Mónica Jorquera Escobar
Los miembros de una banda criminal fueron detenidos por carabineros luego de cometer un violento asalto y están siendo investigados por una "ola de atracos" ocurrida en el Litoral Central.
Cinco individuos fueron arrestados la mañana del martes pasado luego de una persecución policial que se extendió desde El Quisco a Las Cruces, tras la cual funcionarios policiales decomisaron ocho celulares robados, cédulas de identidad posiblemente sustraídas y máscaras que habrían sido utilizadas para cometer atracos.
El procedimiento partió a las 10.15 horas, cuando los individuos que se trasladaban en un Chevrolet Aveo gris se estacionaron junto a un paradero de micros en la avenida Isidoro Dubornais de El Quisco. Desde el vehículo bajó uno de los antisociales e intimidó a un peatón con un cuchillo con el fin de robarle su teléfono celular.
"Intimidan a la víctima, un joven e 26 años, arrebatándole el celular y lo golpea en el rostro y se fugan (en el auto). Por registros proporcionado por personal de Seguridad Ciudadana (de El Quisco), se visualiza el vehículo y la patente (…). Comienza una persecución, dándoles alcance y posterior detención (en El Tabo)", informó el comisario de la Cuarta Comisaría Temporal de El Quisco, mayor Richard Cárdenas.
Indagación
Al momento de detener a los cinco ocupantes del automóvil, los uniformados de El Quisco y miembros de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Algarrobo realizaron diligencias, logrando encontrar el celular de la víctima de 26 años y otros ocho teléfonos que habrían sido robados.
"Se recuperó el teléfono sustraído (el martes) e incautaron ocho celulares, tarjetas de crédito y cédulas de identidad, junto a otros documentos asociados a otras personas (ajenas a los detenidos), además de máscaras de plástico que se utilizan comúnmente para cometer ilícitos", aportó el mayor Cárdenas.
Carabineros también incautó el Chevrolet en que se movilizaban los sujetos.
Formalizados
Los cinco detenidos, todos mayores de edad, fueron formalizados ayer por el fiscal Francisco Martínez en el Juzgado de Garantía de San Antonio por el delito de robo con intimidación ocurrido la mañana del martes.
El líder de la pandilla fue dejado en prisión preventiva por los 70 días que se fijaron como plazo para la investigación del caso. Se estableció que fue él quien bajó del auto y le arrebató el celular a la víctima, tras propinarle un golpe de puño.
En tanto, los otros cuatro imputados se mantendrán con la medida de arresto domiciliario total.
"Se están realizando diligencias para verificar la posible participación (de los detenidos) en otros delitos ocurridos en la comuna de El Quisco", informó el comisario Richard Cárdenas.