Restaurante Mónaco volvió a atender con el miedo al rebrote de covid-19
El local de Barrancas cerró por ocho meses, momento en que decidió implementar el delivery. Ahora cuentan con retiro en el local.
Mucho se ha dicho respecto a que el área gastronómica ha sido una de las más perjudicadas durante la pandemia del covid-19. Fue uno de los primeros rubros que cerró sus puertas y tras meses, ha vuelto a abrir, esperanzado en que la situación mejore, para así generar ingresos y trabajo entre quienes se desempeñan en los distintos locales.
Restaurante Mónaco, ubicado en calle Antofagasta 170, en Barrancas, permaneció, al igual que muchos recintos gastronómicos, cerrado por un largo tiempo.
"Estuvimos ocho meses sin abrir, pero sin la necesidad de tener que despedir trabajadores. Dos se retiraron, porque al pasar tanto tiempo sin trabajar, buscaron otra oportunidad laboral. Ante eso, tuvimos la posibilidad de contratar a dos nuevas personas, para trabajar en el local", contó Jacqueline Vera, dueña de este tradicional restaurant de la comuna puerto.
Complicaciones previas
No solo la pandemia venía deteriorando los ingresos del local que por cerca de 60 años ha existido en Barrancas.
Producto del estallido social, desde octubre de 2019, todos los eventos de fin de año fueron suspendidos. Estas actividades eran la fuente de las principales ganancias del centro gastronómico.
"Nos caracterizamos por los eventos de fin de año, almuerzos de grupos de la tercera edad, de colegios e incluso de empresas. Noviembre del año pasado lo teníamos todo reservado para eso y todas las reservas fueron canceladas por el estallido social y los miedos de salir", detalló Vera.
-¿Si noviembre es bueno, en diciembre baja el público?
-En gran medida sí, porque la gente prioriza el gastar en otras cosas, pero esas instancias, de los eventos, nos dejaban respirar tranquilos como se suele decir. Desde el día de Año Nuevo las ventas comienzan a mejorar. En 2019 eso pasó poco y parece que este año será igual.
Delivery
Tal como otros locales que tienen como especialidad los pescados y mariscos, en Restaurante Mónaco se abastecieron para Semana Santa y pensaron que dicha inversión se perdería.
"Para Semana Santa los precios suben, entonces toda la inversión se hace antes con los precios normales. Como tuvimos que cerrar por normativa pensé que perdería todos los productos, pero se me ocurrió que debía hacer delivery y hubo respuesta de inmediato", contó Jacqueline sobre la nueva apuesta del local.
-¿Cómo resultó esta idea?
-Muy bien y nos ayudó mucho estos ocho meses, porque la gente lo prefería también. Los precios claramente no eran los mismos del local, eran un poco más bajos, pero funcionó de la mejor forma. Resultó tan bien, que lo hemos mantenido, pero ahora solo con retiro en el local.
Nuevo funcionamiento
Desde su apertura el 11 de noviembre el restaurant se adecuó al nuevo protocolo sanitario que rige para los locales de comida y por lo mismo, su aforo se vio reducido.
"Pasamos de recibir a 100 personas a solo 20, que están distribuidas en 10 mesas. Eso es algo que nunca habíamos pensado que pasaría, pero aquí estamos y por supuesto poniendo lo mejor de nosotros para salir adelante", expresó la dueña.
Actualmente, Jacqueline tiene tres trabajadores y cuenta con la ayuda de su hijo. Ella desempeña la función de cocinera, como lo ha hecho durante varios años.
Cuenta, además, que uno de los beneficios de toda esta situación, es que no debe pagar arriendo, por lo que no destina dinero en ese gasto.
"Si el local no fuera mío y arrendara no sé si habría podido seguir con él luego de tener cerrado por ocho meses. Durante estas semanas que hemos tenido abierto, la mayoría del público ha sido sanantonino", indica.
-¿El retroceso de Santiago al paso 2 afectó las ventas de su negocio?
-Eso ha bajado también las ventas, los fines de semana eran el fuerte de los turistas y ahora tememos que las condiciones aquí también cambien antes de comenzar el verano. La gente nos prefiere, sobre todo en el sector de Barrancas, debido a la tranquilidad y eso es lo que queremos darles, seguridad y tranquilidad a nuestros clientes.
"Los fines de semana eran el fuerte de los turistas y ahora tememos que las condiciones aquí también cambien antes de comenzar el verano",
Jacqueline Vera