Las historias de esfuerzo y solidaridad que dejó el incendio del Cerro Alegre
16 familias perdieron sus hogares en medio de las llamas que subieron por el bosque consumiendo todo a su paso. De no mediar el esfuerzo sin precedentes de vecinos y bomberos la tragedia pudo ser mayor.
El movimiento incesante de las manos voluntarias acumula escombros en la calle Infanta Isabel de la población Santa Laura del cerro Alegre y al fondo de un patio un hombre calvo, de polera verde, mira los restos humeantes de un montón de fierros retorcidos que son lo único que queda de lo que era su casa.
A la hora que el sol ilumina la bahía de San Antonio, que desde este punto se ve radiante; decenas de hombres y mujeres trabajan recogiendo escombros, algunas personas reparten agua, otros traen comida y los bomberos que siguen enfriando las zonas calientes se confunden con la gente.
El hombre al fondo del patio es el mecánico Mauricio Contreras Leiva, (47) padre de un pequeñito de 4 años y él, al igual que su hijo y su mujer, quedó solamente con la ropa que anda trayendo puesta. El mecánico que trabaja en Agua Buena, mira a su alrededor con un gesto de agradecimiento en los ojos que se esmeran por no derramar lágrima alguna, pero es difícil, muy difícil.
La tarde del viernes, como todos los días, Mauricio salió del trabajo rumbo a su casa en Cerro Alegre y en el trayecto vio el humo de un incendio. No se le pasó ni por la mente lo que pasaría minutos más tarde cuando al llegar a la calle Infanta Isabel vio con estupor que las llamas consumían la casa de su suegro, la de su cuñada y también su propia casa.
Con la voz pausada por la resignación Mauricio Contreras relata que "construimos aquí en el sitio de mi suegro hace cuatro años. En este sitio había tres casas, adelante la casa de mi suegro, después venía la de mi cuñada y aquí (apunta a los fierros retorcidos humeando) estaba mi casita".
La pausa después de sus palabras se alarga para procesar el dolor por todo lo perdido y luego agrega que al llegar "traté de entrar a la casa con la desesperación por ver todo el fuego, pero no había nada que hacer, ya estaba todo perdido, fue todo muy rápido, el viento avivaba más el fuego y se quemó todo, no pudimos rescatar nada; somos tres familias que quedamos con lo puesto y nada más".
Y en medio de la tragedia la solidaridad emerge como un bálsamo necesario y sublime que abraza el dolor de las personas que perdieron todo, de las familias enteras que vieron sus casas completamente consumidas por las llamas.
"No tengo nada que decir yo de mis vecinos que se han portado muy bien, se arriesgaron, nos ayudaron, nos acogieron y aquí están ahora ayudando todavía. Lo mismo los bomberos, no podían hacer nada, porque era mucho el fuego y menos mal que con el helicóptero y el avión evitaron que otras casas se quemaran. Nos toca salir adelante nomás, porque menos mal que estamos todos bien y por mucho que duelan las cosas materiales se recuperan y el cariño de mis vecinos y la gente que ha llegado de otros lados también ayuda en estos momentos".
Otro golpe
En la casa de al lado, en Infanta Isabel número 753, vive Fernando Briones (48) nacido y criado en este cerro quien sufre las horas amargas de haberlo perdido todo en medio del más voraz de los incendios que haya visto este barrio.
"Cuando supe del incendio me vine altiro para la casa porque como estoy cesante, andaba haciendo un pololito, pero cuando llegué no se podía hacer nada, no se podía rescatar nada, el fuego arrasó con todo y quedamos así como me ve, de brazos cruzados", relata con poca resignación Fernando Briones.
Pero no se queda en el mero relato este vecino, ya que también advierte que "es muy duro lo que pasó, así es la vida, pero aquí hay un responsable y ese responsable es Epsa (Empresa Portuaria San Antonio) que tenía que haber cuidado el sitio que tienen, porque deberían haber cuidado el terreno que tienen para que no pasara esto y la prueba es que aquí tenemos esa pandereta que separa las casas del terreno que ellos tienen y que no cuidaron".
El dirigente de los pescadores artesanales Miguel Ángel Hernández, llegó para prestar apoyo al pescador artesanal Alejandro Irribarra Loyola, conocido como "El Chacal" en la pesca y en el barrio, y sobre el incendio precisó que "este incendio comenzó en un sitio de Epsa, ellos cerraron todo el entorno y si no cuidaron los pastizales, la basura que había en su terreno, alguna responsabilidad debería tener en todo lo que pasó".
Ayuda
En terreno el alcalde de San Antonio, Omar Vera, dijo al mediodía del sábado que "hay que reconocer el trabajo solidario de la comunidad de Cerro Alegre que desde el primer minuto se organizó para combatir el fuego con baldes de agua, evacuar, acoger a los vecinos y ahora ayudar en el retiro de los escombros".
Sobre los damnificados el alcalde explicó que "se hizo el levantamiento pertinente de las 16 familias afectadas, que son alrededor de 28 personas, entre adultos mayores, adultos y niños. Son seis sitios en los que vivían estas 16 familias, porque son sitios familiares y para ellos en conjunto con el Serviu, la Municipalidad y la Gobernación Provincial se harán las acciones para iniciar la reconstrucción de las viviendas y ya están adquiridas las viviendas de emergencia que serán instaladas de manera transitoria".
-Algunos vecinos afectados deslindan la responsabilidad de este incendio en la Empresa Portuaria como propietaria del terreno donde comenzó el fuego ¿Tomará la municipalidad alguna posición respecto a ese planteamiento?
-Ya lo vimos con el equipo de Protección Civil, de Bomberos y Conaf y tendremos una reunión técnica el lunes a primera hora con la Empresa Portuaria y DP World para evitar que se repitan situaciones de esta naturaleza. Está la fiscalía también actuando a través de una denuncia que hizo Carabineros del OS-7 y Bomberos; y la municipalidad también podría hacerse parte de las acciones que surjan en torno a este tema", dijo el edil.
"Traté de entrar a la casa con la desesperación por ver todo el fuego, pero no había nada que hacer, ya estaba todo perdido",
Mauricio Contreras
"Cuando llegué no se podía hacer nada, no se podía rescatar nada, el fuego arrasó con todo y quedamos así como me ve, de brazos cruzados",
Fernando Briones
Espa habló del incendio
A través de un comunicado Puerto San Antonio dijo que "lamenta el incendio que el viernes afectó a vecinos de Cerro Alegre, hecho que aún está siendo investigado por Bomberos y las autoridades correspondientes para determinar sus causas exactas. Este siniestro ocurrió en una parte de los terrenos que pertenecen a la empresa y desde el viernes se está coordinando una campaña de ayuda para las familias que se vieron afectadas. Queremos destacar que en coordinación con las juntas de vecinos del sector, nació la idea de hacer una cruzada denominada "Lucatón" que será destinada a reunir fondos en una cuenta bancaria que las organizaciones comunitarias abrirán y cuyo número se conocerá este lunes. Sobre esta iniciativa, la presidenta del Consejo de Barrios de Cerro Alegre, Margarita Gómez, dijo que "están todos invitados a participar y a la vez queremos darles las gracias a las autoridades, al puerto y a toda la gente que nos ha venido a ayudar", expresa el comunicado.