N.L.G.
Una vez más Diego Maradona supo hacerle una gambeta a la muerte, y esta vez fue una buena, porque su evolución tras la operación por el coágulo cerebral que reveló una tomografía ha evolucionado mejor de lo esperado.
Ayer, en un nuevo parte médico de su doctor de cabecera, Leopoldo Luque, se reveló que Maradona está tan entusiasta que hasta ya quiere dejar el recinto de la clínica Olivos, ubicada en las afueras de Buenos Aires.
"La evolución sigue siendo muy buena. Como novedad le hicimos la tomografía de control que es excelente, la verdad estamos muy contentos. Él está con muchas ganas de irse, pero la idea es controlarlo al menos un día más. Él se siente en condiciones de alta, mi idea es mantenerlo un día más", comentó.
El campeón del mundo en México 1986 debió ser operado de urgencia la noche del martes después de que un examen revelara el edema cerebral. La lesión se pudo haber producido por una caída, pero al parecer el técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata no recuerda un episodio reciente así.
Luque agregó que Maradona ya está comiendo sólidos, camina dentro de la clínica y que lo convencieron de seguir en observación al menos hasta hoy. "Lo convencimos por una condición de control, no hay que trasladarlo a ningún lado. El postoperatorio es bueno y habrá controles en su domicilio como cualquier paciente".
Dos de las hermanas de Maradona están actualmente en la clínica acompañándolo, pero quien no pudo viajar es su hijo Diego Maradona Jr, quien vive en Italia, ya que ayer reveló en Instagram que junto a su señora Nunzia Pennino dieron positivo al coronavirus.
"Somos sintomáticos y ojalá termine todo rápido! Cuídense por favor!!", escribió.
Más preocupación mostró el exdoctor personal del Diego, Alfredo Cahe, quien le dejó un mensaje a futuro. "Hay que evaluar todo y lo digo con preocupación. De esta va a salir y no tendrá secuelas, pero deberá cambiar un poco su filosofía de vida", dijo quien lo acompañó entre 1977 y 2007.