Un imputado puede esperar 10 años para ser juzgado en Haití
ONU alertó que 80% de los reos son retenidos sin un juicio. Tardanza en la designación de jueces, protestas y amenazas retrasan la opción de justicia.
Agencia AP
Un conocido juez recomendó en una radio de Haití: "No se dejen arrestar, porque no saben si los dejarán salir de la cárcel".
El sistema judicial no funciona bien hace tiempo, pero en los últimos años demoras en las designaciones de jueces, un alza en la violencia y protestas de los funcionarios por mejoras salariales han desbordado un sistema en el que el 80% de los reos son retenidos sin juicio, con un aumento de las detenciones preventivas ilegales y arbitrarias.
"Estas condiciones son inaceptables, violan la prohibición de un trato cruel, inhumano y degradante", expresó la Oficina Integrada de Haití de la ONU. Unos 11.000 reos están retenidos en prisiones, incluida la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, con capacidad para 800 presos, pero que alberga 3.800.
"El sistema está de rodillas", dijo Marie-Yolène Gilles, directora de la organización defensora de los DD.HH.
Lina André viajó una hora para ver a su novio, detenido hace 10 años, pero que no ve a un juez desde que fue arrestado bajo sospecha de haber matado a un individuo. "Espero que el sistema funcione algún día", reflexionó.
Haití es de los diez países donde los reos pasan más tiempo detenidos sin juicio. A menudo pasan una década presos a la espera de una vista, según la ONU.
Y las cosas podrían empeorar ante un aumento en la violencia y las protestas, a lo que se suma un decreto del Presidente Jovenel Moïse que cataloga ciertos delitos como actos de terrorismo, incluidos robos, incendios intencionales y el bloqueo de rutas frecuentes en las protestas.
En una audiencia de la Comisión Interamericana de DD.HH. de la OEA el abogado Sonel Jean-François dijo que los tribunales de primera instancia y de apelaciones no funcionan debidamente hace dos años porque las sesiones son interrumpidas por bandas.
"No es inusual escuchar tiros alrededor de los juzgados, que hacen que los empleados se vayan a sus casas temprano", indicó la jueza investigadora Yvenne Tibeau. Agregó que hace un año que no hay guardias en los tribunales.
Tibeau y otros jueces hicieron una huelga de hambre el año pasado, después de que Monferrier Dorval, presidente del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, fuese asesinado a tiros en su casa. Tibeau reanudó sus actividades, pero teme por su seguridad y dijo que el gobierno no ha respondido a sus reiterados pedidos de una escolta policial.
Malos salarios
Los procesos también son interrumpidos por huelgas del personal que exigen mejores condiciones de trabajo y aumentos salariales. La mayoría ganan unos US$270 (190 mil pesos) al mes.
"Cada vez que hay huelga, sabemos que perjudica a los reos", dijo Elisée Cadet, representante de los empleados judiciales. "No solo a los presos. Hace daño al sistema, pero es la única forma de hacernos escuchar".
Las huelgas acarrean sus consecuencias, según el juez Bernard Saint-Vil, "el momento en que se ausenta un secretario , todo el sistema de desmorona".
La escasez de jueces contribuye a que se acumulen los procesos. Saint-Vill dijo que alguna vez hubo 40 jueces en el principal juzgado, y ahora quedan solo 25.
Brian Concannon, asesor del Instituto para la Justicia y la Democracia de Haití, expresó que al no designarse más jueces, hay menos fallos contra el gobierno y los actuales saben que no serán confirmados para otro período si no siguen la línea del presidente.
"Así se politiza el sistema. Hay casos de crímenes de lesa humanidad o que involucran a altos funcionarios que son dilatados y quienes no tienen dinero ni amigos influyentes esperan eternidades ser juzgados", expresó una abogada del instituto.
En enero hubo una reunión entre funcionarios, representantes de la ONU y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, de la que surgieron iniciativas y el compromiso de los haitianos de reformar su sistema judicial.