El matrimonio venezolano que encontró una nueva y mejor vida en San Antonio
Luis Cobeñas y Ruth Guevara son profesionales, pero no han podido validar sus títulos universitarios. Sin embargo, en los dos años que llevan en la comuna puerto han aprovechado las oportunidades para crecer y desarrollarse.
Desde Venezuela a Perú, y desde allí a Chile. Ese fue el itinerario que tuvo que hacer el matrimonio conformado por Luis Cobeñas Valdivian (31) y Ruth Guevara Reyes (30) para arribar al otro extremo del continente americano.
Ella es hija de un chileno y una española que decidieron hacer su vida en Venezuela, donde tuvieron cuatro hijos.
"Ninguno de mis papás es venezolano, pero mis hermanos y yo sí lo somos. Como mi papá es chileno, cuando yo llegué acá con mi esposo y mis hijos, pude acceder a la nacionalidad", detalla Ruth.
Así comenzó una nueva aventura para esta pareja que lleva ocho años de matrimonio y que hace dos se estableció en San Antonio junto a sus dos pequeños.
Escala con sorpresa
A diferencia de Ruth, Luis es hijo de padre peruano, por lo que siempre quiso conocer al resto de su familia.
"Mi papá falleció hace algunos años, y por lo mismo no tuve la oportunidad de ir a conocer (a Perú) al resto de mis familiares, como mis abuelos, mis tíos y mis primos. Fue un sueño que siempre tuve, y con mi mujer quisimos que se hiciera realidad", cuenta Luis.
Con ese fin, en 2018 armaron sus maletas y partieron rumbo a Perú.
-¿Solo querían ir a conocer a la familia de Luis o la idea era establecerse en ese país?
-Ruth: Cuando nosotros salimos de Venezuela, no fue por la situación por la que ahora atraviesa el país, sino que fue netamente para conocer a la familia de Luis.
Luis: El tema estuvo en que cuando llegamos allá la situación cambió. Nos quedamos en Perú y después nos vinimos a San Antonio.
-¿Qué hizo cambiar los planes?
-Ruth: A las semanas de haber llegado a Perú, me enteré que estaba embarazada de tres meses, y teníamos a nuestro hijo más grande de 10 meses. Era un tanto riesgoso volver a Venezuela con un embarazo, así que ahí nos quedamos, pero ese no era nuestro plan inicial.
Arribo
Cuando el hijo menor del matrimonio tenía tres meses comenzaron a pensar dónde vivirían en el futuro, ya que las cosas en Perú no estaban fáciles para radicarse.
Luis pensó que como Ruth tenía la nacionalidad chilena, les sería más fácil ingresar al país, pero ella seguía dándole vueltas a la idea de retornar a su tierra natal.
"Claramente volver a Venezuela no era la mejor opción con dos niños, y Luis me convenció que nos viniéramos a Chile, porque la verdad ya no teníamos mucho en nuestro país y quizás este era un nuevo inicio para nuestra familia", afirma Ruth.
-¿Qué pasaba en Venezuela con sus familiares más cercanos?
-Ruth: Cuando comenzaron los problemas en Venezuela, mi mamá retornó a España. Y en cuanto a mis hermanos, cada uno optó por lo que creía mejor y analizaron la posibilidad de emigrar también.
Luis: En mi caso, solo tengo a mi mamá en Venezuela. Como de alguna forma es poca la familia que tenemos allá y sabíamos que no la pasaríamos bien con todo lo que se está viviendo, le dije a Ruth que lo mejor era optar por Chile.
A san antonio
Con dos hijos pequeños y con algunos miedos en las maletas, el matrimonio emprendió rumbo a Chile a comienzos del 2019 y a los pocos días ya estaban viviendo en San Antonio.
-¿Por qué eligieron San Antonio?
-Luis: Tenía unos amigos que ya habían migrado para acá y ellos nos dijeron que nos recibirían con los brazos abiertos hasta que nosotros encontráramos trabajo. Eso es algo que hasta el día de hoy les agradecemos.
