Alcalde critica plan del 18-O y Gobierno afirma que veló por la protesta pacífica
En los balances tras las manifestaciones, Carabineros explicó estrategia del domingo basada en la "gradualidad". La Moneda se querelló por destrozos, Arzobispado lamentó quema de iglesias e Indh acusó violaciones a DD.HH.
Diego Gotelli C.
"Me sorprende que el Estado no haya sido capaz de contener la violencia. Faltó acción". Así de enfático fue el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, al analizar lo ocurrido el domingo en el aniversario del estallido social, cuando miles de personas se congregaron en Plaza Italia en una manifestación que acabó en desmanes.
Tras visitar los restos de la iglesia San Francisco de Borja, uno de los dos templos incendiados el domingo, el jefe comunal criticó el plan de seguridad policial afirmando que hubiera esperado más efectivos dado lo "previsible" que eran los actos vandálicos.
Pese a los reparos, las autoridades hicieron un positivo balance del plan y aseguraron que se usó una nueva planificación buscando proteger la manifestación pacífica. "Se procedió conforme a lo que hemos aprendido durante todo este año: resguardando los derechos de las personas que estaban ahí manifestándose", comentó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
El director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general Ricardo Yáñez, explicó cómo fueron las fases del operativo. Dijo que al inicio los funcionarios se desplegaron en "perímetros de seguridad" para poder actuar sólo en caso de ser requerido. Por la tarde, cuando empezaron las acciones violentas, se intervino con "gradualidad", afirmó.
"Queríamos evitar que las personas dijeran que nosotros estábamos haciendo una provocación", señaló.
Por su parte, el general director de Carabineros, Mario Rozas, dijo que algunos ataques se inhibieron con disuasión y pidió valorar "aquellas cosas que no se ven".
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, comentó en radio Universo que en base a su experiencia, cuando la policía se ubica distante a las manifestaciones "estas se mantienen pacíficas", y que aún habiendo desmanes suelen ser "menos violentos que cuando irrumpe Carabineros".
Pese a la nueva estrategia, ayer el organismo dijo tener antecedentes para determinar que el domingo "existieron violaciones de Derechos Humanos" en Valparaíso, el Biobío, Los Lagos y la RM.
Anuncian querellas
El Consejo de Defensa del Estado presentó querellas criminales por daños ocasionados en los disturbios a un cuartel policial de Puente Alto y a la escultura "El Discóbolo" del Estadio Nacional (conocido popularmente como "El Pilucho"), además de la quema de la Parroquia de la Asunción y la iglesia San Francisco.
Por el último hecho en la víspera se detuvo a cinco personas, pero ayer la fiscalía aclaró se les acusa de desmanes en las cercanías.
Entre ellos figura un cabo de la Armada, mecánico de aviación, quien fue formalizado y quedó libre con firma bimensual. El Gobierno negó que estuviera en rol de "infiltrado".
El Ministerio de Cultura lamentó los ataques a las iglesias, reparos a los que se sumó el arzobispo de Santiago, Celestino Aós. "Los pobres son los más perjudicados", dijo.
"Esta acción criminal debe ser condenada por todos los que creemos en la democracia y queremos vivir en paz", recalcó ayer el Presidente Sebastián Piñera.