Juan Gilberto Hernández O.

Rhode Martínez Farías (38) es técnico en enfermería del Laboratorio Químico del Banco de Sangre del hospital Claudio Vicuña de San Antonio y junto a otras cinco mujeres, entre ellas quien fuera la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, fue reconocida por "Women in Global Health Chile" (WGH), una organización internacional que trabaja por la igualdad de condiciones en el liderazgo mundial de la salud.

Claro que Rhode Martínez también es asistente social y probablemente de ahí viene la especial sensibilidad que ha cultivado en distintas áreas como articuladora de soluciones en situaciones de desmedro.

"No es que ande buscando casos sociales, pero si se dan situaciones en las que no hay redes, activamos el apoyo, por ejemplo, para instalar una mediagua, y eso lo hacemos a través de las redes sociales, por grupos de Whatsapp, amigos y compañeros de colegio", responde Rhode cuando se le pregunta por este importante reconocimiento a su compromiso social desde su rol como funcionaria de un área clínica del hospital.

Según explica, "en el caso del hospital cuando partió la pandemia no teníamos pantallas faciales y comenzamos a gestionar con la Mesa de Unidad Social, donde participo, o con particulares que también colaboran y fuimos consiguiendo distintas cosas como, por ejemplo, 300 pantallas faciales. Muchas veces lo hicimos casi como mercado negro, porque debía gestionarse por el "Comité Covid", pero como a veces algunas cosas se entrampaban, realizamos gestiones por cuenta propia".

Más aportes

También con aportes externos "conseguimos un nebulizador para hacer sanitización todos los días, y eso se concretó con una donación parlamentaria".

Inquieta en lo social, Rhode Martínez no se conformó con esos importantes logros para el hospital. "También nos organizamos para apoyar a las ollas comunes, y hacer canastas con alimentos para ayudar a familias en situaciones complejas. En todo este contexto la Federación de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedeprus) hizo la nominación para elegir representantes mujeres que se destacaran en la pandemia, pero nunca pensé que me iban a seleccionar para quedar en un grupo tan selecto de mujeres", reconoce.

Sobre la distinción que recibió, esta madre de una pequeñita de 3 años cuenta que "personalmente esto reafirma que el trabajo social se hace desde lo colectivo, porque ninguna gestión habría resultado sin una red. Todo lo que hicimos fue de esa manera, todo lo que hemos hecho nace de la suma de voluntades de distintas personas que están dispuestas a colaborar. Me enorgullece que se reconozca el trabajo colectivo".

Pero lo más importante, recalca Rhode, es que "toda esta articulación es como una minga y me emociona mucho porque a través de esto se reconoce a toda la gente que ha colaborado para que instalemos una mediagua, hagamos una canasta, organicemos una colecta, y así demostremos nuestro amor por el prójimo".

300 pantallas faciales de protección ayudó a conseguir Rhode, entre muchas otras cosas.

por Abraham Santibáñez, Premio Nacional de Periodismo.

El 11 de noviembre de 1620, hace 400 años, los 102 pasajeros del Mayflower llegaron a Massachusetts. En los siguientes doce meses, en medio de duras penurias, similares a las de todos los inmigrantes de todos los tiempos, pudieron celebrar su asentamiento en el Nuevo Mundo. Desde entonces, el "Día de Acción de Gracias" se ha convertido en un rito anual de unión familiar y nacional. Para la mayoría de los norteamericanos es la oportunidad de comer pavo con puré y pastel de calabaza con sus padres, parientes y amigos.

Este año, bajo la amenaza del Covid-19 y el incendiario rechazo de Donald Trump a conceder su derrota, el festejo estuvo rodeado de incertidumbre. Al final, aunque casi la mitad de los votantes favoreció a Trump, la decisiva mayoría que prefirió a Joe BIden pudo celebrar sin crispaciones.

Pese a la obstinación del saliente presidente, ya empezó el postergado proceso oficial de transición.

Biden, en cambio, asumió serenamente su responsabilidad: "En Estados Unidos tenemos elecciones íntegras, justas y libres, y luego respetamos los resultados… La gente de esta nación y las leyes del país no aceptarán otra cosa".

Lo más importante, por cierto, es el comienzo de la designación de los primeros miembros del gobierno de Biden. Se trata de borrar la ominosa marca del extremismo exacerbado: "América primero" y el cerrado rechazo de los movimientos feministas, de igualdad de género y antirracistas.

En los próximos años, Estados Unidos seguirá inevitablemente siendo la gran potencia que no ha tenido cambios sustanciales desde los antiguos tiempos de la Doctrina Monroe o los más recientes de la Guerra Fría. Popular en grandes sectores, el sentimiento conservador, que desconfía de los migrantes -pese al magnífico simbolismo de los peregrinos del Mayflower- seguirá siendo muy fuerte.

La gran esperanza es que el nuevo gobierno logre demostrar que tiene una mirada más humanista, menos dura, menos beligerante. Es lo que representan la Vicepresidenta Kamala Harris; el nuevo secretario de Estado, Antony "Tony" Blinken, y la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Pero, sobre todo, por el propio nuevo mandatario.

"En los próximos años, Estados Unidos seguirá inevitablemente siendo la gran potencia que no ha tenido cambios sustanciales desde los antiguos tiempos de la Doctrina Monroe o los más recientes de la Guerra Fría".