Ruth: A los pocos días o semanas de que llegamos, se cerraron las fronteras para los extranjeros y nosotros pensamos que, si habíamos conseguido pasar, era por algo. Desde ese momento que nos hemos sentido bendecidos, porque la ayuda que recibimos desde ese instante ha sido impresionante.
Profesionales
En su país ambos son profesionales. Él tiene el título de técnico superior en mecánica industrial, mientras ella es educadora de párvulos.
Luis asegura que a él siempre le ha gustado estudiar y capacitarse cuando encuentra algún área interesante. De hecho, hizo cursos para convertirse en árbitro profesional, que es el único oficio que ha podido ejercer en San Antonio.
"Ha sido muy engorroso poder validar nuestros títulos por cómo hacen las cosas en Venezuela. Necesitamos que allá los validen para poder presentarlos acá. Es un plan que tenemos, pero con esas trabas, se nos ha hecho difícil", sostiene Luis, quien hasta antes de la pandemia alcanzó a arbitrar en el fútbol amateur de la provincia.
"Estuve en la Copa Litoral y en otros campeonatos, por lo que tenía trabajo los fines de semana, y Ruth podía hacer otras cosas en la semana. Como tenemos a los dos niños y acá no contamos con familia, nos vamos acomodando entre nosotros dos", asevera el réferi.
-¿Y usted Ruth, qué trabajo realiza?
-Yo crecí en el mundo de la estética, porque mi mamá es quiroterapeuta. Entonces, desde los 14 años yo sé de limpiezas faciales, masajes reductivos, extensiones de pestañas, tintes de pestañas y cejas, entre otras cosas. A eso me dedico en San Antonio.
Al principio, Ruth partió haciendo servicios a domicilio y vendía productos por catálogo.
"Yo trabajaba en la semana y Luis el fin de semana como árbitro, entonces ahí íbamos compatibilizando ambas cosas. Después invertimos en una camilla, para hacer el servicio en nuestra casa (del sector Alto Mirador) y acondicionamos una pieza como estudio", agrega Ruth.
Estallido y pandemia
El trabajo de Luis se fue complicando debido al estallido social y, posteriormente, a la pandemia de covid-19.
A pesar de las dificultades, ambos sabían que tenían que continuar generando ingresos, por lo que no se podían quedar de brazos cruzados.
"Luis también sabe sobre estética, porque aprendió en Venezuela. Por más raro que parezca, allá es muy normal ver a los hombres hacer estos trabajos. Para las chilenas es más atípico, pero se acostumbran. Le dije que nos uniéramos y ofreciéramos nuestros servicios de estética", explica la esteticista certificada.
Actualmente, Luis realiza blanqueamiento de distintas zonas, y ondulado de pestañas. Por otra parte, es masoterapeuta deportivo, por lo que también realiza distintos masajes.
"Las clientas a veces vienen por el servicio de camuflaje de estrías y desconfían un poco de que lo haga un hombre. Entonces Ruth se queda en la sala conversando con ellas, mientras yo trabajo, para que entren en confianza y se den cuenta de lo profesionales que somos", agrega Luis.
-¿Tienen planes de volver a Venezuela?
-Ruth: Como la mamá de Luis aún está allá, a él lo llama esa parte, por decirlo de alguna forma. A mí no me gustaría tanto volver, porque siento que mi vida ya está acá. Creo que nuestro plan más próximo es viajar de vacaciones a Venezuela, pero no para quedarse a vivir.
-¿Creen que fue una buena decisión venir a San Antonio?
-Ruth: Con todo lo bendecido que hemos sido, porque no nos ha faltado el trabajo y nos hemos encontrado solo con buena gente, sí fue la mejor decisión. Este era el plan de Dios para nosotros y no podemos estar más agradecidos de que se diera todo tan bien.
"Ninguno de mis papás es venezolano, pero mis hermanos y yo sí lo somos. Como mi papá es chileno, cuando yo llegué acá con mi esposo y mis hijos, pude acceder a la nacionalidad",
"Tenía unos amigos que ya habían migrado para acá (San Antonio) y ellos nos dijeron que nos recibirían con los brazos abiertos hasta que nosotros encontráramos trabajo",
Luis Cobeñas