A los profesores de la provincia
por Vicente Véliz Rifo, vicario para la Educación, Diócesis de Melipilla.
Muy queridos profesores y maestros del quehacer educativo.
En un año tremendamente difícil para la educación a nivel mundial y nacional, marcado por desafíos, logros y metas a alcanzar tanto en el ámbito personal como profesional, comparto con ustedes mis saludos y felicitaciones al celebrar lo que tradicionalmente se ha llamado "El Día del Maestro", que por décadas se ha celebrado cada 16 de octubre y que con el paso de los años se ha tenido que adecuar a las necesidades de cada establecimiento educacional, lo que no ha sido impedimento para que estudiantes, padres, apoderados y el mismo gremio emitan un saludo para cada uno de ustedes.
Ser educador en todos los tiempos no ha sido una tarea fácil. Los desafíos de una sociedad cada más al día en los avances tecnológicos ha exigido "ponerse al día" en la búsqueda de estrategias de aprendizajes para conseguir el logro de una educación que dé garantías de equidad y calidad.
Deseo que estas palabras ayuden a animar y fortalecer estos tiempos de cambios.
Es necesario que la Educación siga dejando las buenas huellas que por décadas ha marcado a tantas generaciones. Para ello, les invito a no dejarse abatir por tanto viento en contra que a veces pareciera agotar nuestras fuerzas. Les animo a continuar en esta hermosa vocación que es acompañar y en muchos casos ser el pilar fundamental de la educación, cuando desde la familia no se obtiene el complemento esperado para hacer de cada niño y niña un persona enraizada en hábitos, valores y actitudes que logren generar cambios positivos en la sociedad.
¡Feliz día, profesores y profesoras!
¡Feliz día, Maestros y Maestras de hoy y de siempre!
Les acompaña y bendice.
Presbítero Vicente Véliz Rifo.
"Les invito a no dejarse abatir por tanto viento en contra que a veces pareciera agotar nuestras fuerza",