La colombiana que emprendió en San Antonio gracias a un regalo
Laura Aparicio llegó hace siete años a la comuna siguiendo a su madre, que se enamoró de un sanantonino. Ahora cuenta con su propio salón de manicure y se proyecta para estudiar una carrera del área de la salud.
Muchos dicen que el amor rompe fronteras y así lo ha comprobado Laura Aparicio Mesa (25), quien hace siete años dejó su natal Colombia para acompañar a su madre en el nuevo proyecto de vida que iniciaría en San Antonio.
"Mi mamá conoció el amor con un chileno, un sanantonino en específico, y después de un tiempo viajó para conocerlo. El amor pudo más y decidió que quería que nos viniéramos a vivir a San Antonio. Desde ese momento estamos acá", cuenta Laura.
-¿Fue una decisión en conjunto?
-De todos modos. Ella quería que nos viniéramos las dos porque somos muy unidas. Además, soy su única hija, así que de cualquier forma yo me iba a venir con ella, pero no sé si siempre pensé que haría mi vida lejos de Colombia.
Difícil arribo
El arribo de Laura y su madre a San Antonio no estuvo exento de dificultades, sobre todo en cuanto a la adaptación de la joven. En ese tiempo, aún no había terminado su etapa escolar, por lo que ingresó a un colegio de la zona. Estuvo un año y luego decidió viajar a Colombia para terminar su enseñanza media y estar más cerca del resto de su familia.
"Estuve un año acá y después un año completo en Colombia, ahí terminé el colegio. Me gusta mucho Chile, sobre todo San Antonio, que es donde siempre he estado, pero era inevitable extrañar a mi tierra y a mi gente, así que me fui de vuelta", recuerda.
Tras finalizar su etapa escolar, retornó a San Antonio para reunirse nuevamente con su madre. Esta vez ya estaba más madura y tenía una visión más amplia de su futuro y de lo que quería hacer con su propia vida.
"Mi mamá es abogada y mi familia siempre ha tenido una buena situación económica, entonces siempre ha estado entre mis planes estudiar una carrera universitaria, porque todos lo han hecho, pero en mi caso no se ha dado la oportunidad de concretarlo", explica la joven oriunda de la ciudad de Sogamoso, ubicada a 228 kilómetros al noreste de la capital Bogotá.
-¿Tienes ganas de estudiar?
-Siempre. Los estudios universitarios son de esas metas que uno se impone y que sabe que va a cumplir, pero yo me he tomado un tiempo más largo. Quizás mi familia se ha preocupado porque aún no lo hago, pero va a pasar, de eso no tengo duda alguna.
Maternidad
Hace cuatro años Laura se convirtió en madre de Lukas, quien no solo se ha transformado en su principal preocupación, sino también en el motor que le da fuerza a su vida y a cada uno de sus proyectos.
"Siempre dije que si elegía ser mamá, lo iba a hacer a mi manera, y que lo haría bien. He mantenido eso, siempre con apoyo, pero con mis objetivos claros desde que llegué acá en el 2013", afirma.
-¿Fue complicada la maternidad estando en otro país?
-Yo pienso que, en general, llegar a un nuevo país es siempre complejo. Yo a los pocos años quedé embarazada, pero afortunadamente tenía a mi mamá que es mi familia. Además, las amistades que hemos forjado en estos años nos ayudaron mucho a acostumbrarnos a esta nueva vida.
Tiempo antes de quedar embarazada, Laura ya había decidido estudiar una carrera de nivel superior, por lo que comenzó a trabajar como garzona en un restaurante de la zona.
"Con ese sueldo me mantenía e iba ahorrando, pero como quedé embarazada, postergué todo y me quise dedicar de lleno a mi hijo. No me gusta eso de tener que separarme de él, y si tengo la oportunidad de no hacerlo, la aprovecho al máximo", confidencia.
Mirando al futuro
Laura dice que una de sus principales características es la perseverancia a la hora de conseguir metas y desafíos.
"Nunca me he quedado de brazos cruzados. Siempre me las rebusco y en el momento que sienta que encontré lo adecuado para estudiar, lo haré igual y me las ingeniaré para sacar todo delante de la mejor forma", asegura.
-¿Piensas estudiar algo relacionado con el derecho, como tu mamá?
-Para nada. Mi mamá me ha preguntado si me gustaría estudiar lo mismo que ella, pero eso no está dentro de mis planes. Yo quiero estar en el área de la salud y buscar el camino claro para lograrlo.
Esta joven madre reconoce que siempre le ha gustado investigar y "adquirir nuevos conocimientos por mis propios medios. Por lo mismo me tengo confianza para el momento en que decida estudiar".
-¿Tu mamá espera que estudies?
-Absolutamente. Ella siempre me ha apoyado en todo, al igual que mi actual pareja y el papá de mi hijo y su familia. Eso me hace tener la fuerza para, ojalá, tomar pronto la decisión de comenzar a estudiar, porque sé que voy a tener toda la ayuda que pueda necesitar.
El regalo
Desde que llegó a San Antonio, Laura siempre acudía a estudios o salones de belleza para hacerse la manicure. "Nunca pensé en aprender este oficio, porque solo estaba dedicada a mi hijo", aclara.
Pero todo cambió para uno de sus últimos cumpleaños. Su pareja le regaló un curso de manicure para que ella pudiera aprender y así no tener que ir a otro lugar a hacerse las uñas.
La capacitación fue en Santiago, con la creadora de una de las marcas más populares entre las manicuristas: Bluesky.
"El curso me encantó, porque podía estar en mi casa dedicándome a otras cosas y aun así seguir haciéndome las uñas. Lo bueno era que lo podía hacer yo misma, entonces era entretenido, demasiado, porque me di cuenta que era algo que me gustaba", recalca.
-¿Y en qué momento lo comenzaste a ver como un trabajo?
-En el camino me di cuenta que era algo que me liberaba del estrés. Les hacía las uñas a mis amigas y era muy entretenido. Después lo vine a ver de otra forma, pero al principio no hice el curso con ese fin, fue solo para aprender para mí.
Uñas
En septiembre de 2018, Laura se atrevió y creó Matices, un Instagram (@matices.cl) en el que muestra sus trabajos de manicure.
Sus amigas y conocidas fueron las primeras clientas. El resto lo hizo el boca a boca, que resultó tan exitoso que abrió su propio salón en su casa del sector Los Geranios, en Llolleo.
-¿Cómo se ha visto afectado tu oficio con la pandemia?
-Al principio bajaron un poco las horas de atención, porque las clientas y yo también teníamos temores, pero, como decía antes, no puedo estar quieta y adecué todo el salón con un protocolo necesario para seguir atendiendo bajo todas las medidas de seguridad.
"Los estudios universitarios son de esas metas que uno se impone y que sabe que va a cumplir, pero yo me he tomado un tiempo más largo",
Laura Aparicio
"Llegar a un nuevo país es siempre complejo. Yo a los pocos años quedé embarazada, pero afortunadamente tenía a mi mamá que es mi familia",
Laura Aparicio
"En el camino me di cuenta que (la manicure) era algo que me liberaba del estrés. Les hacía las uñas a mis amigas y era muy entretenido".