La sanantonina que puso las manos en la masa para combatir la cesantía
Francisca Maldonado, de 24 años, encontró una buena oportunidad tras quedar sin trabajo y ahora ofrece distintas variedades de pan y masas a su creciente clientela.
Al estar sin trabajo en medio de la crisis sanitaria por el covid-19, la sanantonina Francisca Maldonado Nercasseau (24) empezó a pensar cómo generar ingresos de forma independiente.
"Por la pandemia mucha gente estaba vendiendo cosas para generar recursos. Yo estaba en la misma circunstancia, pero tenía que irme a la segura con algo que se vendiera. Siento que el pan es algo del gusto de la mayoría y era fácil de hacer", indica Francisca sobre el producto que se convirtió en su fuente laboral.
La joven tenía conocimientos en esta área, ya que trabajó algunos años como ayudante de cocina, pero el comienzo no fue fácil.
"Vivo en un condominio de departamentos en Alto Mirador y comencé a vender en mi barrio. De alguna forma, fui puerta por puerta ofreciendo los pancitos que hacía, y así empezó a gestarse mi clientela, que también fue pasando el dato", cuenta.
Innovar
Francisca partió con su emprendimiento Pan'chi Pan en junio pasado preparando solo panes tradicionales. Luego, fue incorporando innovaciones, como semillas y nuevos sabores.
"Ahora les he ido poniendo otros sabores, como aceitunas, por ejemplo, y de la misma forma fui agregando otros productos hechos en masa", señala la emprendedora.
Hoy también ofrece rollos de canela y de pizza, además de mantequillas de maní y avellana que ella misma prepara.
-¿Cómo te ha ido con el negocio?
-Siento que la recepción fue muy buena, porque la gente me empezó a contactar por recomendaciones. Quería seguir creciendo y para ello hice un curso de masa madre. Mi idea era apuntar a otro público y que me fuera mejor.
Alternativa vegana
Cuando la sanantonina creó su emprendimiento de panes hechos en distintas masas, pensó que sería transitorio, pero la realidad le ha dicho otra cosa.
"Yo pensé que esto no iba a durar mucho, pero ahora lo veo como mi trabajo de tiempo completo. Tengo mis estudios universitarios congelados por temas personales, y espero retomarlos el próximo año, pero sin duda continuaría con este trabajo", detalla.
Todas sus preparaciones, a excepción de los rollos de pizza, son veganas y, al elaborar productos de masa madre, puede llegar a más público que prefiere estas alternativas.
"La gente, desde hace algún tiempo, se preocupa más por comprar y optar por productos saludables y veganos, por ejemplo. Me gusta llegar a ese público y que mi negocio también crezca, cosa que poco a poco he ido consiguiendo", reconoce Francisca con alegría.
Crecimiento
Sus clientes la contactan a través de las redes sociales, con una agenda que se comienza a armar los lunes para el resto de la semana. Su dedicación, su esfuerzo y su pasión por lo que hace la han hecho crecer día a día.
"Ahora me pude cambiar de casa y tuve la oportunidad de adquirir un food truck (carro para vender comida), donde la gente me podrá encontrar y comprar mis productos. Los pedidos se hacen desde el día lunes, pero siempre tengo productos disponibles para entrega inmediata. La idea es que todos pueden darse un gustito con alguna de mis masas", afirma entre risas.
Francisca asegura que la clave para que su negocio camine sobre ruedas ha sido "la perseverancia y la convicción de que esto podía funcionar. Por supuesto, hay que tratar de innovar, pero no quedar atrás ni ofrecer lo mismo que el resto".
"Pensé que esto no iba a durar mucho, pero ahora lo veo como mi trabajo de tiempo completo. Tengo mis estudios universitarios congelados por temas personales",
Francisca Maldonado