Comerciantes están atemorizados por los violentos delitos ocurridos esta semana
El asalto y baleo a un estafeta, además del atraco a una joyería, ocurridos con apenas 24 horas de diferencia, encendieron las alertas en el centro de la ciudad.
Dicen que las calles de la zona comercial de San Antonio perdieron la tranquilidad en manos de jóvenes y violentos delincuentes santiaguinos que se avecindaron en la zona para cometer sus fechorías. Los comerciantes de las calles Centenario y Pedro Montt, donde se concentran la mayoría de la actividad comercial de la comuna puerto, ya habían advertido la inseguridad del sector cuando un estafeta fue baleado mientras se dirigía a realizar trámites bancarios. El hecho ocurrió horas antes del asalto a la joyería Pimpinela que causó minutos de terror a plena luz del día.
"Mucho miedo"
Sandra Aguilera trabaja en una tienda de ropa reciclada a pocos metros de los lugares que fueron escenarios de la violencia delictual de esta semana. Ella comentó que "da mucho miedo venir a trabajar con todas estas cosas que están pasando, porque uno se da cuenta que la delincuencia se está apoderando de las calles de San Antonio. Ahora hay que estar mucho más pendiente de todo lo que pasa. Es bien preocupante tener que trabajar con tanta desconfianza e inseguridad".
Evidentemente consternada por los hechos de esta semana, Sandra Aguilera recalcó que "lo que pasó da un miedo terrible porque esto afecta no solamente a los comerciantes, sino que a cualquier persona que venga a hacer un trámite al centro le puede pasar que se convierte en víctima de estos delincuentes que además andan armados y no dudan en disparar".
Paula Farías, de la zapatería Skanetti, comentó ayer a Diario El Líder que "es lamentable porque esto lo conversamos con todos los comerciantes y locatarios del sector, y esta violencia no se había visto en San Antonio. No sabemos de dónde salió esta manera tan violenta de atacar. Es preocupante porque pasa a plena luz del día, da miedo trabajar así y no sabemos qué hacer para que esto pare porque ya es mucho".
Falta vigilancia
Paula Farías opinó también que "falta vigilancia porque sobre todo en la tarde, después de las tres, casi no se ven carabineros aquí en el centro y ya para las seis de la tarde no anda prácticamente nadie. Quienes nos quedamos trabajando estamos con el temor permanente a que nos puedan atacar. Es urgente que se gener más vigilancia porque lo que pasó esta semana no puede repetirse".
En la misma cuadra de la joyería Pimpinela, asaltada violentamente dos veces esta misma semana, está la tienda de "Calzados Denia". En ese lugar Francisco Medina lamentó que "la llegada de delincuentes que vienen de Santiago ha convertido el centro de San Antonio en una zona muy insegura. No solamente son más osados, sino que además están armados y dispuestos a disparar con tal de cometer sus delitos. Eso es lo que vimos esta semana y es demasiado preocupante que pasen estas cosas porque uno no puede trabajar tranquilo".
El dependiente de la tradicional zapatería sanantonina afirmó que "es urgente que se tomen medidas para aumentar la vigilancia y la seguridad en la zona céntrica de San Antonio, pero al mismo tiempo es de esperar que los delincuentes que son capturados no salgan libres al día siguiente porque va a volver a pasar lo mismo e incluso pueden venir las represalias porque ya vimos que estos tipos están dispuestos a cualquier cosa. No tienen respeto por la vida de las personas.
"Da mucho miedo venir a trabajar con todas estas cosas que están pasando, porque uno se da cuenta que la delincuencia se está apoderando de las calles de San Antonio",
Sandra Aguilera
"No sabemos de dónde salió esta manera tan violenta de atacar. Es preocupante,
14.46 horas del viernes ocurrió el violento robo a la joyería Pimpinella de calle Centenario.