El principal objetivo de la cuarentena es reducir la movilidad de las personas para bajar el contacto y los contagios de covid-19 entre la población; sin embargo, a casi dos semanas del inicio del confinamiento en San Antonio las calles de la ciudad no muestran los efectos esperados de la medida sanitaria.
El infectólogo de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, explicó que la efectividad no es inmediata, porque por sí sola no baja los casos, sino que necesita del aporte de la población. "Un efecto positivo dependerá más que del establecimiento de la cuarentena, de la movilidad que exista en la ciudad", dijo.
Según el médico, la experiencia que dejaron los confinamientos del año pasado en varias comunas de la región hace dudar de la efectividad. "La adherencia a esta medida es baja en general. En Valparaíso o San Antonio no era más allá del 15 ó 20 por ciento. Para que sea efectiva tiene que ser por sobre el 70 por ciento", recomendó.
Los efectos que tenga la cuarentena dependen más de la conducta individual y colectiva, de acuerdo al especialista. "Si está establecido este confinamiento masivo o cuarentena y en la práctica están todos haciendo su vida normal esto se prolongará por mucho tiempo más", pronosticó.
El infectólogo reconoció que la adherencia depende de factores que están allá de la medicina. "Algunas personas pueden hacer un confinamiento en su hogar aunque son el sostén económico de sus familias y otras no lo pueden hacer nomás. A algunas personas por más que se les diga que tienen que hacer un confinamiento no lo pueden hacer, porque si no, no comen, no viven".
Efectos
El sábado 27 de febrero San Antonio retrocedió a la cuarentena y las cifras de casos activos disminuyeron en la comuna. De un peak de 317 van ahora en 241.
-¿Si se baja la movilidad cuándo se verían los efectos de la cuarentena?
-Ya deberíamos estar viendo efectos con cifras algo menores. La provincia de San Antonio, dentro de la región, es la segunda en contagios después de Valparaíso, luego viene Marga Marga y Quillota.
-Además bajaron las solicitudes de los permisos de vacaciones. ¿Eso se refleja en las cifras?
-Hay menos gente, pero cualquier medida o factor que introduzco en una población, su efecto en este caso es el periodo de incubación de una infección y eso es de 14 días aproximadamente. Por lo tanto, una disminución, si la movilidad bajó considerablemente en la región, especialmente en el litoral, debería comenzar en la tercera semana de marzo, antes no.
-¿El permiso de vacaciones es el responsable en el aumento de casos que muestra la provincia?
-No solamente el permiso de vacaciones. Es uno de los factores, porque dejó que llegara más gente al litoral y la gente fue a restaurantes, a cafés, a distintos lugares. Cuando se juntan en estos sitios lo que ocurre es que el distanciamiento es menor a un metro y la gente para comer o tomar algo se saca la mascarilla. Entonces esos son factores de riesgo bien establecidos y bien estudiados.
Bloque
Algunos expertos recomiendan tomar medidas en bloques, especialmente entre ciudades o comunas que tienen una estrecha relación.
El lunes se anunció el retroceso de Santo Domingo a fase 2 y fue la última comuna de la provincia donde se aplican medidas restrictivas. Todo partió con Algarrobo, que pasó a Transición el 28 de enero. Luego le tocó a Cartagena (4 de febrero), El Tabo y El Quisco (18 de febrero) y San Antonio (27 de febrero).
El infectólogo de la Universidad de Valparaíso planteó que las medidas se deben tomar en conjunto "cuando no existe una división clara donde empieza una y otra ciudad y las actividades diarias están muy entrelazadas. Es poco entendible, por ejemplo, que Valparaíso retrocediera, con todo lo discutible que es una cuarentena a esta alturas por la baja adherencia de las personas. También es poco entendible que ciudades que están tan estrechamente relacionadas en el aspecto epidemiológico se separen para tomar esta decisión", explicó el epidemiólogo.