La olla común del cerro Alegre sigue hirviendo para apoyar a los vecinos
La cruzada solidaria es liderada por una mujer que se ha convertido en un ejemplo de amor al prójimo.
Desde marzo pasado ha estado trabajando sin descanso en el cerro Alegre la olla común "El Amor", cruzada solidaria que lidera la vecina Sandra Clavijo y que brinda cerca de 100 raciones de almuerzo a los vecinos más necesitados, de lunes a miércoles.
Este mismo comedor solidario, que está instalado en el salón Multipropósito del cerro Alegre, atendió desde el día uno a las familias que el 11 de diciembre perdieron sus hogares en el megaincendio que conmocionó a toda la comuna. Todavía hay damnificados que siguen recibiendo un plato de comida en esta olla masiva.
Ejemplo de amor
Con un menú de tradicionales porotos con riendas y una gran sonrisa nos recibe Sandra Clavijo, quien, a eso del mediodía, comenta que "acá estamos esperando una vez más a mis vecinos para que vengan de lunes a miércoles a buscar su comida, y a otros que me vienen a acompañar acá mismo a comer. Así nos hacemos compañía, conversamos y compartimos lo que esta olla del amor nos da a todos".
Sandra revela que si bien hay días con mucho flujo de personas, el lunes de esta semana fue un día más tranquilo. "Es que hay varias familias que me avisaron que aún tiene comida por las fiestas, pero ya mañana o pasado vuelven a venir y acá los estaremos esperando siempre con los brazos abiertos y con un plato de comida hecho con mucho amor, tal como bautizamos la olla común".
La vecina cuenta que "hay días que cocino como para 90 ó 100 personas, y otros hago un poco más. Para el incendio cocinamos para casi 300 personas cada día, y es que además de los damnificados, acá hay muchas personas que lo necesitan, especialmente los adultos mayores".
Agradecidos
Francisco Williams, junto a su esposa Rosa Galdames y sus dos nietos, de 9 y 8 años, llega a la sede multipropósito a buscar un plato de comida para su familia. Así lo hace cada vez que la olla está funcionando. "Estamos recibiendo esta ayuda desde cuando comenzó la señora Sandra, y para nosotros ha sido un pilar de apoyo fundamental, especialmente para darles el sustento a nuestros nietos, y tomando en cuenta que somos jubilados. Usted sabe lo precarias que son las jubilaciones", aseguró.
Williams, soldador de oficio, agregó que "yo realmente no sé cómo agradecerle a la señora Sandra, y es que nos ha ayudado mucho. Por lo mismo esperamos que no se acabe esta olla común, porque mientras no se arregle la situación para nosotros los jubilados, vamos a seguir necesitando este tipo de ayuda, sobre todo para criar a nuestros dos nietos".
Su esposa Rosa Galdames cuenta que "actualmente tengo diabetes y otras enfermedades que me impiden trabajar. Si bien mi marido hace trabajos esporádicos como soldador, ese dinero y nuestra jubilación no son suficientes para cubrir todas nuestras necesidades, por eso agradecemos tanto el apoyo de la olla común del amor".
Pilar Duarte es otra vecina del sector. Pese a sus problemas de movilidad llega cada día desde el mes de marzo a recibir esta ayuda. "Yo vengo desde el principio y esto me ha ayudado una enormidad. Soy jubilada y gano 120 mil pesos, imagínese, tengo que pagar luz, agua y gas. Simplemente no alcanza. Si no fuera por este apoyo realmente pienso que tendría que salir a pedir apoyo para cocinar en mi casa".
La señora Pilar añadió que "vivo sola la mayor parte del tiempo pero ahora, por ejemplo, tengo a mi nieto y contar con esta ayuda cada día que está funcionando la olla es súper importante".
"Yo vengo desde el principio y esto me ha ayudado una enormidad. Soy jubilada y gano 120 mil pesos",
Pilar Duarte
100 raciones diarias de almuerzo entrega de lunes a miércoles la olla común del cerro Alegre.