El recopilador de historias que escarba en los orígenes de San Antonio
Mariano Bay, comerciante que tuvo la librería El Sol de Llolleo, presentó ayer su tercer libro sobre la comuna puerto. Aquí cuenta qué descubrió en sus investigaciones sobre el pasado de la ciudad.
La relación de Mariano Bay Espinosa (65) con la literatura ha transcurrido por una mera casualidad y, en parte, por el profundo amor que siente por las letras.
Este conocido vecino de Llolleo se desempeñó gran parte de su vida como comerciante, y los últimos años se ha dedicado de lleno a escribir, aunque advierte que no se considera un escritor, sino más bien un recopilador de hechos históricos.
"La historia está escrita, pero por el tiempo transcurrido la gente a veces no se interesa o no tiene todos los tópicos que le interesan. Hay que pensar que muchas veces la gente ni siquiera conoce la historia del lugar donde nació", expone Bay.
Desde su casa en el sector Los Geranios de Llolleo, cuenta cómo ha sido este fructífero recorrido por el mundo de la literatura y cómo se forjó la redacción de su tercer y último libro titulado "San Antonio, un fondeadero de saco reducido", que lanzó ayer en una ceremonia online.
Librería
El autodenominado "recopilador de historias" proviene de una familia que siempre estuvo ligada a la literatura, debido a que eran dueños de la antigua librería El Sol, en el centro Llolleo. Ahí, entre medio de los libros y los artículos de escritorio, nació la pasión de Mariano Bay por las letras y la historia.
"Crecimos entre libros por así decirlo. Mis padres y mi familia tenían la librería en Llolleo y por lo mismo siempre estuve muy en contacto con la literatura y los libros, siempre había algo nuevo que descubrir con los libros. Es un mundo nuevo y fascinante", sostiene.
-¿Cómo es vivir y crecer rodeado de libros?
-Para toda ocasión había un libro. Para los regalos de cumpleaños o Navidad siempre había un libro, así como también cuando uno se sacaba buenas notas en el colegio. Uno lo ansiaba, porque me gustaban, siempre me gustaron mucho los libros.
Con el paso de los años Mariano Bay se hizo cargo del negocio familiar y, a partir de ese momento, pudo cultivar aún más su pasión por la lectura y la historia.
Inicios en la literatura
Este padre de tres hijos recuerda que ya se había hecho cargo de la librería familiar cuando un día José Luis Brito, el director del Museo de San Antonio, le pidió ayuda. Ambos se conocían porque Brito era un asiduo cliente del negocio. Sin pensarlo, esa solicitud del ecologista terminaría marcando el destino de Bay.
"José Luis Brito me pidió ayuda para un libro que él estaba haciendo y yo le entregué toda la información que tenía. Para él fue una gran ayuda y a mí me sirvió para darme cuenta que podía escribir mi primer libro", rememora.
-¿Qué pasó después?
-Él (Brito) me propuso escribir un capítulo acerca del ferrocarril en San Antonio, porque había muy poca información hasta ese momento. Comencé a buscar y realmente había muy pocos registros. Busqué en otras bibliotecas y encontraba cinco páginas sobre el tema y 10 sobre el puerto, o al revés.
-¿Cómo lo fue haciendo con la información que obtenía?
-Si bien en ese momento la idea era hacer un capítulo sobre el ferrocarril, me traje toda la información que encontré. Porque era mucha y también no era del todo conocida. El primer libro me tomó cuatro años para terminarlo, pero con los otros fue distinto porque ya tenía bastante información recopilada en las otras investigaciones.
Tercer libro
Bay cuenta, a modo de anécdota, que en tres oportunidades la memoria de su computador ha quedado al límite de su capacidad, lo que le demuestra la gran cantidad de información que posee sobre la desconocida historia de la ciudad de San Antonio.
Ayer el excomerciante llolleíno dio un nuevo paso en su oficio como escritor o recopilador de historia, ya que en una ceremonia online presentó al público "San Antonio, un fondeadero de saco reducido", libro que contó con el apoyo de Puerto San Antonio para ver la luz.
-¿A qué hace alusión el nombre del libro?
-A lo chico que era San Antonio y a que servía solo para dejar algunas cosas por así decirlo. Valparaíso, por ejemplo, era un saco grande, porque era un puerto importante, pero nunca fue grande de forma económica como sí lo es San Antonio. Por lo mismo, en base a la historia y a los datos recopilados, Valparaíso no puede ser llamado el puerto principal de Chile.
La nueva publicación posee siete capítulos que relatan distintas historias de San Antonio, desde 1536 hasta 2010.
"Cada capítulo es un siglo. Sin embargo, cuando San Antonio comenzó a crecer hubo mayor información, por lo que los capítulos se dividieron. El libro relata distintas historias que nos van mostrando cómo se fue forjando el San Antonio que hoy conocemos", adelanta.
"Mi primer libro fue 'El ferrocarril a San Antonio de las Bodegas'. Esa investigación me permitió conocer otros tópicos que la gente desconocía y que eran interesantes, por lo que los últimos dos libros fueron un poco más livianos para escribir", asevera.
Todos los libros del autor sobrepasan las 400 páginas y vienen acompañados de imágenes que retratan lo que se va relatando.
Financiamiento
Una de las principales piedras de tope que Mariano Bay ha encontrado en su camino es la falta de financiamiento para sus libros.
De hecho, su última publicación demoró largos nueve años en convertirse al papel, todo por falta de recursos. Esta realidad, a su juicio, impide que la comunidad conozca acerca de la historia de San Antonio.
"En el 2011 terminé este último libro, pero no tenía financiamiento. Es una contradicción con el discurso de querer culturizar a la población", sentencia el llolleíno.
-¿Cómo ha sido la recepción de sus libros por parte del público local?
-Muy buena. A la gente, en general, le interesa estas temáticas, porque quiere saber cómo era el lugar donde nació y creció, además muchos se sienten parte de la historia. El tema es que si existiera la relevancia necesaria para la cultura con temas como estos, se podrían publicar más libros para que la gente los disfrute.
El autor revela que "para publicar 400 ejemplares se necesitan dos millones y medio de pesos, y los municipios no lo apoyan a uno. Los libros que tengo listos o que podrían estar listos pronto, necesitan financiamiento para ampliar aún más la cultura de los habitantes de la provincia".
Sus tres libros, y principalmente "San Antonio, un fondeadero de saco reducido", pueden ser adquiridos por un valor de 20 mil pesos al teléfono +56977461956.