de Lagunillas la tarde de ayer cuando los restos de Víctor Manuel Ramos Miranda, de 51 años, ingresaron a la provincia de San Antonio, desde Valparaíso, donde el mecánico falleció.
Víctor Ramos, el "Chico Ramos" como lo conocían los micreros, estuvo las dos últimas semanas internado en el hospital Eduardo Pereira del vecino puerto luego de que, el pasado 9 de septiembre, le detectaran un cáncer que en menos de un mes le arrebató la vida.
Su hijo Víctor relató a Diario El Líder que "se había sentido mal porque le costaba mucho respirar y lo llevamos para que lo revisaran y le dijeran qué estaba pasando. Eso fue el 9 de septiembre y el 9 de octubre mi papá falleció, lo perdimos en un mes porque ya no pudo resistir".
El cuerpo del "Chico Ramos" llegó ayer hasta el salón velatorio de la funeraria Belén, en la avenida Barros Luco, donde los micreros de San Antonio llegaron a despedirlo y a apoyar a su familia devastada por la repentina pérdida.
"Mi papá era un luchador, un buen hombre, todos lo querían por la forma de ser que tenía. Todo lo que él sembró es lo que ahora cosecha porque han sido muchos los choferes y las personas que han venido a despedirlo. Como familia estamos muy agradecidos de estas muestras de cariño que sabemos son porque siempre fue una buena persona, un muy buen trabajador al que se le reconoce su forma de ser", dijo Víctor muy consternado por la muerte de su querido padre.
En barrancas
El taller de Víctor Ramos Miranda estaba ubicado en la calle Tarapacá 541, Barrancas, donde microbuses de todas las líneas de San Antonio llegaban para reparaciones y mantención de sus sistemas eléctricos, la especialidad del "Chico Ramos", cuya repentina partida impactó en el gremio de los microbuseros de San Antonio.
Miguel Montes, presidente de la asociación de microbuses Gran Puerto de San Antonio, reconoció que "estamos muy afectados, muy dolidos por lo que pasó con el "Maestro Ramos" porque era un hombre tan amable, un profesional siempre disponible para arreglar nuestras máquinas. Si había que ir a la ruta no se hacía problema, se metía debajo y siempre, siempre encontraba la pana. Además como persona era un hombre extraordinario, muy amable, generoso, un hombre de respeto".
Esta mañana el cortejo enfilará desde la funeraria Belén en Barros Luco rumbo al cementerio Parroquial de San Antonio, donde el "Chico Ramos" será despedido por su viuda Carmen Gloria Salazar y sus hijos Víctor (23) y Maximiliano (17).
"Mi papá era un luchador, un buen hombre, todos lo querían por la forma de ser que tenía",
Víctor Ramos hijo
2 hijos le sobreviven al querido mecánico de los microbuseros.