Los efectos de la pandemia del covid-19 se ven a simple vista en Cartagena
La falta de visitantes a la zona tiene a comerciantes con bajas en las ventas de hasta un 90% y enfrentados al fantasma de cerrar.
Dos imágenes del mismo lugar, pero tomadas con 12 meses de diferencia. En el fin de semana largo de Navidad de 2019 Cartagena estaba lleno de turistas. Un año después el panorama era diametralmente opuesto. La pandemia del covid-19 y el retroceso de la Región Metropolitana a Transición cambió el paisaje en la comuna. Ahora los visitantes escasean.
La ausencia de forasteros trae consecuencias económicas y algunos comerciantes hablan de bajas en los ingresos de hasta un 90 por ciento.
Quienes viven de las ventas a los turistas esperan que las comunas de la Región Metropolitana salgan de fase 2 y vuelvan a visitar la zona para repuntar de alguna manera en un verano que se presenta incierto.
El comerciante del sector de Playa Grande, Rubén Silva, calificó como "mala, mala, mala la situación, si la playa está vacía y nosotros sin público no hacemos nada. Llevo 15 años trabajando aquí y nunca había pasado esto, y es que este año ha sido tremendamente negativo para nosotros los comerciantes de este sector".
Recordó que "no trabajábamos desde marzo y ahora que llegó un poco de gente en noviembre fue como un mes ó 15 días nomás y se pudo hacer algo, pero cuando en Santiago los volvieron a cuarentena nosotros nos quedamos sin nada de clientes".
El negocio lento
En tanto, Jaime Martínez, quien se dedica al comercio dulces y bebidas en el sector de Playa Grande en Cartagena, aseguró que "está realmente lento el negocio, si bien algo se vende hay muy poca gente, no se compara con el año pasado en esta misma fecha, hoy estamos solo con los turistas locales, las mismas personas de Cartagena y sus alrededores, pero nada más".
Jaime Martínez expresó las expectativas que muchos comerciantes tienen puestas en la temporada estival. "Ojalá Dios quiera que de aquí al verano las cosas se arreglen y tengamos más visitantes a la zona, pero sin descuidar la salud, para que todos podamos pasar un buen verano, tranquilo y con responsabilidad, por la salud de las personas y para que no volvamos a estas cuarentenas otra vez".
Malísima
Verónica Díaz, que se dedica al comercio de juguetes de playa, aseguró que "la situación está malísima. Vine ahora a dar una vueltecita a mirar por si había público y así poder venir con mis productos. Tengo a mi mamá postrada, este negocio es mi único sustento y el verano es la única época del año en la que podemos juntar dinero para pasar el resto del año".
Esta comerciante afirmó que "es imposible trabajar así. Todos los días uno tiene gastos y mi mamá necesita medicamentos que son carísimos. Además tiene una dieta especial. Con la proyección que tenemos para el verano el panorama se presenta realmente preocupante e incierto", proyectó.
Emprendimiento del 10%
Francisco Abarca es otro comerciante del sector que se dedica a la venta de dulces y bebidas y que este año en particular decidió independizarse. "Acabo de comenzar este negocio con mi 10 por ciento (de la AFP) haciendo una inversión para ver cómo nos iba como familia, para salir adelante y vivir mejor, pero con el confinamiento de la gente de Santiago de verdad que no hemos recibido clientes prácticamente y eso es muy preocupante", describió sobre la situación que lo afecta.
Este joven comerciante no pierde las esperanzas de que las cosas pueden mejorar. "Desde que se anunció el paso a fase 2 de Santiago nos hicimos la idea de que estaríamos sin visitas en estas fechas de fin de año, pero aún tenemos puestas nuestras esperanzas en que durante el verano el negocio repunte y así podamos recuperar la inversión y también estar mucho mejor como familia", reiteró.
Hotel en problemas
Adela Córdova, dueña de Restaurant y Residencial "Santa María y Fe", de Playa Grande y presidenta de la Cámara de Comercio de la Comuna, ratificó una vez más su preocupación por la situación en la que está el rubro. "Nuestras ventas han bajado un 90 por ciento aproximadamente desde que los habitantes de Santiago pasaron a fase 2 y estos fines de semana de fiestas serán como un verdadero invierno, por lo que estamos muy preocupados como comerciantes, especialmente en el rubro hotelero".
En ese sentido, Adela Córdova contó que "actualmente estamos funcionando solo con el turismo local, por lo que el rubro hotelero está en cero. No tengo reservas y si no fuera por que tengo el hostal junto con el restaurant, la verdad es que no me podría sostener económicamente actualmente. Lo único que nos queda es que esta situación mejore y vuelvan los turistas, porque así no podemos hacer mucho más", planteó la dirigenta del comercio cartagenino.
Fantasma del cierre
Patricio Aros, quien es dueño del Hotel y Restaurant "Continental", también se ha sumado a la preocupación de los comerciantes locales, "He registrado una baja en las ventas de más de un 80 por ciento y eso nos preocupa mucho, porque hace muy difícil llevar adelante el negocio y actualmente nos encontramos con la incertidumbre de qué va a pasar el resto del verano, qué determinaciones va a tomar el Gobierno".
Este comerciante agregó que "nos preocupa mucho la situación en la que estamos y la verdad es que si las cosas siguen este mismo curso la posibilidad de cerrar se hace muy cercana, actualmente ya hay algunos comerciantes de la zona que ya lo hicieron y nosotros no estamos lejos de algo así y es que si el negocio deja de ser rentable no podemos hacer mucho más", anunció.
"Nos preocupa mucho la situación en la que estamos y la verdad es que si las cosas siguen este mismo curso la posibilidad de cerrar se hace muy cercana",
Patricio Aros.
2019
2020