David Muñoz Castillo
A los comerciantes de Cartagena les llueve sobre mojado. El fin de semana los restaurantes no atendieron público, porque la comuna vivió su primer fin de semana en cuarentena, tras el retroceso de la fase 2 del plan Paso a Paso.
Y para colmo, desde el martes algunos locales de la Playa Grande no pueden atender, porque colapsó el alcantarillado en la subida Bellavista con la calle Los Suspiros.
La nauseabunda agua corrió por la calle, arrastrando barro y piedras, y a eso se suma el hedor que impidió que los comerciantes abrieran sus negocios.
Incluso, según el relato de los mismos locatarios, algunos turistas se fueron de las residenciales del sector, aunque tenían reservas por toda la semana.
Una de las afectadas fue la presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena, Adela Córdova, quien relató que "la hediondez era horrible, eran puros desechos de baños. Estamos indignados por lo que nos pasa".
La dueña del restaurante Santa María y Fe agregó que "llegó Esval y empezaron a romper el pavimento, a hacer hoyos. Dijeron que eso quedaba listo hoy (miércoles), pero cuando llegamos en la mañana seguían trabajando y corre un río de pura mugre". Hasta el cierre de esta edición los trabajos continuaban en el lugar.
Evidentemente molesta, la locataria se cuestionó la situación que enfrenta el rubro gastronómico y hotelero durante la última semana. "¡Qué pasa en Cartagena! No puedo trabajar el fin de semana y ahora tampoco en la semana", expresó con frustración la dirigenta.
Cuatro restaurantes fueron los más afectados, más algunas residenciales.
Olga Leiva, del restaurante Perla del Mar, relató que "hoy (ayer) no entró nadie al negocio. No sé si fue por el problema del alcantarillado, por que se fueron los turistas o por el día nublado. Uno qué puede hacer frente a estas cosas que son fortuitas", expresó con resignación y contó que camiones lavaron y desinfectaron las calles.
El alcalde de la comuna, Rodrigo García, se acercó al lugar para conocer la situación que afecta a los vecinos y comerciantes y pedir celeridad a la empresa contratista que trabajaba en solucionar el problema.
Esval
Desde Esval aseguraron que "lamentamos los inconvenientes generados en el sector de Los Suspiros con Bellavista", y agregaron que "nuestros equipos se encuentran trabajando en una obstrucción de colector ubicada en la vía pública, que resultó dañado por la incorporación indebida de elementos ajenos a la red de aguas servidas, lo que se vio incrementado por el arrastre de material luego de las intensas lluvias ocurridas hace unos días".
La empresa sanitaria esperaba terminar los trabajo anoche y coordinó "la limpieza y sanitizado del lugar, con el fin de resguardar la salud y seguridad de quienes transitan por la zona".
Según relató Adela Córdova, personal de la Seremi de Salud concurrió al lugar y les permitió trabajar con aforos reducidos y solo dentro de los locales más afectados.
Esval, frente a este caso, que se repite en otros lugares, llamó a "hacer un uso correcto del alcantarillado, evitando abrir tapas de cámaras o arrojar desechos y escombros para los que no está diseñada la red de aguas servidas, ya que esto puede afectar su funcionamiento y causar daños tanto en la vía pública como en la infraestructura privada", pidió la empresa.