Javiera Palta Olmos
Hace más de cuatro años Jaime Vadell recibió una llamada de Rodrigo Bastidas. "Jaime, se me ocurre escribir una obra de viejos, ¿te interesa?", le preguntó, a lo que Vadell aceptó de inmediato. "Así empezamos a escribir, él más que yo la verdad, quizá yo solo cooperé en la parte de viejo", recuerda entre risas el actor y director de teatro.
Es así como en 2016 salió a los escenarios "Viejos de Mierda", una de las obras de teatro más exitosas, batiendo el récord de audiencia en los últimos 50 años. La presentación espera hacer una vez más de las suyas con su emisión vía streaming el 31 de octubre.
-¿A qué cree que se debe el éxito de "Viejos de Mierda?
-Creo que tenemos dos cualidades, la primera es que el texto es muy gracioso y tiene mucha vigencia: están los mismos problemas de los viejos con la familia, con los hijos, con la salud. Entonces mucha gente se siente identificada con eso y también a los jóvenes les interesa.
-Me imagino que le ha gustado la experiencia...
-Sí, fue un regalo del destino. Imagínate en estos momentos de la vida encontrarte con esta joya. Es una oferta rara.
-No todos los días se hace una obra con 4 años de éxito...
-Y con sólo tres personas. Otras de las obras que han durado mucho son la Pérgola de las Flores y La Negra Éster, ambas tienen 40 actores en escena. Cada vez se han ido realizando obras con menos gente... sí, por ahorrar plata pues (risas). El teatro ha empezado a perder presencia social, entonces se ha achicado.
-Tiene una carrera muy amplia, ¿hay algún personaje favorito?
-No, quizá uno que hice hace muchísimos años, en el que era un viejo campesino en una obra de Antonio Acevedo Hernández. Ese es un lindo recuerdo que tengo. Me gusta mi carrera en conjunto. Se pasa bien haciendo espectáculo.
-¿Cómo estuvo la cuarentena?
-A los viejos nos prohibieron altiro salir. Ir al supermercado era como un paseo a Disneylandia. Igual he leído harto en el encierro. También he visto buenas películas.
-¿Como cuáles?
-He visto de películas iraníes, de las argelinas, unas que no llegan aquí por ningún motivo y son magníficas. Ahora que recuerdo hay una iraní que se llama "Las tortugas también vuelan", es una película notable. No sé cómo se pillan estas la verdad, porque una nieta mía me mandó una lista. Hay unas realmente espectaculares como "Rocco y sus hermanos", de Luchino Visconti. Vi de nuevo "Valparaíso mi amor" y "Los Testigos", películas chilenas muy buenas. No sé por qué los chilenos le tienen cierta distancia al cine nacional.
-Alguna vez escuché que no es muy de televisión ni de Netflix...
-Es que Netflix es muy malo. Todas las películas las veo desde el computador. Y no sé por qué me dejó de gustar la tele. Mañas de viejo, quizá. Yo era súper buen televidente. Lo que me pasó con la televisión es lo mismo que con el cigarrillo: de repente corté vínculos y no lo eché de menos.
"Ahora hay menos actores en escena, el teatro ha empezado a perder presencia y se ha achicado",
Jaime Vadell