El calvario de una pareja de abuelitos que sufre con la humedad en su casa
La ampliación de una casa vecina se transformó en una pesadilla para dos adultos mayores que tuvieron que armar sus camas en el living por culpa de las filtraciones. Junta de vecinos pide intervención municipal.
"Mire, aquí duerme mi viejita y este sillón que está aquí es mi cama", dice don Darío Valenzuela Hernández tan pronto traspasamos el umbral de la puerta de su casa en el pasaje José Mallol de la población Aguas Saladas en el Cerro Bellavista.
Al entrar al hogar de la pareja compuesta por don Darío Valenzuela y su señora Sylvia Barrios, ambos de 86 años, lo primero que se ve es la cama que él le construyó a ella junto a la mesa del comedor y el sillón que se transformó en la improvisada cama del dueño de casa.
El problema
El estrecho living-comedor-dormitorio de esta pareja de ancianos es la consecuencia, según su propio testimonio, de la ampliación de una casa vecina en el pasaje Julio Núñez Álvarez, donde el agua lluvia del techo colindante cae sobre la propiedad de los abuelitos causando toda clase de problemas.
"Tuvimos que abandonar el dormitorio que teníamos en la ampliación porque la humedad es mucha. Tampoco podemos poner las camas en el segundo piso porque por nuestra edad y los problemas médicos de mi mujer simplemente no se puede, si no es que no queramos. ¿Se le ocurre a usted que vamos a querer dormir en el living de puro gusto?", reclama y se pregunta don Darío Valenzuela para ilustrar el problema que tanto le aqueja.
Mientras hablamos dos jarros de té humean sobre la mesa y un platillo luce algunas galletitas que quedan servidas sobre la mesa. La señora Sylvia está postrada porque hace algunos meses se resbaló sobre la humedad que filtra desde la propiedad vecina y se quebró algunos huesos de sus piernas.
Efectos
Con total lucidez y un lenguaje que denota solamente expresiones de respeto, pero también de hastío, Darío Valenzuela nos invita a recorrer la ampliación interior donde es evidente la humedad causada por la caída de aguas lluvia que en algún momento llegaron a inundar todo el lugar.
Hay hongos en el piso, humedad en las paredes y en el cielo raso, y sobre los muebles está la ropa que la pareja de abuelitos tuvo que sacar de los cajones porque la humedad amenazaba con dañarla y dejarla inservible.
"Este era nuestro dormitorio y lo tuvimos que abandonar porque mira toda esta humedad. Así no se puede estar porque el agua se metió por las murallas, inundó todo el piso y ahora es tanta la humedad que está todo lleno de hongos", reclama este hombre cuya desesperación se nota cuando pasa la mano por una de las murallas dejando en evidencia la veracidad de su denuncia.
Apoyo vecinal
Desde la junta de vecinos del sector han tratado de ayudar a resolver este problema entre propietarios de casas colindantes, pero las gestiones no han resultado.
Al respecto, Karla Sánchez Uribe, presidenta de la junta de vecinos de la población Aguas Saladas, explicó a Diario El Líder que "la idea es que se encuentre una solución para esta pareja de abuelitos porque esta situación ya no da para más".
Añadió que "todo esto ya se sabe en la Oficina del Adulto Mayor de la Municipalidad de San Antonio y esperamos que se recoja este reclamo porque nuestros vecinos no pueden seguir viviendo en estas condiciones. Yo misma me ofrezco para mediar si es necesario y que se pueda llegar a un acuerdo que resuelva este problema que tanto afecta a una pareja de adultos mayores".
"Este era nuestro dormitorio y lo tuvimos que abandonar porque mira toda esta humedad. Así no se puede estar",
Darío Valenzuela,, abuelito afectado