Violencia hacia la mujer: la otra pandemia que trajo el covid-19
De acuerdo con cifras del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, las consultas telefónicas por violencia intrafamiliar aumentaron un 70% durante el período de confinamiento por la pandemia.
El confinamiento en el contexto de la pandemia por covid-19 provocó cambios en las dinámicas familiares, laborales y sociales de la población en general. A eso hay que sumar el estrés y la falta de ingresos que crearon un ambiente tenso en los hogares, lo que exacerbó la violencia doméstica, agravada en aquellos casos donde ya existía un historial con dinámicas abusivas.
Pero antes de la llegada del coronavirus, la violencia al interior del hogar ya era un problema grave.
A nivel mundial, ONU Mujeres dio cuenta de que más de 240 millones de mujeres y niñas, entre 15 y 49 años, han sufrido violencia sexual o física por parte de su pareja.
Chile no es la excepción. Según la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, hasta la fecha se han registrado 44 femicidios, y la 4° Encuesta de Violencia contra la Mujer en el ámbito de Violencia Intrafamiliar y en otros Espacios (Envif-VCM), preparada por la Subsecretaría de Prevención del Delito y dada a conocer en septiembre recién pasado, alertó de un aumento del 38,3% en los casos de violencia, donde un 41, 4% de las mujeres entre 15 y 65 años reconoció haber sufrido algún tipo de violencia física, sicológica o sexual durante su vida.
Según cifras del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, las consultas telefónicas por violencia intrafamiliar aumentaron un 70% durante el período de confinamiento por la pandemia.
San antonio
En la comuna puerto aumentaron los casos de atención, de orientación y contención por violencia en contexto de pareja, no así las denuncias al respecto, de acuerdo con lo señalado por Paulina Fajardo, coordinadora del programa "Todas", de la Municipalidad de San Antonio que, junto a su equipo, realiza atenciones sicosociales a mujeres que han sufrido violencia en contexto de pareja.
"Ha habido un notable aumento en la demanda de atención de mujeres buscando contención emocional debido a la tensión que el encierro provocó al interior del hogar, y especialmente en la relación de pareja donde se ejercía violencia en muchos casos, pero eran situaciones que tendían a normalizarse", explica Paulina Fajardo.
La profesional agregó que "el desempleo, la incertidumbre económica, el estrés por el teletrabajo, la sobrecarga de las labores domésticas, la crianza y las clases de los hijos no solo aumentó el nivel de ansiedad y angustia, sino que desencadenó episodios de violencia de género y peor aún, dificultó que las víctimas pudiesen buscar ayuda de amigas, familiares o ir a un lugar seguro donde quedarse".
Estrategia
La experiencia de los otros países obligó a prepararse y buscar la forma de hacer frente también acá, al aumento de casos.
En el caso del programa "Todas", Paulina Fajardo dice que decidieron dar prioridad a la línea de orientación y contención emocional dirigida a mujeres, organizándose para atender 24/7, lo que implicó que nuestros casos aumentaran en un 100%. Hubo mayor coordinación de la red, tanto con el Centro de la Mujer de Sernameg como con salud mental o los Cesfam, que nos enviaban casos para la primera acogida".
Por otra parte, señala, fortalecieron el trabajo del programa municipal "Hombre libre de violencia", que realiza atenciones sicosociales a hombres que ejercen violencia en contexto de pareja. "Hicimos una alianza estratégica con el colectivo "Hombres Libres" de Santiago y se habilitó una línea telefónica de emergencia donde los varones que sentían que en cualquier momento podían reaccionar con violencia, podían llamar a esa línea telefónica gratuita. Ahí los atendieron especialistas que les brindaron acogida, orientación y acompañamiento durante el tiempo que duró la cuarentena decretada por el estado de emergencia", explicó Paulina Fajardo.
La coordinadora de "Todas" agregó que, lamentablemente, el problema no se acaba con salir del encierro, sino que requiere mayor educación para eliminar los estereotipos de género, los roles tradicionales, los mitos del amor romántico y alertar el rol de la ciudadanía cuando conocemos hechos de violencia.
"Nuestro programa apunta a desarrollar estrategias sicosocioeducativas a nivel local, reforzando el trabajo desde la primera infancia en jardines; entre los niños, niñas y adolescentes en escuelas y liceos de la comuna, y entre los vecinos, que juegan un papel súper importante a la hora de visibilizar la violencia y no tolerarla", aseguró la profesional.
Post pandemia
Los expertos dicen que los casos de violencia intrafamiliar seguirán más allá de superada la crisis sanitaria por coronavirus.
Por eso, desde el programa "Todas" prepararon una campaña educativa, además de conversatorios abiertos a la comunidad y cerrados para grupos de mujeres que quieran conversar.
La campaña se denomina "Por un San Antonio sin violencia" y comenzó la semana pasada con un conversatorio con más de 60 estudiantes del Instituto Comercial de San Antonio.
"Comenzamos con un conversatorio sobre "Violencia en el pololeo" con estudiantes de enseñanza media del Instituto Comercia. Finaliza el 19 de diciembre -simbólicamente- cuando se conmemora día Nacional contra el femicidio. La idea es ir abordando temáticas como acoso callejero, abuso sexual, violencia económica y patrimonial, entre otros", concluyó Paulina Fajardo.
Programas de Prevención de Violencia
"Mascarilla 19" es la palabra código con que las mujeres pueden solicitar ayuda de manera inmediata y segura en caso de sufrir violencia de género o intrafamiliar. La campaña del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género tiene por objetivo que las mujeres que se encuentran en una situación de riesgo o de peligro para su integridad física, sicológica y/o sexual, puedan acercarse a su farmacia más cercana y a través de la palabra "Mascarilla 19" se activarán las redes de ayuda, contactándolas al fono de orientación 1455 y, en los casos más graves, con Carabineros de Chile.