La sanantonina que se la jugó por la pastelería saludable y vegana
Hace poco más de dos meses Oriana Pincheira lanzó su tienda en Instagram y ahora planea capacitarse para mejorar aún más la calidad de sus productos.
Con el afán de ayudar a los golosos a darse un gustito dulce, pero sin descuidar su salud, la sanantonina Oriana Pincheira Márquez (40) creó su propio emprendimiento.
Si bien lanzó su página de Instagram recién hace un par de meses, su amor por la pastelería había nació muchos años antes.
"Busco ser la alternativa para aquellos que se quieren dar un gustito dulce, pero que no pueden comer algunas cosas por un problema de salud o simplemente porque no les gusta consumir azúcar", indica Oriana.
Secretaria a pastelera
Esta emprendedora vive en el sector de Colinas del Mar junto a su esposo y su hijo de 10 años, que son sus mayores apoyos.
Oriana es secretaria y, pese a ejercer la profesión durante varios años, prefirió dedicarle más tiempo a una de sus grandes pasiones.
"Siempre me ha gustado el tema de la pastelería. Hace muchos años hice un curso de repostería, pero era como lo básico. Yo soy muy autodidacta y siempre, a través de la investigación, he ido aprendiendo nuevas técnicas", cuenta la pastelera.
-¿Por qué se aventuró en el mundo de la pastelería?
-Siempre me gustó esto de la pastelería, siempre llegaba a reuniones familiares con pastelitos o cosas así. Cada vez que probaba una receta nueva, la llevaba para que alguien me diera su opinión y así poco a poco fui como soltando la mano.
Cambio la receta
Pese a que las dulces recetas de Oriana cada vez recibían más aprobación y aplausos de parte de su familia y conocidos, ocurrió algo que la hizo redireccionar su pastelería.
A dos miembros de su círculo familiar les detectaron resistencia a la insulina y, ante esta situación, no pudieron continuar consumiendo azúcar ni alimentos que la contengan.
"Cuando una persona que nos rodea tiene que cambiar los hábitos alimenticios, uno siempre quiere ayudarla en lo que más pueda. Así me pasó a mí. Yo quise ayudar y busqué recetas mucho más saludables, pero en las que pudiera mantener mi esencia con las cosas dulces", explica.
-¿Cómo fue el recibimiento de la familia con estas nuevas recetas?
-Fue muy bueno desde el principio. Humildemente creo que fuera de la receta, yo tenía mucho talento para esto, pero uno no siempre incursiona en nuevas áreas. Yo lo hice porque las circunstancias familiares así lo requirieron de alguna forma.
Emprender
A medida que pasaba el tiempo, Oriana fue perfeccionando su técnica y no solo su familia comenzó a disfrutar los pasteles y las otras exquisiteces más saludables que elabora, sino que también sus amigos y cercanos.
"Siempre había sido como la que hacía las cosas dulces o, si teníamos una junta, ya sea con amigos o con familia, yo era la que llevaba algo dulce. Así también me pasó con los cumpleaños, donde siempre hacía la parte dulce. Ahora la diferencia está en que todo es más saludable, pero igual de rico", detalla la vecina de Colinas del Mar.
Tan buena era la recepción, que sus amigos constantemente la motivaban e incentivaban para que colocara un negocio de productos dulces.
Sin embargo, hasta ese instante ella veía la pastelería solo como un pasatiempo, hasta que en medio de la pandemia del coronavirus y el confinamiento se dio cuenta que ahí había una oportunidad para generar nuevos ingresos.
La posibilidad de emprender le permitiría no solo obtener recursos, sino también llegar con sus productos a más personas.
"Todos me dicen que tengo buena mano, pese a que no trabajo con productos o ingredientes tradicionales. Siento que en más de dos meses he conseguido mucho y no pensaba que tendría tan buen recibimiento", reconoce.
Primeras ventas
Tal como cuenta, hace poco más de dos meses la sanantonina se atrevió a crear Sweet Cakes, un emprendimiento que ofrece principalmente muffins (queques pequeños), galletas y otros dulces saludables y veganos.
La tienda virtual funciona a través de Instagram (@sweetcakes_80) con pedidos que deben ser solicitados con, al menos, un día de anticipación.
"Los primeros clientes que tuve fueron mis vecinos. Estamos aún en medio de la pandemia y pese a que tenía el Instagram, las primeras ventas se gestaron alrededor de donde yo vivo y fueron un éxito", sostiene.
El lema del emprendimiento es "comer rico y saludable", porque su creadora quiere demostrar que "no porque a una persona le detecten una condición que le prohíbe consumir ciertos alimentos o ingredientes, no va a poder probar nunca más un pastel o una galleta. Lo mismo ocurre con la gente que se cuida de comer algunas cosas dulces porque entrenan o porque no quieren subir de peso".
La principal característica de los productos es que están hechos con harina de avena y sin azúcar. Además, al ser veganos, no contienen ingredientes de origen animal.
Nuevo público
Algo que ha sorprendido gratamente a Oriana es que siente que el público al que más apunta con sus productos es el juvenil.
"Me ha llamado la atención que muchos jóvenes son veganos y muchos son de cerca de mi casa. Además, siento que poco a poco son más las personas que se atreven a probar mis productos saludables", indica.
-¿Usted se ha vuelto una buena alternativa para esas personas?
-De todos modos, sobre todo cuando la gente trata de incursionar en el veganismo y no sabe si podrá encontrar productos cerca. Por otra parte, lo saludable suele ser costoso y esa es otra de las cosas que me importan. Tengo precios accesibles para productos de calidad.
La familia ha sido un apoyo primordial para continuar incursionando en esta área donde cada día descubre un mundo nuevo.
"Mi esposo y mi hijo todos los días me motivan y todos los días voy aprendiendo nuevas cosas. Por lo mismo, decidí que en un tiempo más quiero estudiar para así perfeccionar mi técnica y llegar de mejor manera al público", anuncia Oriana, quien ya piensa expandir su carta con productos para celiacos.