La multifacética joven que decora con un estilo que combina lo antiguo y lo moderno
Francesca Cabrera compatibiliza la maternidad, sus estudios de técnico en enfermería y el funcionamiento de su tienda online de decoración y restauración, que ha tenido un gran movimiento gracias a las redes sociales.
Francesca Cabrera Malhue (26) quería independizarse y conseguir mejores ingresos económicos. Y lo hizo creando su propia tienda online.
Esta joven sanantonina proviene de una familia donde la pasión por la decoración siempre ha estado presente, pero ella marcaba la diferencia al sentirse atraída por un estilo que no era propio de su época.
"Siempre me ha gustado mucho el estilo shabby chic, algo que para muchos era muy raro, porque soy joven y acá en San Antonio no se veía mucho, entonces era más raro todavía. Mi casa está toda ambientado en ese estilo, que es mi estilo de vida además", cuenta.
El shabby chic es un estilo de decoración que tiene su origen en la época de las grandes casas de campo de Gran Bretaña y que, principalmente, consiste en mezclar elementos antiguos con modernos.
Algo propio
Con este estilo que la apasionaba, Francesca sentía que era momento de generar sus propios ingresos, sobre todo para apoyar a su hijo de ocho años.
Así, en 2018 nació Mi Estilo Vintage, un emprendimiento que funciona a través de Facebook y que ofrece distintos productos de decoración de estilo antiguo o también llamado vintage.
"Desde muy chica he trabajado para tener mis cosas, porque mi familia no tenía una gran situación económica. Ahora quería tener algo más propio, donde pudiera ser mi propia jefa, dedicarme a mi hijo y, de paso, ganar el dinero que necesito para vivir, como cualquiera persona", revela.
Con poca inversión, comenzó ofreciendo floreros que traía de Santiago, y de inmediato fue consiguiendo clientas en la zona, que perduran hasta hoy.
"Me iba bien con el tema de los floreros y después traje flores de decoración. El problema era otro: las clientas me pedían más cosas todos los días, pero no tenía los medios para satisfacer todas las demandas. Hasta que me llegó una ayuda de inversión y aquí estoy, con todos los productos que ofrezco", sostiene la emprendedora.
-¿Qué es lo que ofreces hoy?
-Diversos tipos de muebles y decoraciones. Trabajo mucho con productos de tipo capitoné (técnica utilizada en asientos y respaldos de cama), pero todo siempre muy ligado a mi mayor gusto que es el shabby chic.
Restauración
Pero no solo de la decoración vive Francesca, ya que también realiza reparaciones de muebles antiguos. "Me gustaba la técnica y me di cuenta que acá en San Antonio no existía este servicio, así que comencé a buscar en internet y encontré a una profesora de Santiago que me comenzó a dar clases online para entender todo", señala esta vecina del cerro Bellavista.
La técnica de restauración de muebles que utiliza es conocida como normando o Luis XV, basada en un estilo de arquitectura y artes decorativas.
Paralelamente, también trabaja con una técnica más moderna y que consiste en la imitación. "Se conoce como línea provenzal, y en las terminaciones no se recurre a tanto detalle como en la pieza original", explica Francesca, quien en un principio debió sortear varias dificultades propias de la inexperiencia en el oficio.
"Gasté y perdí material en las primeras restauraciones, pero cuando logré hacerlo bien, lo publiqué en Facebook y me contrataron para restaurar dos sillas. Luego vino el trabajo más importante, que fue un clóset antiguo y muy grande. Esos fueron los primeros trabajos y uno de los mejores proyectos que he tenido", asegura.
-Me imagino que este trabajo también es una buena terapia para ti.
-De todos modos. Uno comienza a trabajar y las horas se pasan volando. Estoy en el patio lijando o pintando, y sin darme cuenta se me ha pasado toda la tarde. Incluso en ese lijado, por ejemplo, podemos dejar todas las rabias atrás.
Maternidad y estudios
Uno de sus mayores desafíos ha sido compatibilizar la maternidad con el trabajo.
"Mi hijo Sebastián tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista) y por lo mismo, toda su rutina es mucho más estructurada que la de cualquier niño de ocho años. Siempre se puede encontrar el balance, pero eso no quita que ha generado momentos duros", confiesa.
Además, se encuentra cursando el último año de la carrera de técnico en enfermería, otra de sus grandes pasiones. "En algún momento se me hizo aún más difícil compatibilizar la maternidad, los estudios y la tienda, pero lo conseguí gracias al gran apoyo que tengo, pero reconozco que algunas veces sentí que no daba más".
-¿Pensaste en dejar alguna de las dos cosas de lado?
-Más de una vez. Uno tiene los típicos miedos de emprender o de haberme puesto a estudiar, porque no siempre está la plata, pero continué firme. Si hubiera dejado algo, habría sido la tienda, porque sin duda, esta carrera es mi gran pasión.
"El área de la salud estuvo siempre entre mis proyectos, básicamente porque me gusta ayudar al resto y estar al servicio de los demás. Mi área predilecta es la geriátrica, porque siento que los adultos mayores tienen mucho que entregar y muchas veces están muy solos", comenta.
-¿Cuáles han sido los momentos más complicados para ti?
-Mi hijo estuvo en un colegio donde no se practicaba la inclusión, entonces siempre que él tenía una crisis, quedaba en una encrucijada. Yo estaba en clases y me tenía que ir o llevarlo conmigo al instituto, porque en mi casa todos trabajan, y todo esto igual le hacía mal a mi hijo porque ellos están acostumbrados a una rutina muy marcada.
"Desde muy chica he trabajado para tener mis cosas, porque mi familia no tenía una gran situación económica",
Francesca Cabrera
"El área de la salud estuvo siempre entre mis proyectos, básicamente porque me gusta ayudar al resto y estar al servicio de los demás",
Francesca Cabrera
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