Kinesióloga emprendió y en pandemia le ha servido como terapia antiestrés
Inicio hace cuatro años al encontrarse sin trabajo. Hoy cuenta con uno de tiempo completo en el sistema de salud y ante la gran carga emocional, dice que crear piezas le ayuda como distracción.
El trabajo de medio tiempo de Verónica Briceño Prieto (31) ha pasado por varias etapas de crecimiento. Partió en 2016 con un emprendimiento de joyas hechas con vellón que han sido también su mejor terapia anti estrés.
"Cuando quise emprender con algo, sabía que tendría que ser un área que me gustara, porque si no, no tendría sentido, haría las cosas como de mala gana y esa no era la idea, si uno va a ofrecer un producto y quiere que le vaya bien", sostiene Briceño.
A mediados de 2016, Briceño perdió su trabajo como kinesióloga y sintió que tenía mucho tiempo libre, por lo que era momento de encontrar algo para hacer.
"Al principio, cuando recién quedé sin trabajo, tenía mucho tiempo libre y me aburría mucho. Cuando uno trabaja ya tiene una rutina y todo. Lo que pasó después es que necesitaba generar dinero", agregó.
-¿Tenía que ser algo que no tuviera que ver con la kinesiología?
-Nunca lo pensé tan así. Lo que pasa es que yo ya me había acostumbrado a tener mi propia independencia económica y tengo una hija de 15 años, tenía que tener ingresos para mantenernos. Ahí opté por seguir un curso de joyas hechas con vellón y vi una oportunidad.
Al atreverse a comenzar un emprendimiento, fue necesario realizar un curso, ya que, aunque a Verónica le gustaba cómo se veían los productos hechos con vellón, debía aprender la técnica.
"Hice un curso para capacitarme en esto del vellón. Esto se realiza con una aguja especial, se va como pinchando, por así decirlo, para que todo se vaya compactando. Después lo tenemos que poner sobre la pieza, como el aro o un collar y lo pegamos, se dan los últimos detalles y se sella con laca para el cabello", explicó.
Proceso de producción
El vellón es un tipo de lana no hilada. Esta es extraída desde la oveja, se lava, luego pasa por un proceso de cepillado y teñido, pero nunca es hilada.
"Este tipo de lana, como nunca se hila, no es posible tejerla con palillos, entonces se utiliza una aguja especial y se va compactando todo lo que irá puesto en el anillo o los aros, por ejemplo", detalló la emprendedora.
-¿Es poco vista esta técnica aquí?
-En general sí, en esta zona y en la provincia de San Antonio es poco conocida y, por lo mismo, en ocasiones es poco apreciada por la gente. Suelen decir que uno cobra mucho o cosas así, cuando en verdad no ven el trabajo que hay detrás.
Con esta materia prima, son diversos los productos que se pueden crear, pero debido a sus gustos, Verónica decidió inclinarse por las joyas y así ha llegado a crear pulseras, collares, aros e incluso anillos.
Al principio, también confeccionaba cintillos y otros accesorios, ahora esa producción ha quedado solo en pedidos, lo que se puede hacer a través de sus redes sociales como Facebook (vero.creaciones.05) o Instagram (@vero.creaciones).
Arte Fusión
Durante los primeros meses del emprendimiento, Verónica solo se dedicaba a la venta online de sus productos, a través de Facebook e Instagram.
Sin embargo, su madre, que es artesana, ya formaba parte de una agrupación de emprendedoras. Como Verónica aún no se unía, ella le dijo que podría venderle los productos en las ferias a las que asistía.
"Yo llevaba poco tiempo en esto y mi mamá me dijo que ella podía vender algunas piezas en las ferias de emprendedores. Con esto igual pude llegar a otro público, que es, por ejemplo, el que prefiere estas instancias y que además no usa redes sociales. Tiempo después, me invitaron a participar y fue buenísimo", contó.
-¿Fue beneficioso ser parte de la agrupación?
-Lo fue y en muchos aspectos. Formando parte de esto, uno puede tener un espacio para ofrecer sus productos a otro público, como en las ferias. A medida que creció el emprendimiento, en estos cuatro años, también yo crecí. Me fui capacitando no solo en el tema de los productos, sino que sobre contabilidad y otras cosas que son vitales.
Trabajo y pandemia
Tal como asegura Verónica Briceño Prieto, su trabajo profesional como kinesióloga tiene más actividad durante el invierno.
Esta era la época de mayor trabajo, pero ahora, eso cambió con la pandemia del covid-19.
"Con el tema pandemia, todos los trabajos del área de la salud se vuelven esenciales y por lo mismo ahora tengo un trabajo permanente de tiempo completo en el servicio de salud público. Estoy con mucho menos tiempo para crear, pero tengo que encontrarlo para ayudarme", dijo.
-¿Por qué ayudarse?
-Con esta situación, el trabajo no para y la carga emocional que tenemos es súper grande. Al crear una de mis piezas, me puedo relajar y dejar volar mi imaginación para estar con menos estrés. De alguna forma, este es otro ingreso económico, pero también una terapia.
-¿Cómo compatibilizar ambas cosas?
-Ahora no están las ferias y las ventas han bajado mucho en general, al menos en mi caso. Si hablamos de organización, la familia es fundamental. Mi hija y mi pareja se van dividiendo las tareas de la casa, para que cuando yo llegue pueda hacer algunas joyas. Otros días les ayudo a ellos y así nos vamos acomodando.
Cómo emprender
En el proceso emprender, la familia de la kinesióloga jugó uno de los mayores roles. El apoyo es algo que perdura y de lo que ella continúa estando agradecida.
"Mi familia me apoya mucho con esto y eso es importante, porque uno se va motivando, además. Cuando recién partí, el tiempo en que estaba haciendo las piezas, mi mamá me ayudaba cuidando a mi hija. Después ofrecía los productos y sin eso no me hubiera hecho de ciertos clientes", afirmó.
-¿La pandemia ha sido dura para usted?
-En todo sentido lo es. Las ventas bajaron, lo que es súper malo, pero también está el tema de no exponernos. En otra época yo no habría tenido problema en ir a mostrar mis productos a las casas, pero ahora estoy expuesta todo el día por mi trabajo, no me expondría aún más al salir.
"Yo llevaba poco tiempo en esto y mi mamá me dijo que ella podía vender algunas piezas en las ferias de emprendedores",
Verónica Briceño.
"Al crear una de mis piezas, me puedo relajar y dejar volar igual mi imaginación para estar con menos estrés",
Verónica Briceño.
"Hice un curso para capacitarme en esto del vellón. Esto se realiza con una aguja especial, se va como pinchando, por así decirlo, para que todo se vaya compactando"
Verónica Briceño.
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