Con profundas muestras de afecto despiden a doctor fallecido en incendio
Amigos y compañeros de trabajo reconocieron y alabaron el desempeño profesional del médico Germán Herrada, quien murió el domingo en un siniestro ocurrido en su propia casa.
Con la parroquia Santa Luisa de Marillac al máximo de su capacidad, según los protocolos sanitarios por la pandemia, fue despedido el médico sanantonino Germán Herrada Muñoz (55), fallecido la mañana del domingo en un incendio que ocurrió tras una explosión de gas en su domicilio de la calle Maestranza, en Barrancas.
De parte de su familia, compañeros de trabajo, vecinos, amigos y trabajadores, se vivieron muestras de profundo cariño hacia el facultativo, que, además de ejercer la medicina, dirigía un negocio relacionado con los camiones que había heredado de su padre.
Mucho afecto
El oficio religioso estuvo marcado por las muestras de afecto de los funcionarios y médicos del hospital, sus vecinos y también sus excompañeros de la generación de 1982 del Instituto del Puerto de San Antonio, donde destacó como un estudiante sobresaliente.
Paula Lillo, tecnóloga médica del laboratorio de Anatomía Patológica del hospital Claudio Vicuña, unidad donde Germán Herrada ejercía su especialidad, fue una de las personas que intervino durante el oficio religioso para despedir al médico sanantonino. A la salida de la iglesia manifestó a Diario El Líder que "muy pocas personas tienen el privilegio de que cuando uno tiene un problema en el primero que piensa es en el jefe que puede ayudar. Él siempre tuvo esa disposición, ese cariño, esa voluntad. Era una persona muy buena en el trabajo".
En la emotiva despedida también habló de las cualidades humanas del doctor Herrada la enfermera y exalcaldesa de San Antonio, Lucía Menares, quien trabajó con el profesional en la clínica San Julián. "Fue una gran persona, un gran hombre que llegó a la clínica recién recibido como médico haciendo residencia todos los jueves. Para nosotros era un encanto tenerlo como médico porque los pacientes se iban muy contentos con su atención. Era un muy buen médico que siempre se destacó por su amabilidad y buen trato", relató Menares a la salida del oficio religioso.
Tristeza
Lucía Menares afirmó que "está todo el mundo muy triste porque era un hombre muy bueno del que se pueden decir solamente cosas lindas en todas las dimensiones, como doctor, como hijo ayudándole a su papá en los camiones, como amigo y como jefe de la gente que trabajaba con él. Todas esas cualidades explican lo que ha pasado con su partida y lo mucho que le duele a tanta gente tener que despedirlo".
Luego de la ceremonia religiosa, una ambulancia del hospital Claudio Vicuña hizo la escolta de honor del cortejo hacia la puerta principal del centro médico local como último recorrido del querido médico sanantonino que dedicó su vida a la salud pública.
La directora del hospital, Liliana Echeverría, reconoció que el centro asistencial "está de luto. Hoy, siguiendo con la tradición de nuestro hospital, fue homenajeado por los trabajadores de todos los estamentos, lo que demuestra el cariño que generó entre los funcionarios en sus años de servicio en el establecimiento y la huella que dejó entre quienes tuvieron el gusto de trabajar y compartir con él".
Tras el breve homenaje de despedida en el hospital, la carroza enfiló rumbo al cementerio Parque del Sendero de Maipú donde los restos del doctor serían cremados para luego esparcir sus cenizas en la localidad de Quincanque; en San Pedro de Melipilla, desde donde era originario él y su familia, que había llegado al puerto alrededor del año 1970.
1982 el doctor Germán Herrada egresó del Instituto del Puerto. Varios de sus compañeros fueron a despedirlo ayer.