La joven que deleita los paladares con sus pizzas dulces y waffles
El emprendimiento de repostería, que nació en noviembre de 2019, le permitió a Kimberly Cañete renunciar a su trabajo e iniciar un camino independiente que ya le está dando satisfacciones.
Lo que partió como un regalo para un amigo se convirtió en el negocio de Kimberly Cañete Berríos (21).
La joven sanantonina nunca pensó en crear un emprendimiento, pero las circunstancias la llevaron a aprovechar una oportunidad que se le presentó.
"Nunca me había puesto en el escenario de querer trabajar en algo que fuera mío. Uno sabe que se tiene que mantener, pero no tenía claro qué quería hacer en el futuro. Al final todo se dio solo", cuenta esta residente del cerro El Carmen.
Regalo
Kimberly siempre ha sido una apasionada por la repostería y, por lo mismo, tenía una serie de recetas.
Corría el año 2019 y se acercaba el cumpleaños de uno de sus amigos que es fanático de las pizzas y también de los dulces.
"Le dije que le haría una pizza dulce, que era algo que no se veía en San Antonio. Me esmeré con la decoración para que se viera bonita, porque era un regalo. A mi amigo le encantó", recuerda entre risas Kimberly.
-¿Después de eso decidiste convertirlo en negocio?
-No. Aún no tenía la idea de convertir esto en mi trabajo, porque yo tenía un empleo. Como que todo se dio de forma muy espontánea, sin que yo lo buscara.
-¿Cómo surgió el emprendimiento entonces?
-Como me gustó tanto como había quedado la pizza dulce, la publiqué en mi estado de WhatsApp y mis conocidos me empezaron a preguntar que cuánto costaba y que cuándo podían encargar una.
"Al principio tomaba los pedidos de amigos y conocidos como por hobbie y me servía para tener una platita extra, pero nunca pensé que me iba a dedicar a esto. Eso vino un poquito después y de forma totalmente espontánea, como decía antes", agrega.
Lo haré
Como la pizza dulce tuvo tan buen recibimiento entre sus cercanos, Kimberly sintió que se podía convertir en un buen emprendimiento. Era una idea innovadora y podía atraer al público sanantonino.
"La mayor parte de los pedidos que recibía era para ocasiones especiales, como cumpleaños u otras celebraciones. Como vi que más gente me estaba conociendo y que era algo rentable, creé un Facebook (Kimberly Cañete) para que todos me contactaran", comenta.
-¿En qué consiste básicamente una pizza dulce?
-La masa no es de pizza, sino de bizcocho. Y la salsa de tomate que lleva la pizza la reemplazo por manjar. Y encima va adornada con cosas dulces como gomitas y galletas, entre otras.
La voz se empezó a correr rápidamente y una prima de Kimberly le regaló una wafflera que no pudo llegar a mejores manos.
"Con la wafflera me puse a pensar cómo podía hacer crecer mi negocio (Delicias Eben Ezer) y que la gente se entusiasmara. Ahí dije que vendería waffles, como en trozos, pero en cajas mixtas", detalla.
-¿Cómo es cada caja?
-La caja y su contenido siempre varían, porque son al gusto del cliente. Cada caja mixta trae 15 trozos de waffles rellenos de distintos dulces. Siempre he apuntado a eso, a que haya cosas dulces en cada uno de mis productos.
Renuncia
Si bien el emprendimiento de Kimberly surgió en noviembre de 2019, en medio del estallido social y por una mera casualidad, ella hace rato que venía dándole vuelta a la idea de renunciar a su trabajo.
Las condiciones y el ambiente laboral en que se desempeñaba la hacían sentir incómoda, por lo que pensó que lo mejor era iniciar un camino independiente .
"Recién había empezado a vender las pizzas dulces como un negocio, y no como antes que lo tomaba como un pasatiempo. Justo en ese momento hubo problemas en mi trabajo y decidí renunciar simplemente", sostiene.
-¿Te arrepentiste en algún momento de la decisión?
-Pensé que me iba a arrepentir pero no. La verdad es que me fue súper bien con el negocio y he podido vivir de esto. De alguna forma, me retiré de mi trabajo en el momento ideal, porque tuve esta oportunidad laboral y fue un cambio para mejor, sin duda.
-¿Qué es lo que más te ha gustado de este proceso?
-Siento que con lo que vendo estoy marcando la diferencia, es algo innovador, que apenas se ve acá. Con la pandemia surgieron muchas ideas y emprendimientos, pero nunca he visto a alguien que haga lo mismo que yo.
"Me he podido dar cuenta de que tomé la decisión correcta al aventurarme con esto y que, al ser mi propia jefa, puedo coordinar mis tiempos, organizarme y de la misma forma conocerme mejor, por decirlo de cierta forma", apunta la joven con satisfacción.
Kimberly trabaja toda la semana, desde las 9 de la mañana hasta, aproximadamente, las 23 horas. Todos sus productos son realizados en el momento y un pedido puede demorar entre 20 y 35 minutos en estar listo.
"Todo lo hago en el mismo instante. La gente no se tiene que preocupar si el mismo día quiere encargar algo, porque siempre el pedido se concretará. Ahora, los clientes también pueden pedir con anticipación su producto y contamos con delivery y retiro en mi domicilio", precisa.
Eben Ezer
Esta emprendedora sanantonina siente que su fe ha sido vital en todo este camino que ha recorrido, en el cual ha visto el crecimiento y los frutos que ha cosechado a punta de esfuerzo.
La frase Eben Ezer significa "Hasta aquí nos ayudó Dios" y es una de las preferidas de Kimberly.
"Siento que todo lo que he conseguido en este tiempo es gracias a mi fe en Dios. Él ha guiado mi camino y, por lo mismo, creo que me ha dado la fuerza para afrontar estos desafíos. Seguiré creciendo, porque quiero que mi proyecto se consolide en el tiempo", dice.
Pese a los conocimientos que ha adquirido por su propia cuenta en materia de repostería, Kimberly está participando en capacitaciones para mejorar y adquirir nuevas técnicas para su negocio.
Uno de sus sueños es tener una cafetería, pero siente que ese anhelo lo podría conseguir una vez que pase la pandemia y la crisis económica que ha dejado el coronavirus.
"No puedo negar que en este año que llevo trabajando me ha ido súper bien. Agradezco la confianza que la gente tiene en mí. Sin embargo, siento que tengo que esperar para lanzarme a tener un local, porque igual es un riesgo alto", asevera.
-¿Qué otros planes tienes para el futuro?
-Antes te decía que uno cuando es chica se pregunta qué quiere ser cuando grande, pero encuentra pocas respuestas. Yo ahora me doy cuenta de que todo esto me mostró que quiero estudiar repostería y tener un título. Ese es mi mayor plan.
"Al principio tomaba los pedidos de amigos y conocidos como por hobbie y me servía para tener una platita extra, pero nunca pensé que me iba a dedicar a esto",
Kimberly Cañete
"Cada caja mixta trae 15 trozos de waffles rellenos de distintos dulces. Siempre he apuntado a eso, a que haya cosas dulces en cada uno de mis productos".
"Recién había empezado a vender las pizzas dulces como un negocio, y no como antes que lo tomaba como un pasatiempo. Justo en ese momento hubo problemas en mi trabajo y decidí renunciar simplemente".