La Viejita Pascuera de la 30 de Marzo que derrocha puro amor
Cristobalina Gutiérrez llegó hace 50 años a la población y generaciones de niños y niñas la conocen como "La Mamita" que organiza gratis la tradicional once de Navidad.
Los ojos celestes de Cristobalina Gutiérrez Valencia guardan mucho más de lo que han visto en 82 años de vida. Los ojos de esta pobladora sencilla de la calle Vista Hermosa de la población 30 de Marzo guardan el amor por sus hijos, nietos y bisnietos, pero también el profundo amor que esta mujer ha cultivado por los niños de su barrio a lo largo de los años.
Habitante del sector desde hace 50 años la señora Cristobalina crió a sus hijos en esta población y desde que llegó sintió la necesidad de organizar cada Navidad una once para los suyos, pero también para los niños de lo que era un campamento.
Sobre los duros años que dieron vida a la población 30 de Marzo la señora Cristobalina recuerda que "cuando estaban mis hijos chicos hacíamos chocolate con pan de pascua y queque, nada más. Todos los años hacíamos lo mismo".
Madre de 10 hijos, abuela de 26 nietos y bisabuela de 32 bisnietos, la generosa matriarca de esta numerosa familia, ha dejado huella en su población porque durante años organiza por su propia cuenta, y de su propio bolsillo, una actividad navideña para los niños y niñas de su sector.
Ella misma cuenta que durante años hizo todo sola, pero "después se sumaron los nietos y ahora tengo la familia que me ayuda con esto que es tan lindo para los niños. Yo partí con esto cuando llegué a la población en 1970 y no había nada de lo que se ve ahora".
Con un dejo tristeza recuerda que "hubo un tiempo que estuve enferma y no hicimos la once, pero ahora ya llevamos 15 años".
Año difícil
Con la misma lucidez de sus hermosos ojos llenos de generosidad la "Viejita Pascuera" de la 30 de Marzo confiesa que "en algún momento pensamos que no íbamos a tener nada con esta cosa de la pandemia y eso habría sido muy triste porque son los niños los que se quedan sin recibir algo. Pero pasó que una nieta de Talagante me mandó unas golosinas para los niños y compramos unos regalitos que les entregamos; no les hice la once porque ahora no se podía".
Por eso esta desinteresada mujer dice sentirse tan "contenta porque tuvimos 43 niños que son de aquí de la calle de la población, 43 son los que habíamos contado pero aparecieron más, pero no fue ningún problema porque Dios me dio más dulces. Los niños estaban muy contentos y yo también porque los veo felices y esa es mi alegría".
Según cuenta la señora Cristobalina "los vecinos agradecen, son muy cariñosos, vino hasta el presidente de la población a darme las gracias y me dijo "ojalá que nunca deje de hacer esto"; pero yo me tengo que ir algún día y otras personas van a tener que seguir haciendo esto porque no podemos dejar a los niños sin su once de Navidad, sin sus golosinas y sin sus regalitos cuando se puede".
Y como es la "Viejita Pascuera", Cristobalina Gutiérrez no le pide dinero a nadie para hacer lo que hace. Todo nace de la magia que emerge de su propio corazón solidario que por años ha estado lleno de amor para los niños de su barrio.
"Con el favor de Dios me dan las fuerzas para organizar esto y juntar la platita para comprar los dulces y tengo dos nietas que me ayudan en todo y ellas mismas dicen, "si se muere mi abuelita, nosotras vamos a seguir", así que eso me deja un poquito más tranquila porque no hay nada más lindo que la alegría de un niño cuando recibe un regalito, una taza de chocolate, un pancito de pascua, una bolsa con dulcecitos", dice.
La alegría de los niños
Y ella que lleva tantos años en esto de regalar sin esperar nada a cambio cuenta que "lo más lindo es que los niños llegan tan contentos, vienen y juegan, se ríen, se entretienen. Eso es lo más lindo, si hay una niñita chica de por aquí y me llama "¡Vecina, vecina!" y me abraza con tanto cariño ¿Cómo no me voy a sentir contenta que una niñita como esa, que un niño chico me abrace y me de las gracias? Eso es lo más lindo que uno puede recibir; por eso cuando alguien me pregunta si hay que ponerse con algo yo les digo que no, porque yo no pido nada, lo único que les pido es que traigan los niñitos porque se ven tan bonitos cuando están felices con sus dulces y sus regalos".
Por eso se anima esta "Viejita Pascuera" a decir que le "gustaría que en otras poblaciones hicieran lo mismo; que los vecinos, que alguien se organice y no esperar que otras personas hagan las cosas porque si uno se organiza las cosas resultan. Yo desde ahora mismo empiezo a juntar las monedas para el próximo año porque si más junto, más podemos darle a los niños y así además de los dulces les damos un regalito también".
"Tengo tantos nietos y no está todos conmigo, entonces cuando veo a los niñitos de mi población pienso que me gustaría que donde estén mis nietos otras personas estén haciendo lo mismo que hago yo y que sientan el cariño que siento yo de los niños de mi población, yo soy feliz por ellos y toda esa felicidad es la que tanto me gusta que podamos darle aunque sea una sola vez en todo el año", afirmó la señora Cristobalina.