La artesanía se transformó en el arma para combatir la implacable cesantía
Desde 2015 que Myriam Mallet se dedica a la confección de accesorios con piedras.
Una pasión se volvió en un trabajo para Myriam Mallet Díaz (40), desde el 2015. La sanantonina de Colinas del Mar partió realizando artesanías con piedras ese año, cuando no tenía trabajo.
Gracias a las creaciones que realizaba comenzó a participar de ferias de emprendedores, en las que podía mostrar y comercializar su trabajo.
"Esto de la artesanía con las piedras era algo que me apasionaba mucho y que, a través de eso mismo, fui aprendiendo cómo hacerlo y así empecé con las ferias de emprendedores, que me ayudaron aún más para que la gente me conociera", asegura Myriam Mallet.
-¿Por qué el emprendimiento se llama Artesanías Ja-An?
-Es la fusión de los nombres de mis dos hijas, quienes además son mi mayor motivación para atreverme a hacer algo como esto y tratar de cada día ser mejor en lo que hago. Eso es lo que importa, que a uno le guste y lo haga bien, para que se pueda sentir completa.
Volver al trabajo
Pese a que al principio Artesanías Ja-An surgió ya que Myriam estaba desempleada, llegó una oferta laboral y la tomó.
"En el 2016 volví a encontrar trabajo y lo tomé, pero nunca dejé de hacer esto, porque era un ingreso extra, una distracción y además mi pasión. A mí me gusta mucho esto, quizás no tenía el mismo tiempo, pero sí las mismas ganas", indica la emprendedora.
-¿Cómo continuó después?
-Lo que pasa es que en el 2019 volví a quedar sin trabajo y ahí me planteé dedicarme por completo a esto, que es la bisutería con piedras. Retomé con más tiempo todo y me dediqué a instruirme mucho más gracias a los cursos del municipio.
Ese mismo año, cuando se dedicaba por completo a la bisutería, llegó la oportunidad de instalarse con un puesto fuera del Mall Arauco San Antonio.
"Algo que siempre me ha motivado mucho con la tienda, es el contacto físico que uno puede tener. Que la gente vea los productos, sepan cómo están hechos y que así también sepan si son para ellos o no", explica.
Las ferias pararon debido al estallido social y fueron retomadas durante el verano, pero con la llegada de la pandemia pararon. Nadie sabe hasta cuándo.
Nuevas técnicas
Algo que prioriza Myriam es el constante perfeccionamiento de su técnica, adquirir nuevos conocimientos y ponerlos en práctica.
Estos meses de pandemia fueron una buena oportunidad para aprender algo nuevo y por lo mismo ahora incursiona en la técnica de soutache.
El soutache es una palabra que proviene del francés y que significa trenza. El cordón que se utiliza para realizar la técnica es de rayón en forma de espiga, por ello la asociación a la trenza, al cual se le va dando forma y aplicando piedras en el caso de Artesanías Ja-An.
"Uno quiere entregar un buen servicio, que además atraiga al público, por lo mismo estoy siempre en un constante perfeccionamiento. Como me gusta esto, no me es difícil aprender, cuando a uno le apasiona algo, nunca hay impedimentos", explica la emprendedora de Colinas del Mar sobre el trabajo que realiza.
Enfrentar la pandemia
Durante estos meses de pandemia, cuarentena luego y más tarde restricciones de movilidad, las ventas del emprendimiento se limitaron a la modalidad online. Luego Myriam Mallet coordinaba con los compradores la entrega. Esta forma de venta no es del agrado de la artesana.
Esto se debe a que la comunicación con el cliente es más fluida cuando se puede ver y hablar con quien quiere comprar.
Al menos pudo volver a su forma de venta predilecta en la feria de emprendedores de la Plaza de Llolleo que se realizó durante estas semanas.
"Es bonito volver a reencontrarse con la gente y que por lo mismo podamos hablar sobre los productos o recomendarles algo de mi trabajo. La gente está aburrida del encierro y por lo mismo, están prefiriendo venir a las ferias y los productos artesanales y locales, que siempre tienen una cuota más linda en todo esto", indica Myriam.
Todo pedido puede ser realizado a través del Instagram del emprendimiento @artesanias_ja_an.
"Es la fusión de los nombres de mis dos hijas (el nombre del emprendimiento), quienes además son mi mayor motivación para atreverme a hacer algo como esto y tratar de cada día ser mejor en lo que hago",
Myriam Mallet