Poeta sanantonina presenta esta tarde su nuevo libro "Desmarejada"
A las 19.00 horas, Luisa Aedo Ambrosetti conversará sobre su último poemario en el Facebook de Ril Editores.
Carina Cabrera Aballay
"Mi única barricada son las palabras", sostiene la escritora Luisa Aedo Ambrosetti, quien acaba de lanzar "Desmarejada" (Ril Editores), el segundo libro de una trilogía donde, a través de una voz profunda, acaso submarina, devela vivencias entre puertos, visita el dolor y recoge la experiencia de ser mujer.
Luisa Aedo es profesora de Filosofía, magíster en Literatura Chilena e Hispanoamericana y candidata a doctora en Literatura Hispanoamericana Contemporánea en la Universidad de Playa Ancha.
Desde que ingresó a la universidad se divide entre San Antonio y Valparaíso, lo que ha impactado en su literatura, aunque su conexión con la palabra surge mucho antes.
"Me ocurrió cuando tenía ocho años. Me crié en cerro Alegre con mi abuela, que para mí es mi madre, y nosotras no teníamos muy buena situación económica y yo no tenía libros, entonces mi mamá me conseguía libros y empecé a leer a Gabriela Mistral muy chica, todo ese sonido de la palabra, pese a que no entendía bien, me gustó y de ahí empecé a pedir libros en la biblioteca y a nutrirme de mucha literatura", cuenta.
Trilogía
A los 12 años escribió sus primeras poesías y en 2018 publicó "Desierto Marino" (Edipo Ediciones), su primer poemario. "Me di cuenta que mucho de lo que había ahí era una construcción de la experiencia de ser mujer, una experiencia súper individual, pero que se hace colectiva", comenta.
En "Desmarejada" este tópico sigue presente. "Cuando pensaba en el segundo título, ya que tengo la intención de hacer una trilogía, reflexionaba sobre esta condición de las mujeres de vernos desprovistas de algo; esto se ha visto mucho en las escritoras (...). La misma Gabriela Mistral es laureada afuera y recién está siendo reconocida en el país como corresponde, no como una maestra, sino como mujer. Desde ahí quería hablar de este sentir, de ese 'des', de lo desprovisto, de la carencia", explica Aedo sobre este texto que se presentará hoy en vivo a las 19.00 horas a través del Facebook RilEditores.com.
-¿Cómo es la experiencia de ser mujer poeta?
-Las mujeres que escribimos tenemos que lidiar con los mismos temas que conviven todas las mujeres, el acoso de los escritores, las agresiones. (...) También nos cuesta mucho el mundo con los hombres, porque te tienes que enfrentar al ninguneo, porque te pueden decir que escribes bien, pero nunca tan bien como otros hombres, porque parece que los hombres admiran a otros hombres.
Luisa Aedo forma parte de la agrupación de poetas "Territorio Feminista", que publicó la Antología Poesía en Toma (Ediciones Punto G, 2019). "Hay un poco más de generosidad en el trabajo, en compartir, hacer más difusión de los textos, leernos, porque también hace falta que las mujeres nos leamos; si no leemos a otras escritoras no va a pasar nada, no habrá movimiento".
Igualmente, para la escritora hace falta un reconocimiento a los escritores locales. "San Antonio tiene un litoral que está lleno de poetas y escritores, de escritoras jóvenes que les ha ido bien incluso en ventas, como Natalia Berbelagua. Yo trabajo en colegios y he observado que hay un problema de la identidad local: no se dan el trabajo de leer a las mismas personas que están en su territorio y que seguramente van a hablar de cosas más cercanas".
-Antes el poeta tenía más reconocimiento en el espacio público, su voz era más valorada. ¿Cómo es publicar en el contexto actual?
-Escribir poesía es una de las cosas más difíciles en Chile, a diferencia de otros géneros como la novela. El otro día conversaba con otros escritores que los programas de estudios casi no traen poesía y eso da cuenta de un estado de las cosas en las que no nos consideran como algo relevante. Y escribir en estos tiempos se ha hecho sumamente complejo, estamos resistiendo en un momento en que los artistas, en general, son los menos escuchados en Chile, hay una ministra de Cultura que dice que gastar un peso en el arte es quitarle la plata a un ciudadano, o sea le quita el carácter de ciudadanos a los artistas.
-¿Por qué decides estar en la resistencia?
-Uno a veces no tiene una forma de expresarse como quisiera, por ejemplo, pensando en las movilizaciones, en las marchas, quizás yo no tengo las energías y las condiciones para estar ahí en primera línea, pero mis trincheras son las palabras, desde ahí yo puedo decir mucho. (...) Creo que mi única barricada son las palabras y el activismo a través de estas, de poder ir a recitar a las plazas, porque no tengo armas.
Luisa Aedo agrega que "los que seguimos insistiendo en trabajar con las palabras es por nuestra necesidad de decir, no desde lo pasivo, lo abstracto, como del olimpo o del parnaso, sino desde un territorio. Sin buscarlo he construido una poesía situada en un territorio visible, porque en este periodo de mi vida lo he necesitado; anclarme en estos lugares para sacarlos de ahí, moverlos".