Madre cartagenina necesita cirugía de $20 millones para poder seguir viviendo
Tras sufrir un infarto el corazón de Rosalina Garrido quedó trabajando a un cuarto de su capacidad y de no mediar una urgente intervención quirúrgica sus días están contados.
Rosalina Garrido Nápoli (57) tuvo un infarto agudo al miocardio en noviembre de 2017 que le causó una falla en el corazón, órgano que quedó trabajando en primera instancia al cuarenta por ciento de su capacidad y a la fecha esa labor fundamental se redujo a un exiguo 25 por ciento.
Según el relato de esta mujer su débil capacidad cardíaca "trae como consecuencia un cansancio permanente, porque yo no puedo caminar ni siquiera una cuadra porque me falta la respiración y también tengo un aneurisma que me puede provocar una muerte súbita".
Rosalina cuenta que para poder seguir viviendo necesita con urgencia "un cardiodesfibrilador implantable que vale 15 millones de pesos, más la operación que vale 5 millones, así que lo que tengo que hacer es juntar 20 millones de pesos para poder seguir viviendo. Es decir, si tengo el cardiodesfibrilador vivo, si no lo tengo, muero".
Por esta razón su caso se ha dado a conocer en videos a través de las redes sociales y notas de prensa contando su caso, pero los días pasan y sin el dinero para la costosa operación el pronóstico de esta acongojada madre es muy negativo.
De hecho, según relata, la falla cardíaca le causó un "aneurisma apical que me puede producir una taquicardia maligna y según la cardióloga a través de eso puedo tener una muerte súbita, entonces el cardiodesfibrilador evitaría que eso pase".
Aneurismas
En Medicina los aneurismas son una cicatriz con pérdida de tejido del área infartada y dilatación del músculo lesionado, lo que explica la falta de fuerza del corazón de Rosalina y la necesidad de implantarle un cardiodesfibrilador que ante una falla estimularía el corazón para mantenerla con vida.
Para resolver sus problemas de salud esta madre necesita reunir el dinero para la operación y por eso cuenta que "lo que estamos pensando es hacer la operación particular porque esto (la enfermedad) no está en el Plan Auge. En el hospital, que es donde deberían operarme si se apuraran ya no tendríamos que estar pidiendo esta ayuda a la comunidad, pero si eso no pasa mi única opción de seguir viviendo es que me hagan la operación", expresó con inquietud.
Su hijo Martín
Claro que sus severos problemas de salud no son la mayor preocupación de esta madre cartagenina, ya que sus deseos de vivir tienen que ver con su hijo Martín, de 15 años, quien padece parálisis cerebral y es completamente dependiente de su madre.
Con tristeza y preocupación Rosalina Garrido cuenta que a Martín "a los 9 meses se le desarrolló el Síndrome de West que es una epilepsia refractaria que no tiene cura y que no se sabe cómo se produce, además tiene una microcefalia y parálisis cerebral. Mi hijo pertenece a la Teletón, pero nunca podrá caminar porque su daño es demasiado severo".
Con su delicado amor de madre Rosalina cuenta que a su hijo le da "de comer en brazos, pero con esto es complicado porque cualquier fuerza que haga me puede causar un daño mayor".
Cuando se le pide que haga un llamado a la comunidad para que colabore con su causa, Rosalina Garrido solamente alcanza a decir que su mensaje va dirigido "especialmente a las mamás, porque las mamás saben lo que es preocuparse por un hijo…"
Y las lágrimas le cubren el rostro porque la idea de dejar solo al hijo que tanto la necesita la cubre de angustia.
Desde que la doctora tratante de esta cartagenina advirtió que urge la cirugía ya han transcurrido cuatro meses y cada día que pasa se estrecha la cuenta regresiva para esta madre desesperada cuya lucha por la vida lleva ya varios años.
Los aportes para esta causa se pueden hacer a través de la CuentaRut 10.601.241-5 a nombre de Rosalina Magali Garrido Nápoli.
"Lo que tengo que hacer es juntar 20 millones de pesos para poder seguir viviendo. Es decir si tengo el cardiodesfibrilador vivo, si no lo tengo, muero",
Rosalina Garrido
Cardiodesfibrilador
Un cardiodesfibrilador es un dispositivo que detecta cualquier latido cardíaco rápido y potencialmente mortal. Dicho latido cardíaco anormal se denomina arritmia. Si se presenta, el desfibrilador cardioversor implantable (DCI) envía rápidamente una descarga eléctrica al corazón. Esta cambia el ritmo de nuevo a la normalidad. Esto se denomina desfibrilación. El aparato es aproximadamente del tamaño de un reloj de bolsillo grande. Contiene una pila y circuitos eléctricos que leen la actividad eléctrica del corazón. Además tiene electrodos, que son alambres que pasan a través de las venas hasta el corazón. Estos alambres conectan dicho órgano con el resto del dispositivo.
15 millones de pesos cuesta el aparato que ayudará a Rosalina a vivir. La operación cuesta 5 millones.