Ingeniera comercial retornó a San Antonio para dejar hermosas a las novias con sus peinados
Viviana Cabrera también maquilla y vende productos de cuidado facial en sus dos tiendas online, rubros a los que se debió dedicar luego de quedar sin trabajo en 2019.
La placillana Viviana Cabrera Abarca (30), proviene de una familia de emprendedores y comerciantes, pero nunca pensó que terminaría en el mundo de los negocios.
Trabajar todos los días, con poco descanso y sabiendo que los primeros meses podía ser lo más complicado para el inicio de un emprendimiento. Esto la desalentaban para seguir adelante con un nuevo proyecto.
"Mis papás cuando yo era chica, me acuerdo que tenían que dedicar mucho tiempo para que los negocios fructificaran y también había fechas súper malas, entonces siempre pensaba que era muy complicado emprender y renegaba un poco de eso", recordó Viviana.
Estudió Ingeniería Comercial con mención en Recursos Humanos en Santiago y algunos años después de terminar la carrera realizó un máster en Dirección y Administración de Empresas en España.
"Cuando terminé el máster volví a vivir en Chile. Fue una experiencia que me aportó mucho conocimiento. La carrera desde siempre me mostró mucho cómo era hacer un emprendimiento o un negocio, pero yo nunca lo veía como una posibilidad en mi vida", agrega.
Vida laboral
Luego de volver de España, una vez titulada, llegó el momento de buscar trabajo y lo hizo, pero fuera de San Antonio y de Santiago.
Viviana comenzó a trabajar en la carrera que había estudiado en un banco en Quilpúe desde el 2017.
"Trabajaba en este banco en Quilpué y funcionaba todo súper bien, pero producto del estallido social fui despedida, me quedé sin trabajo en una ciudad que no era la mía. Entonces me dediqué a ser dueña de casa, por así decirlo", explicó.
-¿Continuaba la búsqueda de trabajo?
-Por supuesto, siempre y ojalá fuera donde estaba en ese momento, pero lo malo es que como estábamos aún con esto del estallido social era complicado. Después cuando pensé que las cosas podían comenzar a mejorar llegó la pandemia.
Volver a San Antonio
Sin trabajo y con la pandemia del covid-19, Viviana pensó que la mejor idea sería volver a San Antonio, para además estar más cerca de su familia.
Era una buena idea, sin embargo, con esta decisión llegaron también algunas frustraciones respecto a cómo su vida estaba cambiando.
"Tenía un título universitario y una especialidad en una universidad española y yo estaba volviendo a vivir con mis papás, sin trabajo y sin muchos planes, entonces no podía evitar sentirme mal, porque creo que a cualquiera le hubiera pasado", apunta la placillana.
-¿Tampoco encontró trabajo acá?
-Yo sabía, desde antes de venirme, que en San Antonio me iba a costar y que quizás era casi imposible encontrar trabajo en mi área, entonces me vine mentalizada en que probablemente iba a tener que trabajar en otra cosa.
-¿Nunca existieron las ofertas en otro lado?
-Pienso que estaba dispuesta a trabajar en otra ciudad, pero el tema estaba en que donde tenía oportunidades laborales era en Santiago y no estaba dispuesta, por nada del mundo a irme a Santiago otra vez.
"Durante siete años viví en Santiago por mis estudios y ya no quería volver. La delincuencia, la calidad de vida que tiene, los problemas de movilización y otras cosas, eran factores que incidían en que no quisiera volver. Así que preferí volver con mi familia en San Antonio", argumentó.
Maquillaje
Un área que siempre le gustó fue el maquillaje y los peinados y en este pasatiempo vio una oportunidad.
Cuando vivió en Quilpué y como buena ingeniera comercial realizó un estudio de mercado. Definió los valores y cómo era el servicio de peinado y maquillaje para novias y otros eventos.
