Dentista endulza la vida con la venta de deliciosas frutillas
En noviembre Stephanie Sandoval se independizó de su prima en un emprendimiento y formó Elegant Fruit, con el que busca encantar a sus clientes.
Un simple dato fue el inicio de un proyecto para una joven sanantonina. En octubre de este año a Stephanie Sandoval Osorio (25) y a su prima Nelly Cabello les contaron de una persona que vendía frutillas en El Convento. Ellas nunca pensaron que esa información se convertiría en su principal ingreso en estos momentos donde los recursos escasean.
Stephanie acaba de egresar de la carrera de Odontología, que estudia en Santiago y producto de la pandemia, decidió retornar a San Antonio a vivir durante las crisis sanitaria.
"No estábamos buscando emprender, pero nos llegó este dato y con mi prima pensamos qué podíamos hacer y que fuera atractivo para la gente y ahí se nos ocurrió que les podíamos dar un toque más especial a las frutillas y que así fuera más atractivas", explicó la futura odontóloga.
Así comenzaron a ofrecer ramos de frutillas bañadas en chocolate y que la gente podría regalar en ocasiones especiales.
-¿Alguien ya hacía esto?
-Había un poco de esto de las frutillas con chocolate para regalar, pero no era personalizado y por lo mismo pensamos en que eso había que hacer. Si queríamos llegar a la gente, había que hacer cosas distintas al resto.
Retorno
Como todo comenzó en octubre, al poco tiempo y para completar su último año de estudios, Stephanie Sandoval volvió a a Santiago algunos días de la semana para asistir a clases.
En ese momento pensó que no podrían continuar con el emprendimiento, ya que no estaría con su prima en San Antonio.
"Con esta relativa nueva normalidad, pensamos que el negocio se había acabado un poco. Queríamos repartir en Santiago y San Antonio y lo concretamos, pero después con los estudios todo se volvió complicado", relató la emprendedora sobre las dificultades.
-¿No continuaron entonces con la venta de frutillas?
-Lo pensamos y nos mantuvimos en pausa un tiempo. La gente nos seguía preguntando si hacíamos frutillas, aún teníamos al proveedor y pensé que podía seguir sola, ya que sabía cómo se hacían.
Independencia
A mediados de noviembre, Stephanie retomó el negocio, esta vez de forma independiente y llamándolo Elegant Fruit.
En ese momento, y por su retorno a Santiago, pensó que esta vez podría trabajar de mejor forma entre San Antonio y Santiago.
"Como estaba en los dos lados pensé que me funcionaría esa idea, pero el destino quiso otra cosa. Me devolví a San Antonio después de terminar las clases, para ir haciendo pedidos y todo lo demás, pero comenzaron las restricciones y ahí tuve que quedarme en San Antonio", sostiene.
-¿Quedó atrás la idea de vender en Santiago?
-Aún está, la tengo súper presente, pero no la puedo concretar, ya que la Región Metropolitana está en fase 2, es más complicado viajar. Lo haremos, pero no podemos saber bien cuándo será eso.
Algo que sí tiene bien claro Stephanie es que no dejará de lado este emprendimiento aunque solo le falte su examen de título para convertirse en odontóloga.
"Le he tomado mucho cariño a esto, sobre todo porque la gente confía en mi trabajo. Por lo mismo, pienso que no lo dejaría. Creo que trabajaría menos días, pero no se acabaría. Siento que quizás hemos llegado a poca gente, pero hemos llegado de la mejor manera y eso es lo importante", aseguró la joven sanantonina.
Los precios en Elegant Fruit van desde los $3.500 a los $20.000, dependiendo del tamaño del pedido. Trabajan de lunes a domingo, con retiro en Colinas del Mar y delivery.
Los pedidos se pueden solicitar al Instagram (@elegantfruit_sa) o al contacto +56984450904.
"Siento que quizás hemos llegado a poca gente, pero hemos llegado de la mejor manera y eso es lo importante",
Stephanie Sandoval.
"Se nos ocurrió que les podíamos dar un toque más especial a las frutillas y que así fueran más atractivas",
Stephanie Sandoval.
3.500 pesos cuestan los pedidos más baratos en el emprendimiento de Stephanie.