Advierten sobre los efectos que provoca en niños el uso prolongado de las pantallas y videojuegos
No cabe duda que la pandemia que estamos viviendo por el coronavirus ha provocado importantes cambios en las rutinas diarias de miles de personas, entre ellas niños y adolescentes. Uno de los hábitos que se ha hecho muy recurrente en este último grupo etario es la prolongada exposición a las pantallas y videojuegos, debido a las cuarentenas que aún se mantienen en varias ciudades del país.
Al respecto, la neuróloga-pediatra e integrante de la Asociación Médica para la Prevención (AMP), Verónica Burón, señaló que "en general las pantallas no son la mejor forma de estimulación del desarrollo, especialmente en los más pequeños. El aprendizaje requiere de una interacción, de explorar con las manos, de tener experiencias con los diferentes sentidos, escuchar, ver, oler, tocar para su desarrollo cognitivo, lenguaje, motor y habilidades socioemocionales".
Agregó que "está claro que la pantalla no reemplaza la interacción social pues no hay una reciprocidad en esta interacción, y su excesivo uso podría afectar el desarrollo del lenguaje en los pequeños".
Además, advirtió que "los programas televisivos producen una sobreestimulación, incluso los considerados infantiles. En televisión las escenas van cambiando muy rápido, cada 5 a 10 segundos, en un tiempo surreal que no existe en la realidad.
Puntualizó que "si se expone a los niños en periodos críticos del desarrollo a esta sobreestimulación en forma prolongada, precondiciona a la mente a responder preferentemente a altos niveles de estimulación, cosa que no sucede en la vida real. Esto va a predisponer a presentar niveles de atención más bajos posteriormente".