"Siempre era la que le gustaba aprender peinados entre mis amigas, la que las maquillaba cuando teníamos algún evento, celebración o algo así. Cuando supe cómo funcionaba esto de los servicios para novias pensé que podría ser entretenido", relata Viviana.
En enero del año pasado y cuando tomó la decisión, comenzó un curso de peinado y maquillaje con Poli Picó, representante de Chanel en América Latina.
"Si me iba a especializar en esto, si iba a aprender de esto, quería que fuera de la mejor forma y por lo mismo opté por Poli Picó, porque además siento que eso me daba una mejor calidad como profesional", aseguró la ingeniera.
Sin embargo, el curso quedó suspendido producto de la pandemia y solo en octubre de 2020, pudo finalizarlo.
Por otra parte, producto de la pandemia, los eventos quedaron por completo suspendidos y ahí se vio en la complejidad de no tener clientas.
Dermocosmética
Sin trabajo en su carrera de ingeniera y con su nueva área sin eventos disponibles se volvía a complicar la situación, pero Viviana sabía que podía encontrar otra solución.
Así fue como llegó a la dermocosmética, que es la unión de la investigación y avances tecnológicos de la dermatología y la cosmética. En agosto creó su emprendimiento en Instagram (@mediterranecremas), que tiene como principal característica el precio de los productos, similares a los de un oulet.
"Lo que vendo son distintos productos para el cuidado de la piel, pero a precio outlet. Compro mermas de farmacias, que son básicamente cajas que están un poco rotas, con algún desperfecto o algo por el estilo, pero que el producto se mantiene intacto, entonces se le puede bajar el costo", detalla.
-¿Cómo siente que ha funcionado todo eso?
-Afortunadamente ha tenido súper buena aceptación por parte de la gente, sobre todo porque como hago repartos a domicilio, los clientes evitan ir a la farmacia, las filas, el peligro de un contagio o cosas así y a un costo más accesible por lo demás.
-¿De alguna forma igual terminó emprendiendo?
-Sí, eso es verdad, pero no solo me ha servido en el ámbito económico, sino que también he crecido y me he dado cuenta de que soy capaz de mucho y que esto tiene muchas satisfacciones. Las circunstancias cambian y con ello uno tiene que darse cuenta que las cosas no son tanto como uno pensaba, estoy agradecida de haber tomado esta decisión.
Críticas
La familia de Viviana la apoyo desde el principio y fueron sus padres quienes le dijeron que no tuviera miedo de hacer esto, que si la hacía feliz ese era su camino.
Sin embargo, ella misma pensaba que quizás no era lo correcto dedicarse a un emprendimiento y no a su carrera profesional.
"No fueron solo mis propios prejuicios lo que estuvieron presentes, sino que también los de algunas personas. Me dijeron cómo estaba haciendo esto, que, si acaso para esto mis papás me habían pagado estudios y demás y eso afecta igual, aunque uno no lo crea", relata.
-¿Pensó en dejarlo por estos comentarios?
-No, yo creo que el apoyo de mis papás fue lo primordial para seguir, al igual que el de mis hermanas. Pensaba mucho en qué iba a decir la gente de mí, pero ya no me importa, porque esto me hace feliz.
"Ahora que se pueden realizar matrimonios, por ejemplo, he tenido la oportunidad de funcionar con el tema de los servicios para novias (@vivicabrera.makeup) y ahí he podido darme cuenta de cuán feliz me hace esto y que sin duda fue mi mejor decisión", aseveró.
"Antes de venirme sabía que en San Antonio me iba a costar y que quizás era casi imposible encontrar trabajo en mi área (...) iba a tener que trabajar en otra cosa",
Viviana Cabrera
"Las circunstancias cambian y con ello uno tiene que darse cuenta que las cosas no son tanto como uno pensaba",
Viviana Cabrera
"Ahora que se pueden realizar matrimonios he tenido la oportunidad de funcionar con el servicios para novias",
Viviana Cabrera