El hombre que se la juega por los perros abandonados
Luis Alberto Puga es un amante de los animales desde niño. Hoy recorre las calles para alimentar a las mascotas que no tienen hogar y que, en muchos casos, están condenadas a morir.
Lo primero que dice Luis Alberto Puga Reyes (42) es que toda la vida ha sido un amante de los perritos. Seguramente, fue ese amor incubado en los años el que gatilló la tarea que lleva realizando desde fines del año 2019 como centinela y alimentador de los perros abandonados en las carreteras.
Para este guardia sanantonino, todo partió con el estallido social, cuando la ciudad asediada por las barricadas del descontento social no permitía salir, ni tampoco entrar, al perímetro urbano. Obligado a tratar de llegar a su trabajo en Melipilla, Luis Alberto Puga no tuvo más alternativa que recorrer los caminos hasta el Cruce de Cartagena. Fue en esos trayectos donde chocó de frente con la miserable realidad de decenas de perritos abandonados a su suerte en los sectores de la periferia urbana.
El comienzo
"Los primeros días no podía creer la cantidad de perritos que me encontraba y verlos tan hambrientos y desesperados me conmovió", recuerda.
Ante ese triste panorama, relata que empezó a llevar poquitos de comida, botellas con agua y tachos para alimentarlos, pero "en poco tiempo me di cuenta que esto no lo podía hacer solo a veces, porque los perritos están solos y abandonados todos los días. Ahí decidí que no me iba a quedar indiferente a su abandono", afirma sobre su nueva y desinteresada afición.
Según sus propios datos, en torno a las carreteras del Cruce de Cartagena, Aguas Buenas y el Cruce de Malvilla hay por lo menos 150 perros que se esconden en las caleteras junto a la ruta y, al mismo tiempo, pululan hambrientos en las instalaciones industriales de los recintos extraportuarios.
Fundo llolleo
Más cerca de la ciudad el panorama no es mucho más alentador, ya que "en el fundo de Llolleo he llegado a contar unos 60 perritos abandonados que recorren el sector, muchas de ellas perras que están preñadas porque en su abandono se cruzan con otros perros y esa población va creciendo y eso hace que vaya creciendo también el abandono".
A través de Facebook, este protector de los canes ha podido visibilizar la triste realidad del abandono animal en San Antonio.
"No ha sido fácil tener que recorrer los caminos en bicicleta para poder llegar con alimento a estos perritos que están sufriendo, porque están hambrientos y sedientos, pasan frío y en su desesperación se acercan a los terminales extraportuarios de Malvilla, el Nuevo Acceso o Agua Buena para alimentarse de las sobras que algunos camioneros arrojan al camino".
Este sanantonino ha ocupado sus redes sociales para hacer transmisiones donde muestra esta triste realidad. "La gente ahí ha podido darse cuenta del sufrimiento de los perritos abandonados, ya que me han escrito personas de otras partes de Chile. Me han comentado animalistas de la televisión", asevera.
A Luis Alberto le interesa aclarar que "esto yo lo hago sin ningún afán de figuración porque aquí lo único que importa es que todos tomemos consciencia de este problema, que asumamos una tenencia responsable de nuestras mascotas y que si alguien está buscando un perrito, que por favor recoja uno de los muchos que fueron abandonados".
Ayuda
Con entusiasmo, hace un llamado a "quienes puedan colaborar, no con plata, sino con alimento para estos perritos, y a quien quiera recoger alguno. Me pueden contactar por Facebook o a mi teléfono y ojalá que las clínicas veterinarias de San Antonio también se sumen, que las panaderías puedan donar pan frío porque cuando no hay pelets yo mismo les preparo comida para llevarles y no se queden sin alimento".
"También pueden colaborar los negocios con productos que puedan estar por vencer y los vendan más baratos para preparar esa comida porque no podemos ser indiferentes a este abandono de personas irresponsables que causan este dolor", culminó.
200 perros abandonados ha contabilizado Luis Alberto Puga en sus recorridos.