Crónica

El Gobierno determinó ayer dejar a toda la Región Metropolitana en Fase 2 de Transición ante el aumento de contagios de covid-19, medida que se implementará desde este jueves 10, a contar de las 5 de la mañana.

En términos simples, esta medida obligará a los habitantes del gran Santiago a guardar cuarentena los sábado, domingos y festivos, lo que significa que para salir de casa tendrán que pedir permiso en la Comisaría Virtual. Y aunque ya se advirtió que las personas no podrán viajar desde la región Metropolitana hasta otras zonas de Chile, como ocurrió con los viajes al Litoral Central que marcaron los últimos fines de semana, de todas maneras hay preocupación en los municipios de la zona.

Así lo hizo saber el alcalde de Cartagena, Rodrigo García, en su condición de presidente de la Asociación de Municipios de la Provincia de San Antonio, al comentar que "esta medida de retroceso de las comunas de la Región Metropolitana a Fase 2 evidentemente causa preocupación en los municipios de nuestra zona porque independiente de las restricciones que se han anunciado, no sabemos cuáles ni qué tan efectivas serán las medidas de fiscalización que se van a implementar para evitar que aumente la población flotante en nuestra provincia".

Litoral a la mano

El jefe comunal de Cartagena agregó que "como están las cosas es evidente que los santiaguinos van a optar por lo más fácil y cercano, que es el Litoral Central, que ya se ha visto complicado con los volúmenes de gente que han llegado durante los fines de semana".

Recalcó que "es prioritario que desde el Gobierno se tome en serio esta situación y se den las garantías de resguardo y seguridad para la ciudadanía, porque esas garantías no las hemos tenido con las actuales condiciones y menos las vamos a tener si se produce una avalancha de personas escapando de las restricciones de desplazamiento".

Riesgo inminente

Rodrigo García fundamentó el temor de los alcaldes de la zona señalando que "esta situación ya la vivimos en marzo pasado cuando advertimos de lo que ocurriría en Semana Santa, y la reacción tardía del Gobierno se transformó en un aumento de los contagios en nuestra zona".

"Lo que ocurre ahora es igual de delicado porque todas esas familias que puedan evitar quedarse encerradas en su casa de Santiago, con 30 grados de calor, van a venirse a la costa y van a causar tumultos y aglomeraciones, eventualmente nuevos contagios y todo eso será un golpe durísimo para las comunas que hemos hecho tantos esfuerzos por controlar los casos de covid-19 que ahora están en la baja en nuestra zona, pero que sin duda van a subir si no se controla la llegada masiva de personas", añadió.

10 de diciembre, es decir, este jueves, comienzan las restricciones en las comunas capitalinas.

Los vecinos de la calle Arzobispo Vicuña, en el centro de Llolleo, llevaron a cabo, en conjunto con la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (Dimao) de la Municipalidad de San Antonio, un operativo de limpieza y recolección de residuos en su sector.

La iniciativa contó también con la colaboración del Colegio Bautista Jesús mi Refugio y la asesoría técnica del Departamento de Paisajismo para implementar un área verde en el barrio.

Esta alianza permitió incorporar viviendas al Programa de Reciclaje Comunal, e impulsar otras acciones de mejoras como reuniones informativas y pintura del muro de contención.

El operativo nació por el interés de eliminar las malas prácticas de algunos residentes y jóvenes que arrojan y amontonan desechos. Además, el muro que limita con la Plaza Estrella es ocupado como urinario por algunas personas.

Francisco Valenzuela, director de la Dimao, dijo que "como municipio creemos que la única forma de retomar la limpieza de espacios públicos que perduren en el tiempo es sumando a los vecinos y otros actores, como colegios, en esta tarea, ya que de esta manera se logra visualizar el trabajo que esto significa y lo gratificante de tener un espacio limpio y ordenado".

Finalmente, expresó que "esperemos que este trabajo realizado por los vecinos de este sector de Llolleo, en conjunto con el Colegio Bautista Jesús mi Refugio y nuestro Municipio, a través de Dimao, sirva de ejemplo para otros sectores que son afectados diariamente por la inconsciencia de algunas personas que botan residuos de manera irresponsable, empeoran la calidad de vida y provocan una pérdida de espacios públicos y recursos".