Crónica
En la esquina de Pedro Aguirre Cerda con Tres Álamos de la población Juan Aspeé de San Antonio un árbol yace tras ser derribado por un camión que hizo lo que han hecho miles de este tipo de transportes con este barrio en los últimos años, destruir el paisaje.
La imagen es recurrente y ya ni siquiera debiera extrañar a los pocos pobladores que aún resisten en la población Juan Aspeé, pero probablemente por eso mismo el árbol caído se transformó en un catalizador de la rabia de los vecinos.
Luis Contreras, evidentemente molesto reclamó que "el problema que tenemos con los camiones todo el mundo lo conoce, pero nadie lo fiscaliza, en la municipalidad lo saben, lo saben en la Dirección de Tránsito, pero no pasa nada. Quienes vivimos en esta población tenemos que soportar muchos problemas".
El indignado vecino agregó que en esta calle los pobladores "nos llenamos de basura, de ratones, de infracciones del tránsito, destruyen las señaléticas, los postes y hasta los árboles. Se llena de camiones en esta calle donde está prohibido estacionar camiones, pero no sacamos nada con que esté prohibido si finalmente nadie fiscaliza".
De hecho, Luis Contreras contó que "la municipalidad tuvo que poner los letreros de no estacionar en el muro de los corrales municipales, porque todos los letreros que habían los botaron los mismos camiones. Eso y la basura que se amontona en los sitios parece no importarle a nadie", denunció.
Sacó la voz
El problema no es solo de este vecino que alzó la voz para reclamar.
"Somos entre cien y ciento veinte familias las que vivimos todavía en la población Juan Aspeé, yo me aburrí de estar callado, que esto no le importe a nadie, no es posible que esto suceda sin que nadie se oponga, no hay nadie que defienda a los vecinos porque se está hablando de un megapuerto y mire lo que pasa sin megapuerto. Ese proyecto le va a cambiar la vida no solamente a San Antonio, también a Melipilla y Santo Domingo hasta Algarrobo. Aquí somos más de cien familias con niños y adultos mayores que sufrimos esto todos los días", remarcó este vecino.
Edita Mella, vive en la calle Pedro Aguirre Cerda, número 143, a metros del árbol caído tras ser estrellado por un camión, frente a un sitio eriazo donde la basura se eleva varios metros sobre el nivel de la calle y desde su incómoda posición reclama "por toda la basura que hay en estos sitios donde nadie limpia y nadie controla tampoco. Aquí las pesqueras dejan todas sus bolsas tiradas en la calle y los sitios eriazos se han convertido en pequeños basurales".
En marzo del año 2019 la calle 7 Sur de San Antonio pasó a llamarse calle Juan Aspeé Pizarro en honor a quien no solamente fuera regidor, gobernador departamental y alcalde de San Antonio en 1941, sino que además fue quien promovió y generó el desarrollo de la población que llevaría su nombre.
Y ahora en pleno 2020 de esa gloriosa población donde nacieron clubes deportivos, que tuvo hasta una escuela y donde se criaron generaciones de sanantoninos solamente queda el nombre y un puñado de estoicas familias que han visto cómo en aras del llamado progreso la población se va muriendo.
100 familias viven en el sector y deben soportar los problemas que dejan los camiones que circulan por las calles.