Juan Gilberto Hernández O.

A través de la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, el miércoles de esta semana el Gobierno anunció la obligatoriedad del uso de mascarillas en las playas y los balnearios de Chile; haciendo extensivas, de esta manera, las disposiciones que rigen actualmente para parques y plazas al aire libre.

Al respecto, Paula Daza explicó que "las personas que van a hacer uso de las playas tienen que mantener los mismos protocolos que en cualquier lugar público y abierto. ¿Qué significa? Que tienen que mantener el uso de mascarilla en las playas, son un lugar público; tienen que mantener el distanciamiento físico entre una y otra persona de un metro y deben evitar las aglomeraciones".

Sobre esta disposición, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, aseveró que "se debe disponer el uso obligatorio de la mascarilla para todas las personas que se encuentren en la vía pública de zonas urbanas o pobladas; como por ejemplo, las plazas y también las playas. En ese sentido las personas cuando vayan a la playa deberán usar la mascarilla en forma obligatoria".

Salvavidas

Para el experimentado buzo y salvavidas de Cartagena, Alberto Barrios, que tiene más de 36 años de experiencia en las playas de la zona "no es una medida que se pueda aplicar con mucha facilidad y va a depender de la playa en la que se quiera controlar. Por ejemplo, en Mirasol la gente no va a la playa a bañarse, va a tomar sol y ahí seguramente será más fácil controlar y usar las mascarillas, pero en las playas de Cartagena o El Quisco donde las personas vienen a recrearse y meterse al mar ¿Cómo podría controlarse el uso de las mascarillas?".

En la misma línea de argumentación, este avezado rescatista agregó que "no se trata de que la gente no se quiera cuidar porque puede que se tomen las distancias y se regule todo pero tratándose de personas que andan relajadas entreteniéndose, jugando a las paletas, o una pichanga y bañándose en el mar veo muy complicado que se pueda regular que las personas usen mascarillas. Además si pensamos en este verano, los contagios o este mismo uso de las mascarillas van a ser un problema más que van a tener los salvavidas que estén en las playas".

Mauricio Sanhueza, de la Brigada Operativa de Búsqueda y Rescate (Boer) de Cartagena, consideró que "tal vez en el verano podría justificarse en caso que la playa estuviera muy llena, pero estamos hablando de un espacio abierto donde la gente puede mantener cierta distancia y de un lugar donde uno va precisamente a sentir el aire marino, así que no me parece que sea una buena idea o que sea algo muy efectivo".

Medida absurda

Consultado por esta medida, el infectólogo de la Universidad de Valparaíso, Aníbal Vivaceta, dijo en una radio santiaguina que "es absurdo esto de las mascarillas (porque) no es una medida que en sí proteja. La mascarilla tiene un uso súper acotado que es en las interacciones cercanas donde yo no puedo mantener la distancia y normalmente estoy en lugares cerrados".

A pesar de las controversias que generó el anuncio, las autoridades insistieron en que el uso de mascarillas es obligatorio en los espacios públicos y eso incluye a las playas.

"No es una medida que se pueda aplicar con facilidad y va a depender de la playa en la que se quiera controlar. Por ejemplo, en Mirasol la gente no va a la playa a bañarse, va a tomar sol y ahí seguramente será más fácil controlar",

Alberto Barrios.