Sanantoninos resignados a la cuarentena: "es necesaria"
Controles expeditos que parecen largos a simple vista y calles vacías marcaron los primeros dos días de la comuna en fase 2.
Los sanantoninos se resignaron a la cuarentena que este fin de semana retornó a la comuna, luego que el Ministerio de Salud anunció el jueves que la comuna volvía a la fase 2 del Plan Paso a Paso.
El tercer retroceso de la comuna puerto en el programa de desconfinamiento se vivió con calles casi vacías y congestión en los puntos de control e ingreso a la ciudad.
Pese a los tacos que se registraron en el puente Lo Gallardo los automovilistas aseguraron que la medida "es necesaria".
Adriana Cuadra, automovilista, contó que "hemos estado cerca de 10 minutos esperando para el control, parece larga la fila, pero avanza rápido. En Santo Domingo no estamos en fase 2, pero creo que es razonable que aquí nos controlen, porque harta gente pasa a Llolleo o San Antonio".
Adriana Cuadra cree que "el control de acceso a la comuna es lógico que se haga. Venimos con tiempo y por lo mismo no creemos que esté demás hacer estos controles", acotó.
Joel Álvarez relató que estuvo más 15 minutos en la fila para ser controlado y que la gente no debería temer, si están cumpliendo las normas. "Avanza bien rápido y eso es bueno, porque al final no es algo tedioso esperar este control. Por supuesto es necesario estar controlando a quienes entran a la comuna, sobre todo porque hay gente que anda sin los permisos correspondientes. El orden está súper bien hecho además", dijo el automovilista.
Otro de los puntos de control se instaló para quienes ingresaban desde Lo Gallardo y San Juan.
En este lugar un automovilista que debe pasar a diario por su trabajo, contó que el control estuvo más expedito ayer. "Vengo de San Juan, porque trabajo con camiones y es primera vez que me topo con el control, pero siento que la fiscalización ha sido súper expedita y corta. Ayer (sábado) estaba muy larga y un poco más lenta, pero ahora es nada", sostuvo Claudio Hernández.
Comercio
Durante días de cuarentena solo locales de comercio esencial pueden funcionar y en ellos los vecinos se abastecen.
En Inmaculada Concepción en Llolleo se encuentra el almacén El Araguaney que ofrece frutas y verduras.
"El movimiento estos dos días de cuarentena ha sido bastante lento. Ya habíamos enfrentado fines de semana anteriores de cuarentena y funcionaba igual. Las calles están vacías, pero pareciera que a medida que las semanas pasan, la gente se relaja y comienza a salir incluso sin permisos", aseveró Aníbal Angulo, dueño del local.
Sin embargo, en avenida Centenario 525, en pleno centro de San Antonio, la situación fue completamente distinta.
Anaís Soto, instaló su almacén Donde Agustina, hace un mes y medio y aseguró que las ventas han sido altas. "No son millones de ventas, pero es mucho más de lo que pensé que sería el primer fin de semana del local en fase 2. Como vendemos pan, la gente y sobre todo los vecinos de acá alrededor vienen harto, entonces hemos sido de gran ayuda", contó Anaís.
-¿No pensaron que funcionaría así?
-Para nada, pensé que no vendría nadie, pero no fue así. La gente viene apurada y se va, pero lo que también se ha dado harto, es que los autos que pareciera que van a Santiago, pasan a comprar algo para el camino, porque además no hay muchos negocios cerca.
Necesario
Los pocos sanantonino que circularon por la ciudad ayer confirmaron que la cuarentena se volvió necesaria.
"Si no hubiera necesitado comprar para el almuerzo no hubiera salido simplemente. Es una medida que se tomó para cuidar a la gente, hay muchos contagios y si se pueden frenar un poco al prohibir las salidas en fin de semana, es beneficioso, de hecho, se ve nadie comparado con otros fines de semana", comentó Ana Manquean.
Otros aseveraron que el retroceso servirá para tomar conciencia. "Algunos días San Antonio está lleno de gente y por lo mismo suben los contagios, entonces ahora no se ve casi nadie y eso es bueno", apuntó el sanantonino Julián Ramírez.
"Es una medida que se tomó para cuidar a la gente, hay muchos contagios y si se pueden frenar un poco es beneficioso",
Ana Manquean.